Artículo 5º—Los Principios,
Criterios e Indicadores para Manejo de Bosques Secundarios son los siguientes:
Principio Nº 1: Sobre seguridad jurídica y seguimiento en tiempo y
espacio del manejo forestal. El manejo forestal propicia la permanencia y el
aumento de las áreas con bosque secundario en el paisaje.
Criterio 1.1. De seguimiento espacial.
Se lleva un registro de la
cobertura de los bosques secundarios bajo manejo para controlar el cambio de
uso del suelo, fomentar su uso racional y garantizar su permanencia en tiempo y
espacio.
Indicadores:
1.1.1. La Administración Forestal
del Estado (AFE) lleva un registro geográfico de las unidades de manejo
forestal de bosque secundario.
1.1.2. Las áreas de bosque secundario
mantienen sus características de extensión, forma perimetral y localización de
acuerdo con lo establecido en el registro geográfico de las unidades de manejo
forestal que para ese fin se utiliza, pueden presentar cambios en estas
características siempre y cuando representen un incremento positivo en
superficie.
1.1.3. La ubicación y las
colindancias del área de bosque secundario están claramente definidas en el
terreno y concuerdan con la documentación catastral del o los inmuebles.
Criterio 1.2. De tenencia clara.
La tenencia y derechos de uso de
los bosques secundarios bajo manejo forestal están claramente definidos.
Indicadores:
1.2.1. La unidad de manejo
forestal es parte de un inmueble que cuenta con un título de propiedad, o
contrato de arrendamiento legalmente inscrito, o derecho de posesión legalmente
reconocido.
1.2.2. La unidad de manejo
forestal es parte de un inmueble que cuenta con un plano debidamente
catastrado.
1.2.3. La unidad de manejo
forestal no presenta conflictos de tenencia.
Criterio 1.3. De seguimiento en el tiempo.
Se mantiene un registro de
actividades históricas y por ejecutar, que permite el seguimiento y garantiza
el manejo forestal del bosque secundario a largo plazo.
Indicadores:
1.3.1. La AFE lleva un registro
documental del historial de la unidad de manejo de bosque secundario, asociado
al registro geográfico, que permite verificar en cualquier momento la
cronología y el tipo de actividades realizadas y por ejecutar.
1.3.2. Los planes de manejo y
cronogramas de actividades son respetados en el tiempo, tanto por el interesado
como por la AFE, para garantizar la seguridad jurídica del manejo del bosque
secundario.
Principio Nº 2: Sobre el mantenimiento de las funciones ecosistémicas
del bosque secundario. El manejo forestal fomenta los procesos de regeneración
de los bosques secundarios y de las tierras forestales destinadas a este fin.
Criterio 2.1. Del manejo según etapa sucesional.
El bosque es tipificado según la
etapa sucesional en la que se encuentra, lo cual permite evaluar la condición
del bosque secundario y prescribir su manejo considerando los objetivos del
propietario y sus características particulares.
Indicadores:
2.1.1. Al momento de iniciar el
proceso de manejo, el bosque es clasificado dentro de una de las etapas
sucesionales que caracterizan a los bosques secundarios según su edad,
estructura y composición.
2.1.2. La unidad de manejo es
ubicada en el contexto del paisaje forestal circundante, lo cual permite
vincularla con los tipos de bosque presentes en la zona y, relacionarla con el
estado de otras masas de bosques del mismo tipo.
2.1.3. La prescripción de manejo
es consistente con las capacidades y limitaciones productivas del tipo de
bosque presente en la unidad de manejo forestal.
Criterio 2.2.Del estímulo de la dinámica sucesional natural.
En el bosque manejado se fomenta
la regeneración natural asistida, con el fin de estimular los procesos
dinámicos que ocurren en el ecosistema.
Indicadores:
2.2.1. En el manejo se promueven
las actividades silviculturales apropiadas de acuerdo con la etapa sucesional
en la que se encuentra, el tipo de bosque y los objetivos que se persiguen.
2.2.2. Las actividades
silviculturales que se realizan están determinadas por los objetivos del
propietario, por la etapa sucesional, la composición florística, la estructura
horizontal y vertical, y los niveles de regeneración de especies comerciales y
no comerciales presentes en el sitio.
