INSTITUTO
COSTARRICENSE DE PESCA Y ACUICULTURA
A.J.D.I.P./205-2011.—Puntarenas, a los tres
días del mes de junio del 2011.
Considerando
1º—Que por medio de oficio DI-BM-037-03-2011,
el Lic. Berny Marín Alpízar, remitió a la Presidencia Ejecutiva, propuesta de
“Metodología para la valoración económica de los daños producidos por
infracciones a la Ley de Pesca y Acuicultura, Ley Nº. 8436, en la zona marino
costera del mar patrimonial costarricense”.
2º—Que
la propuesta de metodología indicada tiene como objeto llenar el vacío legal
existente en cuanto a la valoración del impacto económico y los daños
ambientales atribuibles por la infracción a la Ley Nº. 8436; lo cual ha
conllevado implícita la impunidad por la imposibilidad de establecer sanciones
acordes con el daño e impacto ambiental producido.
3º—Que
en aras de establecer la normativa adecuada que permita el establecimiento de
normas claras y la metodología acorde con la realidad del daño causado por
aquellas personas que en franca infracción a la ley vigente afectan el medio
ambiente marino
4º—Que
habiendo recibido la Junta Directiva, amplia exposición de ésta propuesta de
metodología por parte del Lic. Berny Marín Alpìzar; la Junta Directiva, Por
tanto,
ACUERDA:
Aprobar la siguiente:
METODOLOGÍA
PARA LA VALORACIÓN DE LOS DAÑOS
ECOLÓGICOS
Y ECONÓMICOS PRODUCIDOS POR
INFRACCIONES
A LA LEY DE PESCA
Y
ACUICULTURA EN LA ZONA
MARINO
COSTERA
COSTARRICENSE
1) INTRODUCCIÓN
La zona
marino costera del Mar Pacífico costarricense tiene una variedad de recursos
naturales que han sido explotados en diferentes grados, siendo una de las más
importarte la pesca. Esta se ha realizado en Costa Ricas desde hace muchos
años, pero en forma artesanal ya que antes había muchos recursos y poco mercado
que estimulara la pesca.
En los
años sesentas, se da la aparición de una pequeña flota artesanal, pescando casi
exclusivamente en el Gofo de Nicoya, siendo las principales especies
comerciales el atún, camarón la sardina y un grupo comercial denominado pesca
blanca, la cual está constituida por las siguiente especies, en orden de
importancia: Primero, las corvinas (Cynoscion sp), los robalos (Centropomus
sp), Segundo, el tiburón (varias especies): tercero, los meros (Epinephelus sp)
y los pargos (Lutjanus sp,; Cuarto, el lenguado (varias especies de bótidos) y
cabrilla (varios serránidos).
El desarrollo urbano
costero y el impacto del esfuerzo pesquero dentro de ese Golfo redujo los
stocks naturales, lo cual generó una expansión hacia regiones más lejanas de la
plataforma continental, tales como la extracción de condrictios en el Golfo de
Papagayo y el Golfo Dulce
Para finales de la
década del 70 y principios del 80, la flota artesanal costarricense estaba
dedicada a la captura de especie que habitan sobre la plataforma marina, tales
como cabrilla, pargo, tiburón, corvinas, macarela, pulpo y langosta. Para 1984,
la flota artesanal empezó a tener problemas con la captura de las especies
anteriormente citadas, debido a bajos rendimientos de estos recursos y fue
precisamente en esa año y el 85, cuando se detectan enormes cardúmenes de
dorado en el área comprendida entre Cabo Blanco y Golfito, los cuales
comenzaron a ser pescados utilizando cuerdas de mano y líneas de anzuelos,
utilizadas anteriormente en la captura de cabrilla y pargo.
Para finales de 1988,
otros recursos comienzan a ser explotados, tales como el atún, pez espada y
marlín, los cuales estaban en nuestras aguas, pero no tenían mercado hasta esa
fecha, pero exportadores costarricenses lo comienzan a exportar al mercado
norteamericano.
En la década de los
noventas llegan los taiwaneses, quienes introducen embarcaciones más grandes y
con tecnologías nuevas, tales como equipo hidráulico para recobrar las líneas,
mejores sistemas de comunicación y mayor capacidad de almacenamiento, lo que
permitió pescar en toda nuestra zona económica exclusiva (ZEE) y fuera de ella.
