MUNICIPALIDAD DE
ESPARZA
El Concejo Municipal del Cantón de
Esparza en Acta número CINCUENTA Y TRES de sesión extraordinaria, Artículo I,
inciso 1, celebrada el dieciocho de noviembre de dos mil quince, conoció y
aprobó lo siguiente:
BOLETÍN DE
INVESTIGACIÓN
IMPORTANCIA
HISTÓRICA EN EL LEGADO MUSICAL CONTENIDO
EN “TARDES
ESPARZANAS” COMO HIMNO DEL CANTÓN DE
ESPARZA Y SU
PERTINENCIA EN LA CULTURA CANTONAL.
Por: Lic Jonatán González Díaz,
Educador Musical.
Presentación ante el honorable
Concejo Municipal de Esparza a las 6 horas del 18 de noviembre del 2015.
INTRODUCCIÓN:
En el presente documento se pretende
fundamentar conceptual e históricamente la pertinencia del pasillo bocal
“Tardes Esparzanas” del compositor Maestro. Octaviano Solano Parra como Himno
del Cantón, según se le declaró por parte del Concejo Municipal del Cantón de
Esparza en Sesión Ordinaria Número 35 del 28 de noviembre de 1998.
Se presentarán datos históricos que
aclaran que el ritmo de pasillo es una manifestación musical idónea para
constituir un himno y se justificará la relevancia histórica del autor y la
obra, para que no existan dudas por su intención composicional, ya que la misma
en un inicio pretendía hacer loa a la belleza del cantón y la alegría de vivir en
él. De igual manera se definirán conceptos claros de lo que constituye un
himno, el folklore y el pasillo; de éste último ritmo, podrá determinarse su
origen y llegada al país, la cual establece un pormenor muy importante en la
historia musical de Costa Rica gracias a Esparza y su puerto en Caldera.
La obra de Solano Parra tiene la
particularidad de unir a quienes la escuchan en un sentimiento de pertenencia y
arraigo y hoy día es conocida nacional e internacionalmente como emblema
esparzano. De tal manera, que este documento podría servir como apoyo para
estudiar tanto el legado de Solano Parra como compositor y educador musical,
así como la importancia del pasillo en la cultura musical esparzana.
EL HIMNO Y SUS DIFERENTES
MANIFESTACIONES
La Real Academia de La Lengua
Española define Himno como: “Composición musical emblemática de una
colectividad, que la identifica y que une entre sí a quienes la interpretan”
http://buscon.rae.es (2015). Nótese que esta definición fundamental no supedita
la composición de un himno a un ritmo o forma musical determinado o
reglamentario. Pensar que para que un himno lo sea en toda norma debe
componerse únicamente en una marcha militar o heroica, sería un error tan grave
como demeritar cualquier otra forma musical ligada a una población específica
por su procedencia.
La variedad de himnos en el mundo es
tan rica como las culturas mismas, pues existen ejemplos de himnos como el de
la República del Japón o el israelí que son melodías y ritmos correspondientes
con su propio folklore o religión, así como otros himnos de naciones africanas
y afroantillanas que aluden a sus manifestaciones rítmicas e instrumentos
autóctonos.
Si bien es cierto que
en algunos países europeos se popularizó la marcha como forma predilecta para
la composición de himnos, podemos encontrar contrastes, pues no es igual la
marcha española (más relacionada con el paso doble) a las marchas antiguas
alemanas, las cuales son de aire marcial, por ejemplo lo dicho por Alfaro,
(2015) en una entrevista brindada al sustentante para la presente
investigación, en la que comenta que: “el Himno Nacional de Costa Rica, es
claramente influenciado por las marchas prusianas”, Y continúa aportando que:
“actualmente, el himno alemán es más parecido a un canto épico solemne que a
una animada marcha militar como la heredada a Costa Rica”.
