IV - DISPOSICIONES COMUNES AL AUDITOR
1. Requisitos
1.1 Del Auditor en General
Los requisitos académicos y la experiencia para el desempeño del
cargo deben estar establecidos en un manual descriptivo de puestos; algunos de los cuales
son: suficiente conocimiento en contabilidad, en auditoría, en administración y de las
disposiciones legales que regulan la institución u órgano donde trabaja.
1.2 Del Auditor y del Subauditor
Conforme lo establece el artículo No. 8 del Reglamento a la Ley del
Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica, los cargos de auditor y subauditor internos
deben ser desempeñados por Contadores Públicos Autorizados, con entrenamiento y
experiencia en la materia de su especialidad. Estos funcionarios son de nombramiento del
órgano administrativo del cual dependen.
2. Independencia
Los auditores deben mantener una actitud mental independiente, en
cuanto a criterio y acción, en las operaciones o actividades que revisan.
3. Cuidado Profesional
Los auditores deben ejecutar sus trabajos y preparar los informes
correspondientes con el debido esmero profesional.
4. Etica Profesional
Para llevar a cabo sus labores en forma óptima, el auditor interno y
sus subalternos deben actuar conforme a normas de ética profesional emitidas por el
Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica, a las disposiciones que sobre el particular
dicte la Contraloría General y a las contenidas en el Reglamento Interno de
Trabajo de sus propias instituciones u órganos.
5. Entrenamiento Profesional
La administración activa debe establecer y mantener programas de
entrenamiento continuo para los auditores, con la finalidad de lograr su desarrollo
profesional. Los entes u órganos que disponen de áreas de auditoría en informática,
operacional o de ejecución del presupuesto, deben contar además con programas de
entrenamiento en esos campos.
6. Relaciones Humanas
El auditor interno y sus subalternos deben actuar en forma
constructiva, de manera que su trabajo se constituya en una verdadera ayuda a la
administración; con ello logra que sus recomendaciones sean aceptadas y puestas en
práctica. Para la consecución de este objetivo le es necesario mantener muy buenas
relaciones humanas con el resto del personal de la entidad u órgano, las cuales incluyen
un excelente trato verbal, tacto y cortesía, actitud que, de ningún modo, debe influir
en la objetividad de su labor.