SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN
CONSEJO NACIONAL DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN
R-SINAC-CONAC-115--2017
CONSEJO NACIONAL DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN, SISTEMA NACIONAL DE AREAS DE CONSERVACION, a las trece horas
nueve minutos del dieciséis de noviembre del dos mil diecisiete.
CONSIDERANDO:
PRIMERO. Que a partir del 9 de noviembre del 2016, se publicó el Decreto
Ejecutivo N° 39952-MINAE que estableció los Estándares de Sostenibilidad para
manejo de los Bosques Secundarios de Costa Rica, con la finalidad que los
productores puedan dar un manejo sostenible a la regeneración que se establezca
en áreas que han sufrido cambio de uso, asegurando los objetivos por los cuales
desean preservar esos predios, colaborando con la integralidad de sus fincas y
el recibir una retribución socioeconómica, por el esfuerzo de conservación
realizado.
SEGUNDO. Que corresponde al Sistema Nacional de Áreas de Conservación del Ministerio
de Ambiente y Energía (MINAE), publicar y actualizar las normativas que se
emiten y otra normativa relacionada.
TERCERO. Que el Consejo Nacional de Áreas de Conservación (CONAC), requiere
publicar el Código de Prácticas de los Estándares de Bosques Secundarios para
Costa Rica, con la finalidad que los administrados puedan presentar las
solicitudes de trámite con los estudios técnicos correspondientes, ante la
Administración Forestal del Estado.
CUARTO. Que el CONAC en Acuerdo N° 5 de la Sesión Ordinaria N° 07-2017,
celebrada el 31 de julio del 2017, acordó publicar el Código de Prácticas de
los Estándares de Sostenibilidad para el manejo de los Bosques Secundarios.
Por tanto,
EL CONSEJO NACIONAL DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN,
emite:
CÓDIGO DE PRÁCTICAS DE LOS ESTÁNDARES DE SOSTENIBILIDAD PARA EL MANEJO
DE
LOS BOSQUES SECUNDARIOS
I. INTRODUCCIÓN
Para los bosques naturales primarios en Costa Rica, en el año 2008 se
decidió que el estándar de sostenibilidad debería ir más allá de contar con un
set de principios, criterios e indicadores de sostenibilidad y se decidió que
el estándar incluyera un código de prácticas y un manual de procedimientos.
En ese caso, el Código de Prácticas es un instrumento regulatorio de las
actividades privadas del manejo del bosque como actividad productiva y define
el campo de acción del ingeniero forestal, del regente forestal, del dueño de
bosque y del encargado del aprovechamiento.
En el manejo de bosques secundarios el código de prácticas no sólo
define la forma de intervenir el bosque, sino que trata de proveer un paquete
tecnológico que le permita a los dueños de bosque reducir los riesgos de la
inversión e innovar.
II. ASPECTOS LEGALES DEL MANEJO DE BOSQUES EN COSTA RICA
De acuerdo con el Artículo 20 de la Ley Forestal Nº 7575, publicada en
el Alcance Nº 21 a la Gaceta Nº 72 del 16 de abril de 1996, los bosques podrán
aprovecharse solo si cuentan con un plan de manejo que contenga el impacto que
pueda ocasionar sobre el ambiente.
La Administración Forestal del Estado (AFE) lo debe aprobar según
criterios de sostenibilidad certificados de previo, conforme a los principios
de fiscalización y los procedimientos que se establezcan en el reglamento de la
ley para ese fin. Al aprobarse el plan de manejo en bosque, se tiene por
autorizada su ejecución durante el período contemplado en él, sin que sea
necesario obtener periódicamente nuevas autorizaciones para el aprovechamiento.
De acuerdo con el artículo 3° del Decreto Ejecutivo N° 39952-MINAE que
estableció los Estándares de Sostenibilidad para manejo de los Bosques
Secundarios de Costa Rica, publicado el 9 de noviembre del 2016, para los efectos
de promover la presencia y manejo de cobertura boscosa bajo Estándares de
Sostenibilidad, se entenderá por Bosque Secundario la definición establecida en
el punto III. Terminología de esta resolución.
