6. Manejo y conservación de inmunobiológicos

6.1. Cadena de frío

Se denomina cadena de frío al complejo sistema de conservación, manejo, transporte y distribución de las vacunas que aseguren su conservación en condiciones adecuadas, de luz y temperatura, garantizando su inmunogenicidad, desde la salida del laboratorio fabricante hasta su administración al usuario. Su funcionamiento y su estricto cumplimiento constituyen la base de la eficiencia de todo programa de vacunas.  

Las tres operaciones fundamentales de la cadena de frío son:

1. Almacenamiento: Es la acción y resultado de reunir y guardar las vacunas, según tipo, lote, fecha de recepción y caducidad. Los registros de temperatura toman una especial importancia en la fase de almacenaje ya que la ruptura de la cadena del frío en esta fase, puede suponer el desabastecimiento de vacunas a la población.

2. Transporte: Es el proceso a través del cual los biológicos son trasladados desde el lugar de fabricación hasta el nivel o lugar de aplicación.

Este proceso conlleva además de incluir el análisis del equipamiento necesario, el ordenamiento de actividades teniendo en cuenta los aspectos de cadena de frío, los cuales están condicionados por:

□ Tipo de vacuna a transportar.

□ Cantidad o volumen.

□ Temperatura esperada durante el transporte.

□ Tiempo máximo de recorrido.

3. Distribución: Es la función de poner al alcance de los usuarios las vacunas a través de los sistemas establecidos para este fin. Para su puesta en operación incorpora varios elementos:

□ Equipo (en buenas condiciones).

□ Transporte.

□ Procedimiento estandarizado en cada nivel local.

□ Personal capacitado.

La Cadena de Frío está constituida por una complicada red, que funciona como eslabones, y no pueden fallar en ninguno de sus puntos, ni siquiera de forma transitoria.

La red comprende desde la fabricación de los biológicos hasta la administración de los mismos al usuario final, pasando por los diferentes procesos de distribución, almacenamiento y manipulación. Para ello incluye los siguientes niveles:

□ Laboratorio productor.

□ Aeropuerto.

□ Almacén Central / Laboratorios Farmacéuticos.

□ Establecimientos de Salud Públicos / Privados.

□ Centros de Vacunación Públicos / Privados.

□ Vacunador / Usuario.

Figura 2. Niveles de la Cadena de Frío

Con la finalidad de optimizar la eficacia y eficiencia en el proceso de inmunización, es preciso contemplar, además del abastecimiento de vacunas en condiciones óptimas de conservación, una planificación operativa que permita garantizar la calidad integral de la vacunación.

En ese sentido es fundamental el conocimiento de los recursos que intervienen en cada una de las fases de la cadena, ya que de estos depende la conservación adecuada del biológico. Para cumplir su objetivo la cadena de frío, cuenta con tres elementos fundamentales que son: recursos humanos, materiales y financieros.

Recurso Humano: Incluye todas las personas que de una manera directa o indirecta, manipulan, transportan, distribuyen, vacunan o vigilan que los elementos donde se conservan o transportan los biológicos, reúnan los requisitos establecidos. Es fundamental contar con personas responsables y capacitadas para asegurar la administración de dicha cadena. Todos los participantes en este proceso son responsables por el cuidado y manejo del equipo y el biológico.

Recursos Materiales: Está conformado por todos los elementos necesarios para la conservación y manejo del proceso de cadena de frío. Incluye el equipo indispensable para almacenar, conservar y trasladar las vacunas de un lugar a otro, tales como equipos frigoríficos (refrigeradores, congeladores, cuartos fríos de refrigeración y congelación, camiones refrigerados, termos, cajas frías, termómetros, alarmas, graficadores, etc.).

Recursos financieros: Incorpora los medios económicos necesarios para asegurar la operatividad de los recursos humanos y materiales, así como el funcionamiento del sistema.

6.2. Almacenamiento

El almacenamiento de los biológicos puede ser público (CCSS) o privado.

En la CCSS, existe un nivel nacional (o central) y un nivel local para almacenar las vacunas:

Nivel Central

El nivel central o nacional de la cadena de frío es aquel cuyo ámbito de actividad abarca todo el territorio nacional. El almacén del nivel central de la cadena de frío es un edificio o parte de un edificio que está habilitado con cámaras frigoríficas para mantener temperaturas de conservación o congelación con capacidad suficiente para almacenar vacunas por amplios periodos de tiempo.