Este tipo de pesca se inició con base en el Puerto de Puntarenas, se incrementó
y luego se movió a otros puertos del pacífico, tales como Cuajiniquil, Playas
del Coco, Quepos y Golfito. Este tipo de pesca se le conoce como artesanal
avanzada y es la que se realiza hoy día en la ZEE, mientras que en la
plataforma y el Golfo de Nicoya se mantienen flotas más pequeñas, conocidas
como artesanal media y pequeña.
La explotación
camaronera en el Golfo de Nicoya, a nivel artesanal, empieza alrededor de 1924
y ya en 1950 se da la introducción de las 3 primeras embarcaciones. En 1960 se
eleva el número de barcos a 6 y en 1970 se llega a 60 barcos camaroneros,
pescando además en otras zonas de la zona norte y sur del país. La utilización
de la red de arrastre para la pesca del camarón por la flota semi industrial de
1945 a
1975 provocó un daño severo a la parte interna del Golfo de Nicoya, en donde
todavía en los años sesentas, la explotación artesanal era mínima y se
utilizaba para la captura del camarón el chinchorro de barrer playa y no fue
sino hasta 1986 que se produce un aumento en este tipo de pesca al incrementarse
el uso de redes de enmalle conocidas como trasmallo.
Hoy día, las
principales pesquerías del Golfo de Nicoya, tales como las del camarón y
corvinas, están sobre explotadas, debido principalmente a la sobre pesca,
producto del gran esfuerzo pesquero que se ejerce a las mismas, a la
utilización de artes ilegales y al irrespeto de las vedas principalmente y
problemas parecidos se presentan en las pesquerías que se tienen a lo largo del
pacífico y su zona económica exclusiva. Por otro lado se tiene poco
conocimiento del estado actual de las pesquerías en las zonas norte (de Cabo
Blanco a la frontera con Nicaragua, incluyendo el Golfo de Papagayo) y sur (de
Punta Mala a la frontera con Panamá, incluyendo el Golfo Dulce) del país, y
mucho menos de los recursos del Mar Caribe.
Uno de los grandes
problemas que se tenían para manejar adecuadamente el recurso pesquero era la
falta de una ley de pesca moderna, lo cual se solucionó en el año 2005, cuando
se emite la Ley de Pesca y Acuicultura. Con esta, el Incopesca cuenta con las
herramientas necesarias para promover la pesca sostenible y por otro lado
castigar a los infractores de la misma, principalmente a los pescadores que no
respetan las vedas, pescan en áreas prohibidas o utilizan artes ilegales que capturan
organismos que no han tenido la oportunidad de reproducirse ni una sola vez,
con lo cual el principal afectado es el mismo pescador, al dejar si pesca a
ellos mismos y a las futuras generaciones.
En Costa Rica se han
utilizado principalmente 3 metodologías para la evaluación del daño ambiental.
La primera fue desarrollada por Camacho (2000) y está se utiliza principalmente
para ambientes terrestres. La segunda fue desarrollada por el Instituto de
Políticas para la Sostenibilidad (IPS,2003), la cual es muy complicada para su
ejecución, por lo que su uso fue relativamente poco. En el año 2009, el biólogo
Berny Marín del Incopesca desarrollo una nueva metodología de evaluación del
daño ambiental (Marín 2010), la cual está basada en la Metodología Camacho, pero
para ambientes marinos. Esta ha sido utilizada en más de 40 evaluaciones de
daño ambiental realizadas para las Fiscalías de Puntarenas y Golfito y una para
la Fiscalía de Flagrancia de Puntarenas.
El castigo de los
infractores comprende no solo el pago por la infracción a la Ley, sino también
el daño causado al ecosistema, como lo establece la Ley Orgánica del Ambiente.
El Incopesca ha solicitado al Lic. Berny Marín Alpízar, la realización de la
valoración de daño ambiental, que se ha producido en este caso. El Sr. Marín es
egresado de la Maestría en Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad
Nacional, Licenciado en Biología Marina con Énfasis en Manejo de Recursos
Pesqueros de la Universidad Nacional, Bachiller en Ciencias Marinas de la
Universidad de Carolina del Sur de los Estados Unidos de América y además ha
recibido el curso de Metodología para la Evaluación Económica de Daños
Ambientales en Costa Rica y Aplicaciones, impartida en conjunto por el MINAET,
el Poder Judicial y el Instituto de Políticas para la Sostenibilidad. Además,
el Sr. Marín participó en el Taller Mejoramiento de Metodología de Valoración
del Daño Ambiental Usada en ACOPAC, patrocinado por el MINAET y por la
Procuraduría General de la República. A continuación se presenta se presenta la
valoración correspondiente para este caso.