III. TERMINOLOGÍA
En este Código de Prácticas se utilizan los siguientes términos que se
considera necesario definir con claridad:
a. AFE: Administración Forestal del Estado.
b. Bosque secundario: Tierra con vegetación leñosa de carácter
sucesional secundario, que se desarrolla una vez que la vegetación original ha
sido eliminada por actividades humanas y/o fenómenos naturales, con una
superficie mínima de 0.5 hectáreas. Se incluyen también aquellas tierras
desprovistas de vegetación leñosa, que voluntariamente se registren ante la AFE
con el fin de promover el proceso de sucesión natural, y las tierras de bosque
secundario inmediatamente después de aprovechadas bajo el sistema de cortas de
regeneración, según lo establecido en los correspondientes Estándares de
Sostenibilidad para el Manejo de Bosques Secundarios.
c. Criterio: Estado o aspecto de un proceso dinámico del ecosistema
forestal, que debería existir como resultado de adherencia a un principio de
manejo forestal
d. sostenible. Deben conducir a un juicio sobre el grado de
cumplimiento en una situación actual. Fuente: Morán et ál (2006).
e. Cuartel de corta: área que se pretende aprovechar en un mismo período
de tiempo continuo, puede ser en el mismo año o en una misma época seca.
f. d.a.p.: diámetro a la altura del pecho, es decir diámetro del árbol
medido a la altura del pecho (1,30 metros desde el suelo).
g. Gremios ecológicos: clasificación basada en los requerimientos de luz
para la germinación y establecimiento de especies forestales y palmas. Para
efectos prácticos se consideran tres gremios:
h. Heliófitas efímeras: son especies que requieren de altos niveles de
luz para su germinación y establecimiento, de tal manera que su reclutamiento
está restringido a etapas sucesionales muy jóvenes o a claros de bosque
grandes. Por lo general son especies que no representan valor desde el punto de
vista maderero y su vida es corta (entre 15 a 50 años).
o Heliófitas durables: son especies que se establecen en etapas
sucesionales tempranas, pero tienen una longevidad considerablemente mayor a
las especies heliófitas efímeras (Budowski, 1965; Finegan, 1996). Este grupo de
especies tiene para su regeneración un rango de requerimientos más amplio que
las especies heliófitas efímeras (Finegan,1996), y domina la última fase de la
sucesión secundaria (e.g. Budowski, 1965; Finegan, 1996; Richards, 1996).
Existe un gran interés por este grupo debido a razones económicas y a que
tienen altas tasas de crecimiento y están presentes en bosques secundarios en
altas densidades (e.g. Müller y Solís, 1997).
Este grupo incluye varias especies de alto valor comercial tales como:
pilón, almendro, cedro amargo, caoba.
o Especies esciófitas: son especies que pueden establecerse y
desarrollarse con bajos niveles de iluminación, por lo que se pueden
regenerarse en etapas sucesionales dominadas por especies heliófitas.
i. Indicador: Parámetro cuantitativo o cualitativo que se puede evaluar
en relación con un criterio. Describe de manera verificable y objetiva, las
características del ecosistema forestal. Fuente: Morán et ál (2006).
j. Plan de manejo: Conjunto de normas técnicas plasmadas en un documento
que regularán las acciones a ejecutar en una o varias unidades de manejo con el
fin de aprovechar, conservar y desarrollar la vegetación arbórea que exista, de
acuerdo con el principio de uso racional de los recursos naturales renovables
que garantizan la sostenibilidad del recurso.
k. Plan Operativo Anual de Aprovechamiento (POAa): Es un plan táctico a
corto plazo referente a la planificación y ejecución de los aprovechamientos
(cosechas) forestales de manera rolliza, leña, materia prima para producir
bioenergía y otros productos maderables y no maderables en un cuartel de corta.
l. Principio: pauta fundamental, base para razonamiento y acciones.
Tiene carácter de objetivo o actitud de la función del ecosistema forestal. Son
elementos explícitos de una meta. Fuente: Morán et ál (2006).
m. Registros confiables: información proveniente de planes de manejo
integrados en un expediente de la AFE, y que documentan, mediante resoluciones
de aprobación, planes de manejo de bosque natural, planes de reforestación,
proyectos de Pagos por Servicios Ambientales, o cualquier otro documento
oficial atinente a la documentación del cambio de uso de la tierra de cobertura
no forestal a cobertura forestal.
n. Unidad de manejo forestal: área de bosque que pertenece a uno o
varios predios que comparte un conjunto de normas técnicas que regulan las
acciones de manejo a ejecutar.
IV. PRINCIPIO Nº 1: SOBRE SEGURIDAD JURÍDICA Y SEGUIMIENTO EN TIEMPO Y ESPACIO
DEL MANEJO FORESTAL. El manejo forestal propicia la permanencia y el aumento de
las áreas con bosque secundario en el paisaje.