Nivel Local

El nivel local abarca hospitales, clínicas, centros y puestos de salud. Cuenta con refrigeradores para mantener las vacunas por cortos periodos de tiempo (se recomienda que máximo sea un mes), asimismo, este nivel cuenta con cajas frías y termos porta vacunas para transportar los biológicos a los puestos de vacunación, realizar estrategias en la comunidad, o ser utilizados en los Vacunatorios.

El biológico siempre estará dentro del refrigerador y solo se sacará por los siguientes motivos:

□ Retiro de dosis no utilizables.

□ Transporte a centros de vacunación.

□ Traslado al campo de trabajo.

□ Vencimiento del biológico.

Algunas condiciones indispensables del almacenamiento de vacunas:

□ El refrigerador debe ser exclusivamente para la conservación del biológico.

□ No guardar nunca el biológico ni diluyentes en las puertas del refrigerador ni del congelador, ya que es el lugar donde las temperaturas son extremas.

□ Colocar el biológico en los estantes centrales y lo bastante lejos del congelador para evitar su congelación. Ver figura 3.

□ Colocar el biológico en bandejas sin perforar o en sus respectivas cajas; estas permiten conservar juntas las vacunas del mismo tipo y mantener secos los frascos para que no se despegue la etiqueta.

□ Rotular y colocar el biológico de acuerdo a su termoestabilidad, anotando el nombre del biológico, la fecha de recibo y de caducidad y número de lote.

□ En la etiqueta del frasco en presentación multidosis de biológicos en uso debe anotarse la fecha de apertura.

□ Revisar regularmente las fechas de caducidad con periodicidad dependiendo del volumen de utilización y mantenerlo anotado en una ficha.

□ Los diluentes nunca deben mantenerse a temperaturas más altas que la del ambiente, ni exponerse a los rayos directos del sol. Es necesario que el diluente se mantenga ligeramente frío por lo menos dos horas antes de reconstituir el biológico.

Figura 3: Ubicación de biológicos y refrigerantes

dentro del refrigerador

Para almacenar las vacunas se utilizan diversos equipos como se describe a continuación.

Cámaras Frigoríficas (cuartos fríos): Se emplean para almacenar las vacunas en los centros de almacenamiento se aconseja la instalación de cámaras frigoríficas que permitan almacenar grandes cantidades de vacunas, considerando las recomendaciones emanadas por la OMS. El cálculo estimado del volumen necesario es de 100 m3 de capacidad por millón de habitantes.

Equipos de Refrigeración: Es el elemento utilizado para mantener y conservar las vacunas. Por su importancia se debe garantizar que funcione eficientemente.

Refrigeradora por compresión: Es utilizada en las unidades operativas donde se cuenta con energía eléctrica permanente. Se considera una de las más apropiadas para almacenar vacunas.

Refrigerador fotovoltaico: Es de utilidad para almacenar y mantener las vacunas en regiones de difícil acceso, y donde los recursos energéticos convencionales no existen o son difíciles de conseguir, funcionan con la energía solar.

Refrigerador: Se emplea para el almacenamiento del biológico a nivel local se debe realizar en refrigeradores de tipo doméstico, puede ser de una sola puerta, o de dos puertas, convencionales y su capacidad mínima debe estar en 8 a 11 pies.

Figura 4. Tipos de Equipos de Refrigeración

Compresión fotovoltaica

Para asegurar que las vacunas mantengan las buenas cualidades inmunológicas por el tiempo previsto y hasta la fecha de expiración indicada por el productor, deben mantenerse y conservarse en todo momento en temperaturas de refrigeración de 2 a 8 grados centígrados.

El refrigerador tiene varias partes:

Evaporador o compartimiento de congelación: Se ubica en la parte superior del gabinete refrigerador. Cuando el sistema está en funcionamiento la temperatura en este componente está bajo 0 grados centígrados pudiendo llegar a temperatura más bajas de –5 a –30 grados centígrados.

Gabinete de conservación o compartimiento de almacenamiento: Está constituido por todo el espacio refrigerador ubicado debajo del evaporador. Usualmente dispone de estantes para almacenar el biológico, en este espacio se debe tener cuidado de que la temperatura no sea menor de 2 grados a no mayor de 8° gados centígrados.

Termóstato o control de temperatura: Es el dispositivo de control, su ubicación en el sistema refrigerador puede variar por razones de diseño, aunque generalmente se instala dentro del compartimiento de conservación, sirve para regular la temperatura que se requiere para que el biológico se conserve adecuadamente.

