Artículo 5º—De la definición de los
requisitos básicos del puesto:
a. Idoneidad
del auditor interno.
b. Naturaleza
del puesto.
c. Perfil
académico, de experiencia y conocimientos.
d. Perfil
de relaciones.
e. Ética
Profesional.
a) Idoneidad
del auditor interno: El auditor interno deberá caracterizarse por su idoneidad
para el puesto correspondiente. Por ello, será profesional altamente capacitado
en materia de auditoría que reúna los conocimientos, experiencia, actitudes,
aptitudes, habilidades para administrar la unidad de auditoría interna,
asimismo, que cumplan con los demás requisitos establecidos en los perfiles de la
institución a la que brindarán sus servicios.
b) Naturaleza
del puesto: El puesto de auditor interno tiene un carácter estratégico, en
consecuencia, quien lo ocupe deberá llevar a cabo funciones de planeación,
organización, dirección, supervisión, coordinación y de control propias de los
procesos técnicos y administrativos de la unidad de auditoría interna,
considerando el ámbito legal, estratégico y profesional que compete desarrollar
a esas unidades dentro del ente u órgano.
En todo caso, deberá proteger su
objetividad e independencia, mantener relaciones efectivas de comunicación y
coordinación y, en consecuencia, abstenerse de realizar funciones de
administración activa, excepto las necesarias para administrar su unidad. Su
ubicación en la estructura organizativa y salarial deberá corresponder con los niveles
que dependen directamente del jerarca y con las facultades de que disponen,
deberán permitirles realizar con independencia sus labores. Por ende, las
medidas administrativas para con ese cargo deberá estar acorde con las que
rigen en el ente u órgano para los niveles dependientes del jerarca.
c) Perfil
académico, de experiencia y conocimiento: El auditor interno deberá tener
los conocimientos, habilidades y experiencias profesionales necesarios para
administrar efectivamente los distintos procesos técnicos y administrativos de
la auditoría interna en el Sector Público. Tales requisitos incluyen, entre
otros, lo relativo a normas, prácticas, enfoques principios, procedimientos y técnicas
de auditoría, contabilidad, administración, en concordancia con los elementos
de orden legal, reglamentario y las disciplinas inherentes a la institución que
le corresponde fiscalizar. Es así como para una adecuada dirección de la
unidad de auditoría interna se requiere un cúmulo de formación académica,
experiencia y habilidades complementarias obligatorias para una efectiva dirección
y aplicación de dicho acervo, de manera que en la gestión que corresponde a
esos cargos se utilicen los recursos con altos niveles de eficacia, eficiencia,
profesionalismo y legalidad.
De
conformidad con lo expuesto los entes u órganos sujetos a la fiscalización de
la Contraloría General de la República deberán definir en sus manuales de
clases ocupacionales o denominación similar, los requisitos correspondientes al
cargo de auditor interno. Asimismo establecerán los procedimientos pertinentes
para que los aspirantes a esta posición reúna dichos requisitos, entre los
cuales como mínimo se deberán considerar los siguientes:
1.
Formación académica:
•
Licenciatura o superior en Contaduría Pública.
•
Incorporado al colegio profesional respectivo.
2.
Experiencia:
•
Experiencia mínima de dos años en el ejercicio de la Auditoría Interna o
Externa en el sector público.
• Experiencia mínima de dos años en puestos de jefatura en Auditoría Interna o Externa en el sector público, o privado o una posición de jefatura en el Área Administrativa Financiera de una institución pública o empresa privada.
(Así
reformado el inciso c en sus puntos 1 y 2 en sesión N° 325 del 30 de junio del
2005)
3. Conocimientos
complementarios:
4. Habilidades:
5. Recomendaciones:
d) Perfil de relaciones: El auditor
interno deberá poseer cualidades que le permita relacionarse de manera
apropiada con diversas instancias dentro de la organización y fuera de ella en
los casos que se considere necesario, a fin de que tales interacciones sucedan
de forma armoniosa y respetuosa, resulten efectivas, agreguen valor a los
procesos institucionales y contribuyan a satisfacer las necesidades que, en
materia de su competencia se presenten.
e) Ética profesional: El auditor deberá
mantener elevados valores de conducta para ejercer la actividad de la auditoría
interna, entre otros, los de justicia, equidad, oportunidad, servicio, lealtad,
objetividad, independencia, integridad, respeto y motivación para el
aprendizaje y la mejora continua. Tales valores habrán de ponerse de manifiesto
en sus actuaciones y prevenir cualquier posibilidad de duda en su gestión.
Este profesional en el ejercicio de
su cargo deberá actuar de conformidad con las leyes, reglamentos y las
disposiciones que emita la Contraloría General de la República.