Criterio 1.1: De seguimiento espacial. Se lleva un registro de la
cobertura de los bosques secundarios bajo manejo para controlar el cambio de
uso del suelo, fomentar su uso racional y garantizar su permanencia en tiempo y
espacio.
a. Procedimiento de localización de las Unidades de Manejo Forestal
(UMF) en los inmuebles
El profesional en ciencias forestales a cargo de elaborar la propuesta
de manejo de bosque secundario georeferencia al menos tres puntos del derrotero
del plano catastrado de la finca o las fincas en donde se ubica el área a
manejar. Los puntos son tomados con un receptor de Sistema de Posicionamiento
Global (GPS) y la información se entrega en el sistema de coordenadas
geográficas latitud y longitud con el Datum WGS 84 y el sistema de proyección CRTM
05. Los puntos a georeferenciar no pueden ser adyacentes y además son escogidos
de tal manera que circunscriban un triángulo dentro de la figura de la finca.
En caso de existir un desplazamiento mayor a 500 metros de la ubicación
real del inmueble en la ubicación cartográfica del plano catastrado, se requiere
una certificación de la ubicación topográfica emitida por un topógrafo, con la
finalidad de amparar la situación real del mismo.
El área de bosque secundario a manejar es ubicada claramente dentro del
área de la finca que ha sido georeferenciada. Su forma perimetral puede ser
determinada a través de un recorrido con GPS,utilizando como apoyo el derrotero
del plano catastrado, u otro método cartográfico técnicamente apropiado.
Independientemente del método escogido se determina el área y su ubicación.
La Administración Forestal del Estado lleva un registro geográfico de
las unidades de manejo forestal de bosque secundario, en donde se incorpora la
información de la UMF que permite que el productor goce de los beneficios y
ventajas de su manejo.
b. Procedimiento para la clasificación de la Unidad de Manejo Forestal
UMF como bosque secundario con base en su localización geográfica Según el
momento de inicio del manejo forestal la clasificación de la UMF como bosque
secundario con base en su localización geográfica se realiza de las siguientes
maneras:
Si la UMF presenta un uso de la tierra no forestal al momento del inicio
del proceso del manejo, se realiza su correspondiente estimación del área y
ubicación dentro del inmueble, según se describe en el apartado anterior, y se
adjunta un documento que declare la intensión del productor de dedicar esa sección
de su finca al manejo de bosque secundario de ese momento en adelante.
Si la UMF presenta un uso de la tierra forestal al momento del inicio
del proceso del manejo, se debe demostrar (documentar) que la vegetación original
había sido eliminada en algún momento, ya sea por actividades humanas y/o por
fenómenos naturales. Para esto se puede recurrir a métodos cartográficos o a
través de registros confiables.
Los métodos cartográficos para demostrar que se trata de un bosque
secundario incluyen el uso de mapas de cobertura forestal oficiales, o
fotografías aéreas e imágenes satelitales históricas que incluyan la UMF.
Los registros confiables para demostrar que se trata de un bosque
secundario se basan en aquella información proveniente de planes de manejo
integrados en un expediente de la AFE, y que documentan, mediante resoluciones
de aprobación: planes de manejo de bosque natural; planes de reforestación;
proyectos de Incentivos Forestales; Pagos por Servicios Ambientales; o cualquier
otro documento oficial, lo atinente a la documentación del cambio de uso de la
tierra.
La correcta clasificación de la UMF como bosque secundario, permite
diferenciar los Bosques Naturales de los Bosques Secundarios los cuales cuentan
con regímenes de manejo forestal diferenciado, según los estándares de
sostenibilidad correspondientes a cada tipo de bosque.
c. Términos de referencia para la elaboración del Mapa de Uso de la
Tierra que incluye las UMF y los tipos de uso de la tierra
Para una UMF con área entre 0.5 hectáreas y 9.9 hectáreas la preparación
de un mapa de uso actual del suelo del inmueble o inmuebles en donde se ubica la
UMF es opcional. Pero el área de bosque secundario a manejar es ubicada
claramente dentro del área de la finca que ha sido georeferenciada.
En el mapa de uso actual del suelo se ilustra la ubicación y dimensión
de cada tipo de uso y además se ubican claramente la o las Unidades de Manejo
Forestal. La escala del mapa permite la fácil identificación de los elementos
del mismo y el pliego muestra los elementos mínimos para ser considerado como
un mapa: ubicación política de la propiedad, identificación y firma del profesional
forestal, nombre del propietario, fecha de elaboración, escala, norte y
simbología.