Morera, (2015) dice en una entrevista
concedida al sustentante que: “debido a que América fue poblada por los
europeos, no era ilógico que los himnos nacionales se influenciaran por esto;
sin embargo, algunos pueblos latinoamericanos, en los últimos años y siguiendo
una tendencia mundial, han elegido ritmos más cercanos a las mezclas de sus
culturas, como en el caso de los pasillos, corridos y valses. De modo tal que
cada pueblo puede elegir si aquel canto que le unirá en un solo sentimiento,
provendrá de folklores extranjeros o mejor aún, del suyo propio”. Es decir que
según los expertos consultados, no debería ser una imposición la utilización de
la marcha militar como única posibilidad composicional para los himnos, sino
que cada pueblo está en la libertad de considerar su propia raíz y legado
musical para componer sus cantos simbólicos; es en su lugar la respuesta más
conveniente con el rescate de su identidad folklórica.
La palabra folklore nació en el siglo
XVII, acuñada por el arqueólogo británico William John Thoms, dedicado a
guardar cosas antiguas. Cierto día, se le ocurrió que debía existir una palabra
para todo aquello que los pueblos transmitían a través de los tiempos, e hizo
la unión de dos vocablos: “folk”: pueblo y “lore”: sabiduría; Resulta pues que
folklore es la sabiduría o el saber de un pueblo. Así que tomar un pasillo como
himno esparzano es un motivo de orgullo y evocación de lo propio y
criollo.
EL PASILLO COMO LEGADO LATINOAMERICANO
Y SU INGRESO AL PAÍS
El pasillo es un género musical
urbano que se deriva del vals europeo y fue traído al país junto al tamborito
chiricano por inmigrantes colombianos (o panameños) en la última década del
Siglo XIX, ingresando por el puerto de La Caldera, nada menos que por la Ciudad
Primada del Espíritu Santo de Esparza, según lo aclara Baltodano, (2006),
citado por García, (2013) quien señala que: “Los primeros habitantes de
Puntarenas procedían de tres familias colombianas. Estas primeramente llegaron
a Tivives, cerca del lugar que Juan de Caballón, conquistador protagónico de la
segunda etapa de la conquista de nuestro país, bautizó Como Punta Landecho (hoy
Puerto Caldera), donde permanecieron un tiempo. Tras conocer la lengua de arena,
decidieron establecerse allí. Lo cierto es que provenían de Chiriquí, recuerde
que, como antiguamente el territorio panameño pertenecía al Virreinato de Nueva
Granada, con sede en Colombia y después de la emancipación de 1821, a la
República de la Gran Colombia, tal situación provocó ese malentendido” (García,
2013, p. 25). Por este motivo, la historia musical costarricense debe al cantón
garrobero el ingreso de dichos ritmos por esa puerta que significó el ahora
puerto del distrito sexto. Es decir, no existe musicalmente un ritmo más
característico históricamente de Esparza que el pasillo, debido a que las
primeras canciones escuchadas en dicho género debieron haberse compuesto y
cantado aquí, ya tal vez olvidadas en el viento de las colinas de Artieda o en
las brisas de las playas de Tivives. Fue pues del cantón cuatricentenario que
se extendió a otras regiones del país, tanto a Guanacaste vía marítima como al
sur, según narra Villalobos (2013) citado por Solera (2015), mencionando qué
«en Jacó, los instrumentos musicales con que se amenizaban las fiestas y bailes
era, el acordeón, y la tambora. También se utilizaba la caja» (p.41). En cuanto
a los ritmos mencionó que los «más populares eran la cumbia, el punto panameño
y el pasillo. Los dos primeros se bailaban en círculo y el último en pareja»
(Villalobos, 2013, p. 41)
Actualmente, el pasillo se
caracteriza por el acompañamiento de guitarras y requinto, aunque también son
populares versiones instrumentales para piano, bandas de conciertos,
estudiantinas y orquestas. El pasillo tradicional es, en esencia, un poema de
amor musicalizado, cuyos textos están influenciados por la poesía modernista,
una corriente literaria que tuvo su apogeo en Latinoamérica con los poetas de
la "Generación Decapitada" en la década de 1910.
