ARTÍCULO 58- Adiciones a otras leyes
Se adiciona el artículo 139 bis a la Ley 7558, Ley Orgánica del Banco
Central de Costa Rica, de 3 de noviembre de 1995. El texto es el siguiente:
Artículo 139 bis- Disposiciones aplicables en situación de intervención,
regularización y resolución para entidades supervisadas por la Superintendencia
General de Entidades Financieras
Para las entidades financieras supervisadas por la Superintendencia
General de Entidades Financieras (Sugef) que alcancen una situación financiera
de inestabilidad o irregularidad de grado tres, según se define en el literal
c) del artículo 139 anterior y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema
Financiero (Conassif) ordene su intervención, les aplicará exclusivamente lo
que se indica en este artículo respecto de la intervención, regularización y
resolución.
El Conassif podrá disponer, de forma inmediata después de decretar la
intervención la toma de posesión de los bienes de la entidad intervenida, con
el fin de administrarlos de la forma que más convenga a los intereses del
establecimiento y de sus ahorrantes e inversionistas.
El interventor designado por el Consejo en un plazo de treinta días
naturales, luego de acordada la intervención, deberá presentar al Conassif la
situación de la entidad intervenida y recomendarle un plan de regularización si
consideran su viabilidad o el mecanismo de resolución a utilizar, en caso de
inviabilidad. En aquellos casos en que, por su complejidad, el análisis
requiera mayor tiempo, el Consejo podrá conceder treinta días naturales
adicionales para recibir la recomendación del interventor.
Si el Consejo aprueba el plan de regularización de la entidad
financiera, será de acatamiento obligatorio para el intermediario financiero.
Al aprobar este plan o incluso antes, si por motivos de urgencia así lo
acordara el Conassif, podrá:
a) Prohibir, total o parcialmente, la suscripción de nuevas operaciones
de crédito o el otorgamiento de prórrogas a las operaciones vencidas.
b) Convocar a asambleas de accionistas o asociados y proponer aumentos
de capital en la entidad, en aquellos casos en donde la recapitalización
interna sea una posibilidad.
c) Disponer la suspensión o limitación en el pago de las obligaciones a
cargo de la entidad. Durante el tiempo que dure la resolución, no podrá
decretarse ni practicarse embargo sobre los bienes de la entidad en este
proceso, que se encuentren garantizando las obligaciones cuyo pago haya sido
suspendido o limitado.
d) Restringir o prohibir la distribución de utilidades o excedentes
salvo con autorización del interventor.
e) Ordenar, cuando corresponda, la reorganización de la entidad
intervenida, incluyendo la separación temporal o definitiva de cualquier
funcionario o empleado.
f) Ordenar a la entidad el nombramiento de los administradores que
ejecutarán el plan de regularización. Cuando estos nombramientos sean
efectivos, el Interventor cesa en sus funciones.
g) La remuneración del interventor será fijada por el Consejo y se hará
con cargo a los recursos de la entidad intervenida.
h) Al finalizar su función, el interventor deberá presentar al Consejo
un informe detallado de su gestión, en el que se incluya un detalle
pormenorizado de los gastos en que se haya incurrido.
En caso de que el Consejo apruebe la resolución, se aplicará lo
dispuesto en la Ley de Creación del Fondo de Garantía de Depósitos y de
Mecanismos de Resolución de Entidades Financieras de los Intermediarios
Financieros sujetos a la supervisión de la Sugef.
1) El proceso de resolución se regirá por las siguientes reglas:
i) El acto que la ordene tendrá recurso de reconsideración o revocatoria
ante el
Consejo dentro de los cinco días hábiles siguientes a su notificación,
pero será eficaz a partir de que se dicte. La decisión del recurso de
reconsideración o la resolución inicial, si el recurso no fuera interpuesto en
tiempo y forma, agotará la vía administrativa. Contra el acto que ordene la
resolución de una entidad fiscalizada no procederá la suspensión de los efectos
en vía judicial.
ii) La representación judicial y extrajudicial de la entidad, en la
forma acordada por el Consejo, se acreditará mediante la publicación del
acuerdo respectivo en el diario oficial. Además, el Consejo ordenará dar aviso
de inmediato al Registro Mercantil para que, de oficio, practique los asientos
registrales que correspondan.
iii) Mientras dure el estado de resolución, ningún bien de la entidad en
el proceso podrá ser embargado ni rematado por un tercero; tampoco podrá ser
declarado ningún procedimiento concursal contra ella.
iv) La resolución no podrá exceder de un año. Treinta días naturales
antes de vencer el plazo por el que se haya ordenado la resolución, el Consejo
deberá decidir, previa consulta a los administradores designados, si permite a
la entidad continuar con sus operaciones o si solicita, al juez competente, la
liquidación o la quiebra.
v) Todos los gastos que demande la resolución de una entidad financiera
correrán con cargo a los activos de esta. Los administradores designados
deberán presentar a la autoridad de resolución un informe mensual pormenorizado
de todos los gastos en que se haya incurrido. Dicha autoridad estudiará la
razonabilidad de estos y tendrá la potestad de improbar los que no considere
pertinentes; asimismo, determinará el monto de la remuneración de los
administradores, si fuera del caso. Los gastos de la resolución serán
cancelados mensualmente, conforme lo permita el flujo de caja de la entidad.
vi) En caso de quiebra, los gastos de la resolución que fueran aprobados
y no hubieran sido cancelados serán considerados a cargo de la masa, conforme a
los artículos 886 y 887 párrafo segundo de la Ley 3284, Código de Comercio, de
30 de abril de 1964. La legalización de tales créditos corresponderá a los
administradores designados.
vii) La autoridad de resolución deberá vigilar el proceso de resolución
y velar por el cumplimiento de las condiciones acordadas; asimismo podrá
sustituir, en cualquier momento, al administrador o administradores, si
considera que no cumplen adecuadamente sus funciones.
viii) Las entidades supervisadas no estarán sujetas a los procedimientos
de administración por resolución judicial o a convenios preventivos, sino
exclusivamente a los previstos en esta ley.