Sistema de enfriamiento: Actualmente el sistema de refrigeración más utilizado, es por compresión, que consiste en que un compresor hace circular un medio refrigerante en el circuito refrigerador. Cuando se produce enfriamiento por un fenómeno físico de transferencia de calor, haciendo que se produzca bajas temperaturas en el evaporador. El sistema de enfriamiento ésta instalado exteriormente y, por lo general se ubica en la parte posterior e inferior del mueble refrigerador.

Figura 5. Partes del refrigerador

El refrigerador debe estar ubicado en el vacunatorio (según Norma de habilitación de Vacunatorios e Inyectables) con el propósito de mantener una adecuada custodia y seguridad de los biológicos. El refrigerador también puede estar en la farmacia o la bodega.

La refrigeradora debe ser instalada a la sombra y lejos de toda fuente de luz directa y calor, a unos 15 -20 cm. de distancia, como mínimo de la pared y del techo y a los lados, en posición perfectamente nivelada. Una forma sencilla de comprobar si existe desnivel en el piso, es colocando sobre la refrigeradora un instrumento para nivelación o un vaso con agua y observar la posición nivel del líquido.

Debe estar instalado en un ambiente fresco y bien ventilado (en aquellos sitios en donde las temperaturas sean superiores a 25 grados centígrados se recomienda utilizar aire acondicionado).

Es necesario que el refrigerador tenga la capacidad suficiente para albergar el volumen de vacunas necesarias para la actividad normal del Centro o Servicio de Salud.

Debe también estar conectado a la red general, y no a derivaciones, para evitar desconexiones accidentales. Es indispensable garantizar la habilitación permanente y estable de la energía eléctrica.

6.3. Conservación y control de temperatura

Para que las vacunas conserven su actividad deberán estar almacenadas a temperaturas normadas como se muestra a continuación.

Temperatura de conservación de las vacunas en los diferentes niveles de la cadena de frío

Todas las vacunas del esquema nacional deben conservarse en los niveles locales entre 2 y 8 grados centígrados de temperatura.

Para esto es necesario controlar diariamente la temperatura de almacenaje (dos veces al día y registrarla en forma adecuada en el instrumento de control de temperatura); esta actividad debe ser efectuada por personal técnico capacitado. Cualquier anomalía o incidente debe ser comunicada en forma inmediata al nivel superior correspondiente para determinar las acciones a seguir. No se deben descartar los biológicos sin previa autorización.

En el espacio libre del congelador se deben colocar paquetes fríos. Estos paquetes deben ser colocados inicialmente en forma vertical con la tapa hacia la puerta del refrigerador, porque se ha demostrado que en esta forma se congelan más rápido. Después de congelados se pueden almacenar en forma horizontal.

En los estantes inferiores del gabinete de conservación, se deben ubicar botellas llenas de agua con colorante sin sabor (no tóxico) o con sal, de preferencia plásticas del mismo tamaño a una distancia una de la otra de 2.5cms y a igual distancia de las paredes del refrigerador que permitirán estabilizar y recuperar la temperatura interna más rápidamente después de abrir la puerta del refrigerador. El criterio es el que no se vean como botellas con agua potable.

La cantidad de litros de agua a ubicarse en los recipientes puede variar de acuerdo a la capacidad frigorífica de la refrigeradora. En una refrigeradora se recomiendan de 5 a7 litros de agua distribuidos por partes iguales según la capacidad del refrigerador (Modulo III de Cadena de Frío PAI).La cantidad mínima sería:

Refrigerador de 10 pies cúbicos: 6 botellas de 2 litros

Refrigerador de 14 pies cúbicos: 8 botellas de 2 litros

Refrigerador de 18 pies cúbicos: 10 botellas de 2 litros

De observarse temperaturas altas hay que cuidar que no sea por exceso de agua puesto dentro del gabinete. Se han realizado pruebas, a temperatura ambiente de más de 43 grados centígrados que confirman que un refrigerador tarda 120 minutos en recuperar la temperatura interna, cuando no se utilizan botellas con agua y 52 minutos cuando se utilizan estas.

Es necesario asegurarse de mantener el refrigerador cerrado, y sólo abrirlo cuando sea estrictamente necesario (se recomienda que el refrigerador solo sea abierto dos veces en el día).