Según la entrevista a Morera, (2015)
“desde una perspectiva difusionista, la versión más aceptada es la que asume
que el pasillo se deriva del vals europeo, la música popular de la clase
dominante, que fue introducido al actual territorio costarricense y ecuatoriano
desde Colombia y Venezuela; Sin embargo, hay ritmos similares al pasillo desde
México hasta Chile, lo que lo ha colocado en el folklore latinoamericano, de
manera bastante reciente, es decir, hace menos de siglo y medio”. Ecuador fue
parte del Virreinato de Nueva Granada durante una parte del período colonial, y
de la Gran Colombia (1822-1830) después de su independencia. Como lo anota
Portaccio, (1994) “Es lógico asumir que la gente de Ecuador, Colombia y
Venezuela escuchaban pasillos que con el tiempo fueron cambiando su fisonomía
al ser influenciados por las músicas regionales e idiosincrasias de sus gentes.
Es así como el pasillo colombiano recibe la influencia del bambuco, mientras
que el pasillo venezolano del joropo. Al aclimatarse en tierras ecuatorianas,
el pasillo es influenciado por el sanjuanito y el yaraví, adquiriendo un tempo
más lento que el de los pasillos colombianos y venezolanos” Portaccio, 199, V
.2 P. 136. Lo que deja claro que en cada territorio pueden encontrarse
variaciones del pasillo, según aquellos ritmos y costumbres que le contacten en
sus migraciones, diferenciando sus usos, velocidades y aplicaciones
composicionales.
El pasillo no es exclusivo del
Ecuador, donde es considerado símbolo nacional. Existen pasillos con similares
características rítmicas y melódicas en Colombia y en Costa Rica. Sin embargo,
a diferencia del pasillo ecuatoriano, los pasillos colombianos y costarricenses
no son considerados símbolos nacionales, pues su popularidad se circunscribe a
una región geográfica específica: la región andina en el caso de Colombia y la
zona pacífica central, junto a la chorotega, en el caso de Costa Rica. Esta
relación tan directa entre Puntarenas y Guanacaste se vio facilitada por el
cabotaje, lo que podía acercar muchísimo sus músicas y siendo que los ritmos
del pasillo, tamborito chiricano y el punto panameño entraron por Esparza y
Puntarenas, Guanacaste lo recibiera por ese medio marítimo. Solera, (2015)
escribe que en Puntarenas “Armando Rodríguez decía que en las celebraciones del
15 de septiembre se solía interpretar, entre otros ritmos, los pasillos
guanacastecos.” Y deduce Solera: “aquí es conveniente recordar que el pasillo
es un ritmo de origen ecuatoriano-colombiano, por lo que seguramente su vía de
ingreso a Costa Rica fue por Medio de la migración chiricana”. Es posible pues
que en ese ir y venir del pasillo entre Puntarenas y Guanacaste, se creara una
confusión sobre su verdadero origen y esto lejos de perjudicar al desarrollo
musical del ritmo, lo enriqueciera en sus dos manifestaciones, las cuales se
puntualizan más adelante.
EL PASILLO EN COSTA RICA Y SUS
VARIANTES SOCIALES
Históricamente, el pasillo ha
desempeñado varias funciones en la vida sociocultural de los costarricenses. En
sus orígenes, fue uno de los géneros musicales populares ejecutados por las
bandas militares en las ya disminuidas retretas de los jueves y domingos. En la
primera mitad del siglo XX, fue un baile popular, así como también uno de los
géneros de "música de salón" que se acostumbraba escuchar al piano y
en conjuntos de cámara en las casas de la aristocracia criolla. Desde
principios del siglo XX, el pasillo se vuelve una canción cuyos textos cantan,
principalmente, a los amores frustrados, al despecho o a la ausencia de la
mujer amada. Debido a que la mayor parte de los textos reflejan sentimientos de
pérdida, desesperación y nostalgia por tiempos pasados, académicos han llamado
al pasillo “la canción de la nostalgia”.
