Artículo
4º—Definiciones. Para efectos de claridad e interpretación de la
presente ley, se definen los siguientes conceptos:
Actividad
extraordinaria: Actividad que la Comisión Nacional de
Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias deberá efectuar frente a un
estado de emergencia; para ello se utiliza procedimientos excepcionales,
expeditos y simplificados dentro del régimen de administración y disposición de
fondos y bienes.
Riesgo:
Probabilidad de que se presenten pérdidas, daños o consecuencias económicas,
sociales o ambientales en un sitio particular y durante un periodo definido. Se
obtiene al relacionar la amenaza con la vulnerabilidad de los elementos
expuestos.
Estado
de emergencia: Declaración del Poder Ejecutivo, vía decreto
ejecutivo, con fundamento en un estado de necesidad y urgencia, ocasionado por
circunstancias de guerra, conmoción interna y calamidad pública. Esta
declaratoria permite gestionar, por la vía de excepción, las acciones y la
asignación de los recursos necesarios para atender la emergencia, de
conformidad con el artículo 180 de la Constitución Política.
Amenaza:
Peligro latente representado por la posible ocurrencia de un fenómeno
peligroso, de origen natural, tecnológico o provocado por el hombre, capaz de
producir efectos adversos en las personas, los bienes, los servicios públicos y
el ambiente.
Desastre:
Situación o proceso que se desencadena como resultado de un fenómeno de origen
natural, tecnológico o provocado por el hombre que, al encontrar, en una
población, condiciones propicias de vulnerabilidad, causa alteraciones intensas
en las condiciones normales de funcionamiento de la comunidad, tales como
pérdida de vidas y de salud de la población, destrucción o pérdida de bienes de
la colectividad y daños severos al ambiente.
Emergencia:
Estado de crisis provocado por el desastre y basado en la magnitud de los daños
y las pérdidas. Es un estado de necesidad y urgencia que obliga a tomar
acciones inmediatas con el fin de salvar vidas y bienes, evitar el sufrimiento
y atender las necesidades de los afectados. Puede ser manejada en tres fases
progresivas: respuesta, rehabilitación y reconstrucción; se extiende en el tiempo
hasta que se logre controlar definitivamente la situación.
Gestión
del riesgo: Proceso mediante el cual se revierten las condiciones
de vulnerabilidad de la población, los asentamientos humanos, la
infraestructura, así como de las líneas vitales, las actividades productivas de
bienes y servicios y el ambiente. Es un modelo sostenible y preventivo, al que
incorporan criterios efectivos de prevención y mitigación de desastres dentro
de la planificación territorial, sectorial y socioeconómica, así como a la
preparación, atención y recuperación ante las emergencias.
Mitigación:
Aplicación de medidas para reducir el impacto negativo que provoca un suceso de
origen natural, humano o tecnológico.
Multiamenaza:
Combinación de dos o más factores de amenaza, manifestados de manera aislada,
simultánea o por reacción en cadena, para producir un suceso disparador de un
desastre.
Peligro
inminente: Probabilidad irrefutable, por evidencia comprobada
por una inspección de campo o por observaciones y estudios técnicos y científicos,
de que ocurrirá una emergencia en un plazo predecible, de no tomarse medidas
correctivas de control o mitigación.
Preparación:
Conjunto de actividades y medidas tomadas previamente, para asegurar una
respuesta anticipada y efectiva ante el impacto negativo de un suceso. Incluye,
entre otras medidas: la emisión de alertas y el traslado temporal de personas y
bienes de una localidad amenazada.
Prevención:
Toda acción orientada a evitar que los sucesos negativos se conviertan en
desastres. Procura el control de los elementos conformantes del riesgo, por lo
que, por una parte, las acciones se orientan al manejo de los factores de
amenaza y, por otra, a los factores que determinan la condición de
vulnerabilidad.
Reconstrucción:
Medidas finales que procuran la recuperación del área afectada, la
infraestructura y los sistemas de producción de bienes y servicios, entre
otros. En general son acciones que contribuyen a estabilizar las condiciones
sociales, económicas y ambientales de las áreas afectadas por una emergencia.
Rehabilitación:
Acciones orientadas a restablecer las líneas vitales (agua, vías de
comunicación, telecomunicaciones, electricidad, entre otros), así como al
saneamiento básico, la protección de la salud, la asistencia alimentaria, la
reubicación temporal de personas y cualquier otra que contribuya a la
recuperación de la autosuficiencia y estabilidad de la población y del área
afectada por una emergencia.
Respuesta:
Acciones inmediatas a la ocurrencia de una emergencia; procuran el control de
una situación, para salvaguardar obras y vidas, evitar daños mayores, y
estabilizar el área de la región impactada directamente por la emergencia.
Suceso:
Forma especí.ca de manifestación de una amenaza o multiamenaza, la cual, ligada
a la vulnerabilidad de una población, a su infraestructura, sus actividades
productivas y el ambiente, puede generar una situación de emergencia o
desastre, en un espacio y tiempo definido.
Vulnerabilidad:
Condición intrínseca de ser impactado por un suceso a causa de un conjunto de
condiciones y procesos físicos, sociales, económicos y ambientales. Se
determina por el grado de exposición y fragilidad de los elementos susceptibles
de ser afectados – la población, sus haberes, las actividades de bienes y
servicios, el ambiente – y la limitación de su capacidad para recuperarse.