Artículo 41.- Es prohibido aprovecharse de las circunstancias propias a
la relación médico-paciente, para obtener ventajas ilícitas ya sean:
materiales, emocionales, sexuales, financieras, políticas o de cualquier otra
índole.
El médico no debe permitir que sus funciones profesionales sean
utilizadas para fines espurios.
|