Según la entrevista brindada al
sustentante por Calderón, (2015): “cabe indicar que el pasillo, desde sus
orígenes, se divide en dos estilos bien marcados en nuestro país al igual que
en toda Latinoamérica” y señala los siguientes:
El Pasillo Vocal:
La música del vocal tiene como particularidad
el ser más lento y con predominancia de melodías cantables (que facilitan el
canto) y con una primera parte en tonalidad menor, la cual modula en la segunda
parte a la misma tonalidad en modo mayor. En los textos de este tipo de
pasillo, se expresa admiración por los paisajes nacionales, así como por la
belleza de sus mujeres y valentía de sus hombres. Estos pasillos en honor a una
ciudad o a una provincia son, en muchos casos, más apropiados y utilizados como
himnos. Tal es el caso de los pasillos "Tardes Espartanas", el
"Himno del cantón de Palmares", y "Tardes Josefinas". El
pasillo vocal, por lo general, no se baila, pues desde su concepción es para
ser cantado y escuchado con atención.
Pasillo Instrumental:
Este pasillo tiene como particularidad
musical ser mucho más rápido y alegre que el vocal, con melodías que permiten a
los ejecutantes y bailarines demostrar su virtuosismo. Carecen de letra en casi
su totalidad y es el ritmo ideal para el baile. En nuestro país es conocido
mayormente como pasillo guanacasteco.
EL MAESTRO OCTAVIANO SOLANO PARRA Y
SU APORTE A LA EDUCACIÓN Y LA MÚSICA ESPARZANA
Según las investigaciones del Maestro
Marco Francisco Soto Ramírez, quien durante muchos años se ha destacado como
recopilador de la cultura esparzana y también como artista en la canción de
propia autoría y el teatro esparzano, recoge en su Blog “ESPARZA MÍA” (ubicable
mediante el enlace marcosoto34.wordpress.com) dedicado a las personas y
costumbres cantonales, que: el Prof. Octaviano Solano Parra nació en el cantón
de San Mateo, el 7 de octubre de 1915, hijo de Gonzalo Solano Barboza y María
Parra Calderón. Desde los diez años inició sus estudios musicales con el
maestro José Villalobos, Director de la Escuela de Música de ese cantón
alajuelense, con quien aprendió a tocar clarinete, saxofón y trompeta. Luego,
continuó sus estudios superiores en el Conservatorio Musical de San José,
graduándose como docente de música.
Laboró en la profesión de la
educación musical desde 1939, iniciando en la Escuela “Tobías Guzmán” de San
Mateo, continuando en otras como la Escuela “Primo Vargas” de Orotina, la
Escuela “Juan Chaves” de San Carlos y en un Colegio administrado por
religiosas. En 1952, se trasladó a Esparza, para trabajar en la Escuela “Arturo
Torres Martínez” y en el Liceo “José Martí”, Puntarenas.
Luego de su jubilación, en 1959, se
hizo cargo de la dirección de la Banda y de la Escuela Municipal de Música de
Esparza, al tiempo que enseñaba música ‘ad honorem’ en varios centros
educativos, por amor a la docencia. También se destacó como Maestro de
Capilla en la Parroquia de Esparza.
Su Orquesta RIDELPA MUSICAL (Ritmos del Pacífico), que interpretaba música
popular, aún es recordada con admiración.
En 1974, se mudó a la Urbanización del INVU Las Cañas,
Alajuela, donde continuó con su carrera educativa a favor de distintas
escuelas: “Bernardo Soto”, “El Pacto del Jocote”, “Miguel Obregón”, “David
González”, “El Coco”, entre otras.