En caso de emergencia ya sea por fallas del sistema o cortes de electricidad y dependiendo de la calidad del refrigerador, los paquetes fríos y las botellas de agua permitirán mantener las temperatura por tiempo prudencial por 6 horas en climas cálidos y por 10 horas en climas fríos, siempre y cuando no se abra la puerta del refrigerador. Es importante mantener el refrigerador cerrado (sellar con tela adhesiva). Debe anotarse la hora de inicio, temperatura registrada, duración y medidas tomadas.

Cuando el corte se prolongue más de 6 horas y los fines de semana, colocar las vacunas en cajas isotérmicas (cajas frías que pueden ser de poliestireno o poliuretanos de alta densidad) con paquetes fríos.

Una vez solucionada la avería, comprobar la temperatura máxima a que estuvo expuesta cada vacuna, el tiempo transcurrido desde el corte hasta que se alcanzó dicha temperatura y el número de dosis que pudieron ser afectadas.

No es recomendable abrir la refrigeradora más de dos veces al día, se debe almacenar el biológico a utilizar durante el día en un termo que mantenga la temperatura durante las 8 horas de trabajo.

El termostato del refrigerador una vez regulado, no se debe tocar excepto que sea estrictamente necesario; después de regulado se recomienda esperar una hora antes de verificar o modificar la nueva temperatura. La Organización Mundial de la Salud recomienda la gama segura de temperatura entre 2ºC y 8ºC para almacenar la mayoría de vacunas.

Actividades de rutina en el manejo de la Cadena de Frío:

1. Cada refrigeradora debe de tener pegada en uno de los costados la Hoja de Control Diario y Mensual de Temperatura (Anexo 2), debidamente llena, por la persona responsable de esta actividad, quien deberá registrar la temperatura (dos veces al día). Para esta operación se anotan los datos registrados en el termómetro del refrigerador.

2. El bulbo del termómetro (de preferencia digital) debe permanecer en el primer estante de la refrigeradora en la parte central delantera y no debe retirarse, salvo que sea necesario para efectuar acciones de limpieza y desinfección del gabinete.

3. Semanalmente, en las refrigeradoras No “Frost” se debe verificar la formación de hielo en el evaporador y en el congelador. Si el grosor de la capa de hielo es superior a 1 cm, es necesario descongelar.

4. En forma mensual se debe efectuar un análisis de las temperaturas registradas.

El Anexo 3 de esta norma muestra el Instrumento para evaluar la cadena de frío.

Para el control de la cantidad de vacunas almacenadas deben existir registros de las entradas y salidas de vacunas en la fase de almacenaje. En los registros se debe constatar lo siguiente:

Recepción del biológico:

□ Fecha y hora de recepción

□ Procedencia

□ Temperatura de recepción

□ Tipo de vacuna

□ Presentación (unidosis/multidosis)

□ Número de dosis

□ No Lote

□ Fecha de caducidad

Distribución de biológico:

□ Fecha de salida

□ Destino

□ Temperatura de salida

□ Tipo de vacuna

□ Presentación (unidosis/multidosis)

□ Número de dosis

□ No Lote

□ Fecha de caducidad

Los termómetros constituyen un elemento indispensable para el monitoreo y control de la temperatura de los refrigeradores. El sensor del termómetro debe permanecer en el primer estante de la refrigeradora.

Existen varios instrumentos que pueden utilizarse para el control de temperatura de los refrigeradores: los de temperatura máxima-mínima, termómetros con gráficos, los digitales y otros. Los termómetros digitales y de máxima –mínima son los recomendados porque indican las variaciones de temperatura que a lo largo del día se han producido en el interior del refrigerador.

Figura 6. Tipos de termómetros

6.4. Transporte

Las vacunas y los productos biológicos deben manipularse en ambientes climatizados con alto grado de asepsia. Al preparar los implementos térmicos para transportar las vacunas se debe tener en cuenta lo siguiente:

● Determinar el tiempo que durará el transporte, así como las condiciones ambientales y logísticas del recorrido.

● Elegir los implementos térmicos adecuados.

● Tener en cuenta el tipo de vacuna a transportarse y la temperatura requerida en cada caso.

● Preparar los paquetes fríos a ser utilizados en los termos según el tipo, considerando que no todas las vacunas pueden exponerse a bajas temperaturas. Al preparar los implementos térmicos, no basta colocar uno o dos paquetes fríos. Todas las paredes internas del termo o de la caja fría deben estar cubiertas con estos paquetes.

● Una vez preparados los recipientes térmicos, estos deben mantenerse debidamente cerrados, colocados a la sombra y alejados de toda fuente de calor.