Criterio 1.2: De tenencia clara. La tenencia y derechos de uso de los
bosques secundarios bajo manejo forestal están claramente definidos.
a. Procedimiento de verificación de la tenencia y derechos de uso del
bosque a manejar
El profesional forestal que elabora la propuesta de manejo verifica que
la tenencia y derechos de uso del bosque a manejar están claramente definidos,
de acuerdo con los documentos legales aportados por el propietario,
arrendatario, poseedor o representante legal. Asimismo, verifica que el
inmueble cuenta con un plano debidamente catastrado y que la unidad de manejo
no presenta conflictos de tenencia en el campo, los linderos de la propiedad
deben estar claramente definidos en el terreno y deben concordar con la
documentación catastral suministrada.
Criterio 1.3: De seguimiento en el tiempo. Se mantiene un registro de
actividades históricas y por ejecutar que permite el seguimiento y garantiza el
manejo forestal del bosque secundario a largo
plazo.
a. Términos de
referencia para el establecimiento del Registro Histórico de Unidades de manejo
y Cronograma de Actividades de Manejo
El profesional forestal que elabora la propuesta de manejo completa y
presenta ante la AFE el Formulario de Ingreso al Registro Histórico de Unidades
de Manejo de Bosque Secundario(Anexo 1). Asimismo, confecciona un cronograma de
actividades de manejo o presenta una actualización del cronograma de
actividades de manejo cuando ya cuenta con una propuesta anterior.
La Administración Forestal del Estado lleva un registro documental del
historial de la unidad de manejo, asociado al registro geográfico, en donde se
incorpora la información de la UMF que permite que el productor goce de los
beneficios y ventajas de su manejo.
b. Lógica de implementación de planes generales y planes operativos
anuales de aprovechamiento (POAa)
En casos en donde la Unidad de Manejo lo amerite debido a su extensión,
el Plan de Manejo se compone de un Plan General y Planes Operativos Anuales de
Aprovechamiento (POAa). El número de POAa está definido por el número de
cuarteles de corta (un POAa por cada cuartel). Como una forma de integrar
dentro de una misma iniciativa de manejo un conjunto de inmuebles de diferentes
propietarios, tanto fuera como dentro de un Área Silvestre Protegida donde el
manejo sea permitido, se puede incluir en un mismo Plan de Manejo varios
inmuebles de un propietario o de varios, siempre y cuando cumplan con los
requerimientos legales correspondientes citados en el Manual de Procedimientos.
V. PRINCIPIO Nº 2: SOBRE EL MANTENIMIENTO DE LAS FUNCIONES ECOSISTÉMICAS
DEL BOSQUE SECUNDARIO. El manejo forestal fomenta los procesos de regeneración
de los bosques secundarios y de las tierras forestales destinadas a este fin.
Criterio 2.1: Del manejo según etapa sucesional. El bosque es tipificado
según la etapa sucesional en la que se encuentra, lo cual permite evaluar la
condición del bosque secundario y prescribir su manejo considerando sus
características particulares.
a. Tipificación del bosque secundario según la etapa sucesional en la que
se encuentra
La estructura y composición de los bosques secundarios es muy variada y
depende de factores como:
a) El tipo de uso anterior del suelo
b) La fase sucesional en la que se encuentra
c) La Zona de Vida
d) El sitio (factores edáficos y factores climáticos)
e) La cercanía o presencia de fuentes semilleras
Es necesario generar información sobre la tipología de los bosques
secundarios en nuestro país que permita determinar líneas base de parámetros
que sirvan de punto de partida para los sistemas silviculturales a aplicar, en
cada caso particular.
Sin embargo, ya existe un ejemplo de dos grandes clasificaciones para
los bosques secundarios basados en las Zonas de Vida para Costa Rica, ambas
ubicadas en el piso basal según la clasificación de Zonas de Vida de Holdridge,
1982 (Quesada, 2008). Estas son: Bosques Secundarios de Zonas Húmedas de Bajura
y Bosques Secundarios de Zonas secas de bajura.
Estas clasificaciones pueden ser utilizadas como ejemplo para tipificar
el bosque secundario según la etapa sucesional en la que se encuentra. Hasta
tanto no se desarrollen nuevas categorías, se podrán utilizar como base para
recomendar el tipo de manejo a realizar. Por esta razón se mencionan a continuación.
