CAPITULO XXI
ALBAÑILERÍA, TECHOS Y ENTREPISOS
Artículo XXI. 1.—Concreto.
En la fabricación del concreto deben extremarse las medidas
para obtener una proporción lo más exacta posible a la indicada en el diseño
de la mezcla. Los ingredientes áridos deben escogerse limpios y de una
granulometría tal como se indica en el diseño. El transporte y la colada deben
hacerse con el cuidado necesario para evitar segregación de los ingredientes,
una vez endurecido debe curarse con agua el tiempo necesario.
Artículo XXI. 2.—Concreto ciclópeo.
El concreto ciclópeo es una variedad de concreto que
contiene un ingrediente adicional: piedra bruta. En su preparación y
colocación deberán seguirse las siguientes indicaciones:
XXI. 2.1 Las piedras brutas tendrán una dimensión
máxima, en cualquier sentido, no mayor que la mitad del ancho del elemento a
rellenar.
XXI. 2.2 Deberá usarse, en lo posible, piedra de
río sin partir, a fin de que conserve sus condiciones de canto redondo.
XXI.2.3 El concreto desplazado por la piedra
bruta no debe, en ningún caso, exceder del 50% del volumen del elemento a
rellenar.
XXI. 2.4 La piedra bruta empezará a colocarse a
mano, después de haber vaciado en la base del elemento a rellenar una capa de
por lo menos 5 cm de espesor del concreto corriente que integrará ei concreto
ciclópeo.
XXI. 2.5 Las piedras se dispondrán de modo que la
distancia mínima entre ellas y el encofrado o las paredes de excavación sea de
3 cm.
XXI. 2.6 El
concreto debe cubrir o envolver totalmente a cada piedra.
Artículo XXI. 3.—Muros de
albañilería
Los
muros de albañilería se construirán con piezas sólidas o huecas de material
adecuadamente resistente, dispuestas según un patrón o aparejo predeterminado
y ligadas con un mortero que asegure una resistencia homogénea del conjunto.
XXI.3.1 Son aplicables al diseño de los muros de
albañilería las reglas contenidas en los capítulos 20 y 21 del Código Sísmico
de Costa Rica.
XXI. 3.2 Se consideran como piezas sólidas las que
tengan en su sección horizontal más desfavorable un área neta de por lo menos
75% del área bruta.
Las piezas huecas admisibles son aquellas que en
su sección horizontal más desfavorable tienen un área neta de por lo menos 50%
del área bruta y cuyo espesor de paredes es de 2 cm como mínimo. Las piezas
huecas que no cumplen esos requisitos sólo podrán usarse en muros no
estructurales.
XXI.3.3
La calidad resistente de ladrillos y bloques, morteros y
varilla de refuerzo, es la especificada en el artículo 21,4 del mencionado Código
Sísmico y en la Norma E 2,1 (76) del MEIC.
XXI. 3.4 Un muro de albañilería será considerado
sismo-resistente si queda confinado entre elementos de refuerzos formados por
mochetas y vigas de amarre, de material acorde con solicitación de esfuerzo y
es diseñado estructuralmente o cumple con las siguientes disposiciones :
XXI.
3.5 Su espesor mínimo será de 12 cm y su razón
altura a espesor no será superior a 20. Si esta razón es sobrepasada, deberán
disponerse elementos rigidizantes diseñados para impedir la posibilidad de
pandeo del muro.
XXI. 3.6 Deberán construirse elementos de
refuerzo (pueden ser integrales) por lo menos en los siguientes lugares:
---En la intersección
de los muros.
---En ambos extremos
de todo muro aislado.
---En los bordes
libres de todo muro exterior.
---Alrededor de los huecos de puertas, ventanas
y otras aberturas de los muros.
XXI.3.7 Se dispondrán vigas de amarre a
distancias verticales no superiores
a dos metros y medio (2,50 m) y sobre el borde libre superior de todo muro.
Las mochetas deberán tener una separación no
superior a 3 metros. Las mochetas y vigas de amarre tendrán por lo menos el
mismo espesor del muro al que sirven de refuerzo. La otra dimensión de estos
elementos será no inferior a 15 cm.