● Durante el transporte, los recipientes térmicos deben mantenerse a la sombra y no deben exponerse a los rayos directos del sol. De ser posible, abrir las ventanillas del vehículo para mantener fresco el ambiente.

Para transportar las vacunas se utilizan cajas frías, termos con paquetes fríos, asegurando el control apropiado de la temperatura como se describe a continuación.

Deben llenarse apropiadamente los formularios de salida y recepción de vacunas elaborados para tal efecto (ver Anexo 8).

Cajas frías: Las cajas frías o cajas térmicas tienen una estructura aislante de poliestireno o poliuretano de alta densidad. Tienen diferentes dimensiones y se emplean para movilizar o transportar las vacunas desde el nivel nacional al regional y en ciertos casos a los niveles locales. Se utilizan en los lugares donde es indispensable movilizar un alto número de dosis y conservar las vacunas por tiempos prolongados, desde 36 horas hasta 181 horas.

Figura 7. Caja fría

Termos: Son recipientes fabricados con paredes aislantes de poliuretano y poliestireno. Utilizados para el transporte de vacunas entre el nivel central, regional y/o local. Son indicados para cumplir actividades de vacunación intra y extramural. La vida media útil de los termos para almacenar vacunas, que tengan el número completo de paquetes fríos bien preparados es de 36 horas, a una temperatura ambiente de 43 Grados, y de 22 horas si se abre 16 veces en el día.

Figura 8. Termo tipo ICE-LINED o KING SEELY

Este termo es muy similar a un refrigerador (que almacena vacunas) con la particularidad de una serie de paquetes llenos de agua o pilas (iguales a los de las cajas frías) que rodean todo el entorno del gabinete refrigerado, suministrando así una masa de agua que almacena frío y lo libera hacia la carga de vacuna.

Preparación de paquetes fríos en cajas frías y termos:

Paquetes fríos: tanto en las cajas frías y termos se introducirán los paquetes fríos para mantener la temperatura. Se mantendrán con la suficiente anticipación en el congelador para que estén congelados cuando se vayan a utilizar para el transporte.

Al sacarlos del congelador deben dejarse a temperatura ambiente durante 1-5 minutos (hasta que aparezcan gotitas de condensación en su superficie) antes de meterlos en los contenedores de transporte para evitar el excesivo enfriamiento de las vacunas.

En caso de que sea necesario utilizar inmediatamente el paquete frío, este se coloca debajo del chorro de agua hasta que se evidencien físicamente los cambios de condensación en su superficie.

No se deben colocar paquetes fríos en forma directa desde el congelador a los termos o cajas frías.

Es necesario verificar la presencia de hielo en los paquetes fríos dentro del termo o caja térmica para garantizar la conservación del biológico.

Los paquetes fríos que se encuentren a temperatura ambiente fuera del refrigerador, es necesario enfriarlos previamente (refrigerarlos) antes de introducirlos al congelador.

Aislamiento y comportamiento del aire en un equipo horizontal

Como es bien conocido por ley física “ el aire caliente siempre tiende a subir, mientras que el aire frío tiende a bajar”; por esta razón, todos los equipos aprobados por O.M.S., O.P.S. y UNICEF cuentan con diseño Horizontal para el transporte de vacunas, ya que este diseño permite que la temperatura se conserve en condiciones óptimas así sea abierto, esta es una de las razones por las cuales los refrigeradores horizontales (Ice Lined) logran mantener la temperatura por debajo de 8 °C hasta por 48 horas a una temperatura ambiental de 43 °C.

Figura 9. Comportamiento del aire en un equipo horizontal

Los biológicos deben ser acondicionados debidamente dentro de la caja térmica, estos deben estar rodeados de paquetes fríos en cantidad adecuada y a la temperatura correcta. Los recipientes térmicos deben permanecer debidamente cerrados, colocados a la sombra y alejados de toda fuente de calor.

Paquetes Fríos: Recipientes plásticos de características especiales pueden contener agua o alguna sustancia refrigerante, cuyo punto de congelación es menor a 0 grados centígrados (eutécticos). Para la conservación de las vacunas se recomienda utilizar paquetes fríos que contengan agua cuyo punto de congelación es 0 grados centígrados, que garantiza las temperaturas entre 0 y 8 grados centígrados. Los paquetes fríos se deben colocar en el evaporador en posición vertical, para garantizar que se congelen al mismo tiempo.