Etapas sucesionales para Bosques Secundarios de Zonas Húmedas de Bajura.
. Primera fase: en los primeros meses después del abandono, el sitio
es colonizado por especies pioneras herbáceas, arbustivas y bejucos de muy
variadas familias, que forman una comunidad baja que puede ocupar el sitio
hasta dos o tres años; a menudo las especies heliófitas efímeras se establecen
rápidamente durante esta fase. El periodo de duración se prolonga hasta los 10
años (Quesada, 2008).
. Segunda fase: las heliófitas efímeras forman una comunidad de muy
baja riqueza florística que es dominada por una o pocas especies. Crecen muy
rápidamente formando un dosel cerrado, eliminando las especies de la primera
fase por su sombra. Se establecen las heliófitas durables y surgen las primeras
especies esciófitas que nacen a la sombra de las heliófitas. Esta etapa se
prolonga de los 10 a los 25 años (Quesada, 2008).
. Tercera fase: después de los 25 años, la dominancia de las
heliófitas durables comerciales es evidente y el incremento en la presencia de
las esciófitas en los estratos inferiores del bosque es significativo. Con el
deterioro de las heliófitas durables por su madurez o envejecimiento, son
reemplazadas por las esciófitas que se están desarrollando simultáneamente en
el dosel inferior y que inician su ascenso al dosel superior. (Quesada,
2008).
. Cuarta fase: después de los 35 años la altura dominante del dosel
superior sigue creciendo y puede alcanzar más de 35 metros. La duración de esta
fase se prolonga por más de 100 años
Etapas sucesionales para Bosques Secundarios de Zonas secas de bajura.
. Primera fase sucesional - pastizal arbustivo: este periodo describe
la vegetación de los primeros 3 a 4 años después del abandono del área. Dicha
fase se caracteriza por la presencia de especies arbustivas y de las primeras
especies arbóreas pioneras, las cuales dominarán las siguientes fases de
desarrollo hasta el bosque secundario intermedio, Spittler (2001)
citado por Quesada (2008).
o El ingreso de esta vegetación ocurre en forma de "islas de
regeneración", es decir que la regeneración se establece en las cercanías de la
vegetación previamente existente.
La dispersión de semillas a través de animales (zoocoría) cumple una
función importante en esta fase, en donde los individuos remanentes sirven como
lugar de descanso y de alimentación de aves. En general los árboles remanentes
fueron dejados en pie en los pastizales, con el fin de ofrecer sombra al ganado, Spittler (2001)
citado por Quesada (2008).
o De esta manera se crea un paisaje de sabanas arboladas, con
pequeñas islas de vegetación. El pasto predominante es la especie Hyparrhenia
rufa (jaragua), Spittler (2001) citado por Quesada (2008).
. Segunda fase sucesional - arbustal: aproximadamente después de 4
años, el pastizal arbustivo comienza a cerrarse, manteniéndose una alta dominancia
de especies arbustivas y arbóreas pioneras. Esta se mantiene hasta el noveno o
décimo año después del abandono del pastizal. Durante esta fase paulatinamente
se van creando las condiciones microclimáticas necesarias para el
establecimiento masivo de regeneración natural: mayores áreas de sombra,
aumento de la humedad relativa y reducción de la temperatura del ambiente. Bajo
dichas condiciones los pastos son desplazados progresivamente del sitio, aunque
siguen sobreviviendo en aquellos sectores en los que ingresa luz directa. La
vegetación está conformada por un dosel de aproximadamente 5 m de altura, el
cual se extiende de manera más o menos uniforme y densa y en el cual se
desarrolla una gran cantidad de especies forestales heliófitas efímeras y
durables, Spittler (2001) citado por Quesada (2008).
. Tercera fase sucesional - bosque secundario temprano: esta fase
comienza después de unos 10 a 15 años, por primera vez se puede observar una
cobertura forestal cerrada, que provoca el desplazamiento definitivo de los
pastos. Ya se comienza a dar un aspecto boscoso, en el cual se pueden
diferenciar claramente dos estratos: un estrato arbóreo y un sotobosque. El dosel
superior alcanza alturas de aproximadamente 12 m y es dominado por especies arbóreas
pioneras. El sotobosque está compuesto por especies arbustivas y por especies heliófitas
durables y especies esciófitas recién establecidas. La diversidad de especies arbóreas
aumenta rápidamente, Spittler (2001) citado por Quesada (2008).