Compuso gran cantidad de obras
musicales, entre ellas, muchos himnos escolares, canciones populares y
folklóricas, parranderas para cimarrona, obras para banda y música religiosa.
Falleció en San José el 4 de enero de 1990.
Soto, escribe así de Don “Tavo”, como
se le llamaba con cariño: “Don Octaviano Solano Parra, confeso enamorado de la
Ciudad Primada del Espíritu Santo de Esparza, donde vivió por muchos años,
quiso que sus restos mortales descansaran aquí, tal como reza su pasillo
“Tardes Esparzanas”, compuesto en la década de los años 1960, aproximadamente,
el cual se convirtió en Himno del Cantón de Esparza, en noviembre de 1998: “Si
es en tu suelo donde se encuentra calma, será en tu suelo donde siempre he de
vivir”.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El Himno del Cantón de Esparza
“Tardes Esparzanas” es una obra musical cargada de sentimiento, de amor y de
respeto hacia Esparza, y todo aquel hijo o hija del cantón que lo entona puede
identificarse plenamente con la letra y melodía. Un hecho que le da mayor
relevancia, por parte de quien la escribe, es precisamente haber sido una
persona que llegó al cantón en su vida adulta y con pocos años de vivir en él,
se enamoró de la belleza de los paisajes garroberos, de su gente y de sus
costumbres. Tanto caló Esparza en Solano Parra que sintió que, al no haber
nacido en Esparza, sí desearía descansar en esta tierra luego de su muerte.
Esto es un paradigma del sentido de pertenencia, pues, si bien no podemos
escoger dónde nacer, el hecho de elegir dónde terminar muriendo y descansando
eternamente es una inequívoca declaración de que no puede existir para aquella
persona un lugar mejor.
Por otra parte, como se ha demostrado
en el presente documento, el “pasillo bocal”, ritmo en el que está compuesto
“Tardes Esparzanas”, por su clasificación dentro de los dos tipos de pasillos
de Costa Rica, no debe ser danzado, pues su característica musical lo define
como música propiamente cantable; así que si se baila o se hubiere bailado
antes, fue por un error de información e investigación, pues el único pasillo
danzable es el instrumental o guanacasteco. Lo anterior deja sin efecto
cualquier duda de su idoneidad para tomarse en cuenta como himno, alentada por
el argumento de que pueda perder su solemnidad como canto simbólico por ser
supuestamente una pieza de baile; sin mencionar que bajo cualquier análisis
somero de la letra y música del mismo, se puede notar rotundamente que la
intención del autor nunca fue componer una obra para bailarse. Tardes
Esparzanas es un pasillo bocal para cantar.
Hablando de simbolismo, la obra es un
legado musical con un protagonismo esparzano especial, pues fue por su puerto
(Caldera) que hizo el más importante ingreso al país, es decir, que los
primeros pasillos se escucharon, cantaron y compusieron en tierras garroberas,
de donde partió hacia los distintos lugares de la Costa Rica de los siglos XIX
y XX. Lo anterior permite afirmar que no puede haber un ritmo más adecuado para
un himno esparzano que el “pasillo”, pues Esparza es un punto de referencia en
la historia de esta manifestación musical folklórica. El esparzano y la
esparzana deberían sentir justificadamente identificación y pertenencia por el
ritmo del pasillo.
“Tardes Esparzanas” de don Octaviano
Solano Parra representa, claramente, la idiosincrasia del ser esparzano, la
manera de vivir de los habitantes, la belleza de su entorno natural y el
sentimiento de querer construir cada día una Esparza mejor donde querer
permanecer por siempre. Por lo tanto, respetuosamente se recomienda:
·
Se
publique en el Diario Oficial la Gaceta la oficialidad de Tardes Esparzanas
como Himno del cantón de Esparza, asunto que puede ser acordado y resuelto por
el Concejo Municipal sin la necesidad de pasar por mayor trámite.