Paquetes fríos con soluciones “eutécticas”: Es muy importante seleccionar y utilizar los paquetes fríos adecuados para evitar la exposición a bajas temperaturas de las vacunas que no deben congelarse (Td, TT, DPT, pentavalente).

Es importante recordar que las recomendaciones relacionadas con el manejo de las vacunas y su transporte en cajas térmicas están dadas en función del uso de paquetes fríos que contienen solamente agua congelada.

Se debe tener en cuenta que el punto de congelación del agua ocurre a los 0 °C. En cambio, los paquetes fríos “eutécticos” pueden estar en estado líquido y presentar temperaturas bajas.

Las normas establecidas para la cadena de frío demandan que, antes de introducirlos a los termos o implementos térmicos, los paquetes fríos retirados del evaporador o del congelador del equipo refrigerador deben estar expuestos a la temperatura ambiente hasta que haya presencia de gotas de agua sobre la superficie de ellos.

Un paquete frío con agua está a 0°C cuando físicamente empieza el proceso de descongelamiento, denotándose presencia de líquido en el interior del paquete frío. Además, se puede observar la carencia total de escarcha o hielo adherido a la superficie externa del paquete frio.

El paquete frío “eutéctico”, en cambio, puede estar totalmente descongelado o en estado líquido y presentar escarcha o hielo sobre la superficie exterior del paquete frio, signo evidente de que aún se encuentra a una temperatura menor de 0 °C.

Para lograr un buen funcionamiento de la cadena de frío, se recomienda no utilizar paquetes fríos eutécticos para la preparación de los termos y de las cajas térmicas. Deben utilizarse paquetes fríos en los que se pueda identificar plenamente que el líquido que contienen es solo agua; un paquete frío se identifica porque son los que se llevan en los termos, y son de tapa rosca, lo cual garantiza que pueden ser llenados con agua las veces que sea necesario.

Figura 10.Tipos de paquetes fríos

Paquetes fríos con agua                  Paquetes con solución eutéctica

                                       

6.5. Mantenimiento del refrigerador y termos

Para la limpieza o descongelamiento de la refrigeradora se procede de la siguiente manera:

□ Desconectar de la fuente eléctrica y no mover la perilla del control del termostato (en el caso de refrigeradores no “frost” no es necesario desconectarlos; esto con el fin de evitar cambios bruscos de temperatura); posteriormente la refrigeradora se desocupa y se limpia; después se cierra y se deja estabilizar antes de introducir las vacunas.

□ En la mayoría de los refrigeradores las secciones de refrigeración y congelación se descongelan automáticamente; en caso de que el refrigerador haga escarcha es necesario descongelar el evaporador cuando el grosor del hielo es superior a 1 cm, porque su acúmulo disminuye la capacidad frigorífica.

□ Las refrigeradoras no “frost” y las tradicionales deben limpiarse una vez al mes y registrar la fecha en que se realizó el procedimiento y el responsable. Mientras se descongela la refrigeradora, el biológico será guardado en otro refrigerador o en una caja fría.

Para la limpieza del refrigerador se siguen los siguientes pasos:

Limpieza interna: Se utiliza esponja, paño o papel de toalla, bicarbonato de sodio o jabón que no sea detergente y agua. Limpie con una mezcla de jabón suave y agua o dos cucharadas de bicarbonato de sodio por litro de agua. Enjuague y seque bien. Cada seis meses realizar una limpieza con cloruro de benzalconio al 5 % que actúa como desinfectante. Esta no debe hacerse ni los fines de semana ni antes de feriados para corroborar cualquier alteración de la temperatura posterior a la limpieza.

Limpieza exterior: Se utiliza esponja, paño o papel toalla y jabón que no sea detergente. Puede protegerse cubriéndola con una capa de vaselina blanca y luego frotar con franela toda la superficie de metal, la limpieza externa incluye la limpieza de la rejilla colocada en la parte posterior del refrigerador. Este procedimiento debe registrarse en hoja de anotaciones contemplando día, mes y responsable de la limpieza.

□ Limpiar los empaques con vaselina líquida cuando son nuevos y glicerina para los empaques viejos, ya que los recupera. Para probar si el empaque está bien se realiza la prueba con hoja de papel bond; si se jala con facilidad, está deteriorado y debe cambiarse.

□ Terminada la limpieza, cierre la puerta y ponga en funcionamiento la refrigeradora, conéctela a la línea de alimentación eléctrica, espere el tiempo necesario hasta que la temperatura se estabilice. Después de comprobar que la temperatura es la correcta (2-8 grados centígrados), saque las vacunas de la caja fría y rápidamente ubíquelas en los estantes centrales de la refrigeradora.

