Artículo 6º—Principios de coordinación institucional e
interinstitucional. Cada oficina perteneciente a un órgano de la Administración Pública, deberá
coordinar internamente, a fin de evitar que el administrado tenga que acudir a
más de una oficina para la solicitud de un trámite o
requisito.
Los entes y órganos de la Administración Pública deberán
actuar entre sí de manera coordinada, intercambiando la información necesaria
para la resolución de los trámites planteados ante sus instancias.
Con el fin de dar cumplimiento a los principios de coordinación
institucional e interinstitucional, la Administración deberá crear bases de
datos y listados, a los que las oficinas de la misma institución y las demás
instituciones puedan tener acceso; debiendo además implementarse convenios a
nivel interinstitucionales para estos efectos. En los casos en que la Administración no cuente con
bases de datos o formas digitales definidas, se deberán implementar otros
medios alternativos, a fin de que otras oficinas o instituciones puedan tener
acceso a la información, con la seguridad requerida.
Las entidades u órganos públicos que tengan a su cargo la recaudación de
sumas de dinero o el control de obligaciones legales que deban satisfacer o
cumplir los administrados deberán remitir o poner a disposición del resto de la Administración Pública, mensualmente
o cuando le sea requerido, los listados o bases de datos donde se consignen las
personas físicas o jurídicas morosas.
La asistencia y cooperación requerida sólo podrá negarse cuando el ente
al cual se le solicita la información, tenga un impedimento legal expreso para
otorgarla. La negativa a prestar la asistencia o cooperación se comunicará
motivadamente a la entidad u órgano público solicitante.
La comunicación entre los órganos administrativos se efectuará siempre de
forma directa, sin dilaciones innecesarias, por cualquier medio que asegure la
constancia de su recepción.
Para tales efectos, el ente u órgano requerido contará con un plazo de 3
días naturales para remitir la información al órgano solicitante, salvo que
técnicamente se justifique un plazo mayor para remitir la información, en cuyo
caso la extensión del plazo debe estar debidamente motivada y sólo podrá
considerarse por un plazo igual al citado. La ampliación del plazo se considera
una medida excepcional que no faculta a las entidades u órganos públicos a
extender el plazo sin motivación.
La inoperancia del sistema o negativa de la institución de prestar la
colaboración requerida, no implica la obligatoriedad del ciudadano de proveer
la información.