·
Se
ordene por parte de las autoridades locales su ejecución en todo evento oficial
del cantón y en los actos cívicos en los centros educativos con el debido
protocolo. Que el mismo no se use más para bailes típicos, por su investidura
como himno cantonal y por el motivo referido de que su clasificación de pasillo
bocal lo impide.
·
La
publicación donde sea menester de la letra y música de dicho Himno y la mención
de su Autor.
·
Solicitar
a los centros educativos esparzanos su enseñanza y ejecución periódica.
·
Se
revise la posibilidad de entregar (si no se ha hecho previamente) mediante un
homenaje póstumo al Maestro Octaviano Solano Parra alguna condecoración
especial como ciudadano importante del cantón por haber aportado la canción
Tardes Esparzanas como himno cantonal.
Todo ello, en aras de colocarlo con
tinta indeleble en la mente de las generaciones actuales y futuras, para
cultivar el arraigo y amor por esta amable tierra garrobera, donde hay “tanta
paz, tanta calma y alegría; tanta dicha y también deseos de amar” como lo
cantaba don Octaviano Solano Parra acompañado por su inseparable violín.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
·
Portaccio
J. (1994). Colombia y Su Música. Texas: Logos Diagramación.
·
García
P. (2013). Historia de las artes escénicas puntarenenses en el marco de la
identidad cultural. [texto inédito]. Costa Rica, Puntarenas.
·
Solera,
M. (2015). Tamborito chiricano puntarenense. Ístmica. Revista de la Facultad de
Filosofía y Letras, 17. 45-63. Heredia: EUNA.
·
Consultado
el 28 de octubre del 2015. Real Academia Española, Asociación de Academias de
la Lengua Española. (2014). Diccionario de la lengua española, 23ª edición,
Edición del Tricentenario, [en línea]. Madrid: Espasa.
http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=himno
·
Soto
M. Anotaciones de mis Investigaciones de campo acerca de las Tradiciones Orales
y escritas del Cantón de Esparza. Anotaciones Personales. Esparza, Puntarenas.
Inédito. (2000).
·
Consultado
el 28 de octubre del 2015. Blog Esparza Mía.
https://marcosoto34.wordpress.com/tag/prof-octaviano-solano-parra/
·
Consultado
el 29 de octubre del 2015. Portal de la Municipalidad de Esparza.
http://www.muniesparza.go.cr/index.php/quienes-somos/nuestro-hinmo
·
EXPERTOS
COLABORADORES entrevistados:
·
MSc.
Mario Solera – Profesor de Guitarra de la UCR e investigador de la música
puntarenense.
·
MSc.
Mario Alfaro – Profesor de Historia de la Música y Cultura Musical
Costarricense de la UNA y compositor.
·
Lic.
Isaac Morera – Profesor de Percusión en la UNA y UCR, así como investigador de
la música étnica.
·
Lic.
David Calderón – Profesor de Guitarra de la UCR y Director de la Orquesta
Intermedia de Guitarras UCR.
Hasta aquí la presentación.
Se someten a votación los
acuerdos.
SE ACUERDA:
1- Publicar en el Diario Oficial la
Gaceta la oficialidad de Tardes Esparzanas como Himno del cantón de Esparza,
con el contenido del documento presentado por el Lic. Jonatán González Díaz,
Educador Musical.
Tardes Esparzanas
(Letra y música: Prof. Octaviano Solano Parra)
Ritmo: Pasillo
íQué bellas son las tardes esparzanas!
íQué bello es el ambiente tropical!
íCómo luce la floresta en las mañanas!
íCómo aroman las rosas el rosal!
(bis)
En torno, es belleza y armonía,
En torno es dulzura y bienestar.
íCuánta paz, cuánta calma y alegría!
íCuánta dicha y también deseos de amar!
(Estribillo)
Esparza mía, tú vives en mi mente
Como algo que alegra mi existir;
Si es en tu suelo donde se encuentra calma,
será en tu suelo donde siempre he de vivir.
(Se repiten todas las estrofas)