Con respecto a la limpieza de los termos, se deben lavar todos los días con agua y jabón y dejar escurriendo.

Las instituciones públicas y privadas que manejan y aplican vacunas deberán dar cumplimiento a las normas de red de frío para el almacenamiento, conservación distribución y transporte de productos biológicos asegurando la calidad de los mismos.

Se deben cumplir los procedimientos normados de Cadena de Frío de Costa Rica sobre: tipo y características físicas y técnicas de los equipos; control y registro de temperaturas, manejo de la cadena de suministros (control de stock de entradas y salidas), acomodo y etiquetado de las vacunas en los espacios de refrigeración; tiempo de almacenamiento;

Es necesario asegurar el adecuado manejo de frascos abiertos por tipo de vacuna de acuerdo a las recomendaciones de la casa fabricante; si no estuvieran, se debe usar la política de OMS por tipo de vacuna. Los productos biológicos descongelados deberán mantenerse en refrigeración a temperatura constante entre +2°C y +8°C.

6.6. Disposición de residuos

Una vez finalizada la vacunación, los productos biológicos vivos o inactivados, así como todos los materiales utilizados, serán adecuadamente desechados para evitar contaminaciones accidentales. Toda vacuna que no se pueda utilizar por deterioro, mal estado o vencimiento, se desactiva en autoclave a 121,6 °C a15 libras de presión por treinta minutos y luego se procede a triturar o incinerar. En caso de no contar con autoclave se abre la ampolla o frasco cuidadosamente, se vacía en una solución de pepsina al 10 % y se elimina como desecho corriente. Todo biológico debe destruirse siempre previa desactivación.

Existe legislación sobre el desecho de material biológico que se aplicará con el material utilizado para las inmunizaciones. Los residuos vacunales pueden considerarse dentro de los residuos especiales (patológicos o infecciosos) por su capacidad potencial de producir contagio como los preparados vacunales que contienen cepas vivas atenuadas (tífica, oral, VPO, SRP, fiebre amarilla). No será necesario aplicar esta normativa en el caso de vacunas recombinantes genéticas, de toxoide, de vacunas conjugadas ni con las inactivadas.

Se incluyen en el manejo de desechos también los viales de preparado vacunal residual, los algodones usados y los textiles que quedarán manchados con sangre, de igual forma los objetos punzocortantes jeringas y agujas utilizadas en la aplicación parenteral de preparados vacunales con cepas atenuadas viables. Después del uso los materiales deben ser depositados en biocontenedores de seguridad. (Ver documento en Anexo 6).

6.7. Plan de contingencia

Una emergencia puede suceder en cualquier momento, ya que no siempre resulta evidente la rotura de la cadena de frío, por lo que debe tenerse un plan de contingencia previo a la emergencia. El plan de emergencias asegura la conservación del biológico en forma adecuada.

Incluye los siguientes aspectos:

□ Conocer que hacer, a quién se debe informar y cuándo debe informar.

□ Verificar cuidadosamente la hora y fecha de la interrupción de la cadena de frío.

□ Calcular el tiempo que han estado las vacunas sometidas a una temperatura inadecuada, en el caso de no saberlo con exactitud se tomará el tiempo transcurrido desde la última lectura de temperatura, o usando la descripción del estado de los paquetes fríos.

□ Cuantificar por tipo de vacuna (en refrigeradoras o termos) que perdieron la cadena de frío, e inmediatamente colocarlas en forma separada y debidamente rotuladas en cadena de frío, esto antes de seguir con las otras actividades del plan.

□ Comprobar y anotar las temperaturas máxima y mínima registradas en el interior del refrigerador y del congelador durante el tiempo que duró la anomalía térmica. Si se registraron temperaturas superiores a 15º C o inferiores a 0º C y la avería térmica ha sido superior a 48 hrs y existe biológico almacenado hay que valorar el estado de éste, y consultar al superior inmediato, y no descartar ningún biológico.

□ Identificar el motivo e intentar solucionarlo. Si se identifica que la anomalía es debida a manipulación incorrecta del termostato, debe ser regulado de inmediato por el responsable de la cadena del frío, monitorizar las temperaturas, hasta que se estabilice.