XXI. 3.8 En muros aislados, sin
apoyo transversal, los elementos verticales de refuerzo deberán diseñarse para
resistir las fuerzas sísmicas perpendiculares al plano del muro y empotrarse
en cimientos capaces de resistir el momento flexionante causado por el sismo.
XXI. 3.9 Se deberá evitar grandes huecos en los
muros estructurales. Si tales aberturas son inevitables, deberá ubicarse
simétricamente en la pared.
Artículo
XXI. 4.—Techos.
XXI.
4.1 La techumbre, cualesquiera que sean su
estructuración y materiales, deberá anclarse adecuadamente a los muros o
columnas que la soportan, de manera tal que los elementos de anclaje y sus
uniones resistan a las acciones de sismos y vientos.
XXI. 4.2 En el caso de que la techumbre descanse
sobre elementos estructurales de concreto, los dispositivos de anclaje deberán
colocarse preferentemente en su posición definitiva antes de vaciar el
concreto.
XXI.
4.3 Los elementos que forman una techumbre de
madera, cerchas o vigas, deberán amarrase a la estructura del edificio por
medio de abrazaderas, gazas o dispositivos atornillados, debidamente anclados a
esa estructura.
En ningún caso se
permitirá un anclaje por simple clavadura sobre soleras u otros elementos de
madera.
XXI.
4.4 Las correas que dan soporte a la cubierta, se
anclarán adecuadamente a la estructura de la techumbre por medio de gazas,
clavos y tornillos o soldadura, según sea el material de la estructura de soporte,
de manera tal que se asegure su resistencia al sismo y al viento, especialmente
cuando pueda producirse succión.
XXI.4.5
Las láminas metálicas y de asbesto-cemento que sirven de cubierta, serán
atornilladas a las correas o amarradas a éstas por medio de ganchos o
sujetadores calculados para resistir las fuerzas de presión, de succión y otras
fuerzas laterales y mantener la lámina en posición. En correas de madera de
poco espesor se permitirá clavar las láminas si los clavos atraviesan
totalmente a las correas y sobresalen lo suficiente como para doblar sus
extremos en una longitud de por lo menos dos centímetros (2,00 cm) por debajo
de las correas. En láminas metálicas se permitirá el clavo con arandela de
plomo doblado a la correa de acero.
Si se usan tejas, planas o curvas, de arcilla o
de concreto, cada teja llevará inserto de fábrica un trozo de alambre dúctil
galvanizado o de otro material inoxidable, de diámetro mínimo de 1,6 mm (N°
16), que sobresalga de la teja una longitud suficiente para amarrarle a clavos
clavados a las correas. Las tejas planas tendrán un reborde inferior mínimo de
diez milímetros (10 mm) de altura en su borde, superior, que servirá para
apoyar la teja contra la correa respectiva. El alambre inserto podrá ser
reemplazado por un agujero hecho en fábrica, que permita pasar un alambre del
diámetro indicado, para amarrar cada teja.
Artículo XXI. 5.—Correas metálicas.
Se diseñará para
resistir las cargas permanentes y temporales. Alternativamente se revisarán
para resistir una carga temporal concentrada en el centro del clavo de 100 Kg.
Artículo XXI. 6—Entrepiso.
Los entrepisos de los
edificios deberán ser construidos con una losa de concreto armado, que se
vaciará integralmente con las vigas de concreto que lo soportan o por viguetas
de concreto armado prefabricadas, pretensadas, postensadas o de acero y bloques
especiales entre viguetas o formaletas.
Los entrepisos de
viguetas deberán llevar una loseta continua de concreto armado, vaciado en
sitio, que asegure una acción de diafragma para distribuir las fuerzas
horizontales entre los elementos resistentes. Sólo se permitirán entrepisos de
estructura de madera en el caso contemplado en el artículo XXV.3 de este
Reglamento.
Se aceptarán otros
tipos de entrepisos sujetos a aprobación por el INVU y el Ministerio de
Salud.