2.2.3. Existe un Código de
Prácticas para el manejo de bosques secundarios que se aplica y respeta según
las capacidades productivas del tipo de bosque presente en la unidad de manejo
forestal.
Criterio 2.3. Del mantenimiento de la condición de terreno destinado al
manejo de la sucesión forestal.
El manejo garantiza la
permanencia del uso forestal de la tierra mediante la regeneración natural del
bosque.
Indicadores:
2.3.1 A través del tiempo se
mantiene el uso forestal de las áreas manejadas y aprovechadas.
2.3.2. En el caso de cortas de
regeneración, existe un compromiso escrito de parte del dueño del bosque de
permitir el establecimiento y desarrollo de la regeneración natural y la
sucesión secundaria en el sitio aprovechado.
Principio Nº 3: Sobre la función del bosque secundario en la protección
de suelos, y agua. El bosque secundario bajo manejo forestal conserva su
función de protección de suelos y aguas, y está libre de contaminación por
desechos sólidos y líquidos derivados de las actividades de manejo.
Criterio 3.1. De protección de la calidad del agua.
El manejo forestal protege la
calidad del agua presente en la unidad de manejo.
Indicadores:
3.1.1. Las nacientes permanentes,
ríos, quebradas y arroyos (Artículo 33 Ley Forestal 7575), ubicados dentro del
área de bosque secundario, no presentan signos de obstrucción causados por las
acciones directas del manejo forestal.
3.1.2 En los cursos y cuerpos de
agua presentes en la unidad de manejo no hay evidencias de contaminación por
desechos sólidos y líquidos derivados de las actividades de manejo.
Criterio 3.2. De protección del suelo.
El manejo forestal protege el
suelo de la unidad de manejo.
Indicadores:
3.2.1. La infraestructura
establecida para el manejo forestal tiene las obras de conservación de suelo
necesarias para minimizar la erosión y la sedimentación excesiva, en aquellas
áreas que lo ameriten.
3.2.2. En el área de la unidad de
manejo que no está destinada a transporte o almacenamiento de productos
maderables o no maderables, el suelo no presenta signos de erosión o
sedimentación excesivas, derivadas de las actividades directas de
aprovechamiento y manejo silvicultural.
Principio Nº 4: Sobre la función de los bosques secundarios para
proveer bienes y servicios a sus propietarios y la sociedad en general. El
manejo de los bosques secundarios promueve el uso fácil, eficiente y continuo
de sus diferentes bienes y servicios, con el fin de asegurar la viabilidad
económica, y los beneficios sociales y ambientales.
Criterio 4.1. De la adaptabilidad del manejo a las necesidades del
productor.
El manejo de bosque secundario
representa una opción rentable en el corto, mediano y largo plazo como
mecanismo/ incentivo para que se aumente su presencia en el paisaje, y se
perpetúen en el tiempo.
Indicadores:
4.1.1. El aprovechamiento de
productos maderables y no maderables es ejecutado cuando el propietario lo
considere conveniente, según las oportunidades de mercado o la urgencia de sus
necesidades.
4.1.2. En las áreas bajo manejo
de bosque secundario se implementan acciones para controlar la tala ilegal y
las actividades ilegales de caza, captura y recolección de especies de flora y
fauna.
4.1.3. Existe un Manual de
Procedimientos que se aplica y respeta por parte de la Administración Forestal
del Estado, de los usuarios privados y de los otros actores involucrados con el
manejo.
Criterio 4.2. Del fomento al manejo del bosque secundario.
Se fomentan las actividades de
aprovechamiento racional y manejo silvicultural de los bosques secundarios.
Indicadores:
4.2.1. Existen políticas
institucionales fuertes hacia el fomento del desarrollo forestal, que
incentivan diversas formas de utilización y de aprovechamiento de bienes y
servicios a aquellos productores que dedican áreas de sus fincas a la
regeneración natural.
4.2.2. Existen políticas
institucionales fuertes para permitir y fomentar la aplicación de actividades
silviculturales que estimulen la regeneración natural asistida, apropiadas con
la etapa sucesional, el tipo de bosque y los objetivos que se persiguen.