□ Si la avería es de corta duración, se mantendrá cerrada la puerta del refrigerador y se controlará posteriormente la temperatura y la estabilidad de la misma. En caso de corte de fluido eléctrico las refrigeradoras están capacitadas para mantener su temperatura interna durante al menos 6 horas, siempre que se mantengan cerradas. Rotular con una nota “NO UTILIZAR”. Si el problema se prolonga por más de 6 horas o la temperatura llega a puntos extremos (8ºC), las vacunas se almacenarán inmediatamente en otro refrigerador o caja térmica a temperatura adecuada hasta que se restaure el fluido eléctrico.

□ Analizar el tipo de producto afectado por la avería: independientemente del accidente que haya ocurrido, se debe consultar con el superior inmediato antes de tomar alguna decisión.

□ No deben congelarse las vacunas contra el cólera, tos ferina, tifoidea, polio, rabia, tétanos, Hib y contra la gripe.

□ Revisar la presentación del producto; así, las vacunas liofilizadas no reconstituidas son más resistentes a la congelación.

Es necesario tener un plan de emergencia en caso de fallo de corriente eléctrica que incluya lo siguiente:

□ Verificar que los paquetes fríos estén colocados en los laterales de los estantes donde están las vacunas ubicadas.

□ Sellar la puerta del refrigerador para evitar que se abra.

□ Anotar fecha y hora en que falló la corriente en la hoja de control y temperatura.

□ Verificar y anotar la temperatura del refrigerador en el momento en que falló el fluido eléctrico.

□ Si tiene termómetro externo, monitorear el comportamiento de la temperatura.

□ Si la temperatura sube a punto de riesgo (≥ a 7 grados centígrados) o si transcurre un lapso de 2 horas sin corriente eléctrica, se debe notificar a la jefatura de enfermería para recibir lineamientos a seguir.

□ Verificar que se cumpla la norma de cadena de frío.

□ Si en el sector ocurren cortes frecuentes del fluido eléctrico mantenga las vacunas en un termo o caja fría, con paquetes fríos y dentro del refrigerador.

□ En caso de desperfecto del refrigerador, trasladar las vacunas de inmediato a otro refrigerador del mismo establecimiento o a la sede del área.

En todos los niveles de almacenaje se debe disponer de un plan de contingencia que asegure la estabilidad del biológico en caso de imprevistos. Durante fallo eléctrico en las noches y fines de semana es necesario que un miembro del comité de salud o el encargado del establecimiento reporte al responsable de la institución o establecimiento, la situación, para que se tomen las medidas pertinentes, o que éste tenga alarmas que avisen de accidentes imprevistos que puedan modificar las condiciones de suministro eléctrico del mismo.

6.8. Requerimientos de un vacunatorio

El vacunatorio corresponde al espacio físico donde se almacenan y aplican las vacunas, en un establecimiento de salud y debe ser exclusivo para las mismas, por lo tanto no se puede compartir con otras actividades.

Cuenta con ciertas características: de tamaño, asepsia, luz natural, seguridad, lavatorio, espacio para manejo de desechos biodegradables producto de la vacunación, estantes para mantener material de información sobre Inmunizaciones y equipo de cómputo para el registro de las dosis aplicadas.

El espacio físico es similar al de un consultorio de atención, con la diferencia que debe de permitir la ubicación de una refrigeradora, además de la mesa con silla para el vacunador, un par de sillas para los padres o usuarios a recibir la vacuna y el espacio donde se mantiene el biológico en termo y los insumos para la aplicación de la vacuna.

Adicionalmente, se debe contar con un espacio de preparación y otro de aplicación de la vacuna; donde se garantice la técnica aséptica médica y quirúrgica.

La vacunación es una intervención preventiva que los servicios de salud deben ofrecer de manera continua durante el horario de atención, lo que dificulta realizar actividades conjuntas en el mismo espacio destinado para este fin.

No menos importante, recordar que las vacunas son productos delicados de compleja preparación, sensibles a estímulos externos y de alto costo para el país. Constituye el único recurso disponible para evitar las enfermedades prevenibles por vacunación, para esto como es lógico, es indispensable que los inmunobiológicos sean almacenados y conservados en adecuadas condiciones para garantizar la calidad y la respuesta inmunológica que se espera de estos productos.

El ambiente de un vacunatorio debe ser climatizado, inferior a los 20 grados centígrados.

Todas estas condiciones que requiere un vacunatorio, hace necesario que el personal que labora en dicho espacio cuente con el conocimiento mínimo indispensable sobre vacunas y su manejo.