. Cuarta fase sucesional - bosque secundario intermedio: esta fase
comienza más o menos a los 15 años después del abandono del área y puede
permanecer hasta los 35 años. El factor más importante de esta fase bastante
prolongada es la reducción en la dominancia de las especies pioneras, las
cuales son superadas por las especies heliófitas durables y por las especies
esciófitas. Se pueden diferenciar dos estratos arbóreos, alcanzado el dosel
superior alturas de hasta 15 m, Spittler (2001) citado por Quesada (2008).
. Quinta fase sucesional - bosque secundario tardío: esta fase
comienza a los 30 ó 35 años de edad después del abandono del pastizal y es
difícil o imposible de definir un límite superior, ya que sus características
cada vez se asemejan más a las del bosque primario. Las especies heliófitas
efímeras (pioneras) en su mayoría han desaparecido, quedando muchos individuos de
especies heliófitas durables y algunas especies oportunistas que buscan los
escasos claros en el denso dosel. Las especies heliófitas durables dominan (en
términos de área basal) la mitad del bosque secundario, mientras que las
especies esciófitas luchan por el resto del espacio disponible. El dosel
superior alcanza alturas de hasta 25 m, Spittler (2001) citado por
Quesada (2008).
La UMF es tipificada según la clasificación anterior, o alguna similar
que esté igualmente respaldada por información científica. Para cada caso se
evalúa la condición del bosque secundario y se prescribe su manejo considerando
sus características particulares. Con el fin de ilustrar las diferencias entre
bosques secundarios de Zonas Húmedas de Bajura y Zonas secas de bajura estos se
incluye la Figura 1.
Figura 1: Ilustración de las diferencias en altura y rangos de edad de
las etapas de desarrollo entre bosques secundarios de Zonas Húmedas de Bajura y
Zonas secas de bajura Términos de referencia para la ubicación y
tipificación del bosque en el contexto del paisaje forestal circundante
La UMF se debe ubicar en el contexto del paisaje forestal circundante
para determinar a qué tipo de bosque pertenece y cuál es su capacidad de uso de
la tierra. Esta ubicación contempla al menos la ubicación en los siguientes
mapas:
d. Zonas de Vida de Costa Rica según la clasificación de Holdridge, L.R1.
Bibliografía
citada:
1Mapa Ecológico de Costa Rica, según el
sistema de clasificación de Zonas de Vida del mundo de L.R. Holdridge (Bolaños,
R; Watson, V.
1993
/ CCT / esc: 1 : 200 000). Modificado en diciembre 2004.
e. Capacidad de Uso de la Tierra 20042.
Bibliografía
citada:
2Hojas Cartográficas 1:50 000. Mapas de
Capacidad de Uso de la Tierra de Costa Rica. Según metodología para la
determinación de la
capacidad
de uso de las tierras en Costa Rica (Decreto No 23214-MAG-MIRENEM)
f. Mapa de Tipos de Bosque de Costa Rica,
2013.Inventario Nacional Forestal3.
Bibliografía
citada:
3Mapa de Tipos de Bosque del Inventario
Nacional Forestal. Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), 2013.
Escala base 1:50 000. Proyección Costa Rica CRTM05. Elaborado para el INF y
financiado por el programa REDD\CCAD\GIZ, Costa Rica 2014.
Quesada,
R. 2008. Manual para promover la regeneración natural en pastos degradados en
el Pacífico Central y Norte de Costa Rica / Ruperto Quesada. - 1ª ed. -
Corporación Garro y Moya, 2008. 63 p.
Holdridge,
LR. 1982. Ecología basada en zonas de vida. San José, CR, Centro Científico
Tropical. 216 p.
Spittler,
P. 2001. Potencial de manejo de los bosques secundarios en la zona seca del
noroeste de Costa Rica. Tesis Ph.D.
Goettingen,
DE, Instituto de Silvicultura Tropical y Subtropical. Universidad
Georga-Augusta. Trad. Spittler, P.
Programa de Apoyo Ecológico (TÖP).104 p. (Serie TÖP TWF-23s).
Criterio 2.2: Del estímulo de la dinámica sucesional natural. En el
bosque manejado se fomenta la regeneración natural asistida, con el fin de
estimular los procesos dinámicos que ocurren en el ecosistema.
Cuando la UMF ya ha sido debidamente documentada y clasificada como
Bosque Secundario se puede optar por la realización de una cosecha, un
tratamiento silvicultural que acelere el proceso de sucesión y favorezca los
individuos de especies con potencial comercial, o simplemente tomar las medidas
para esperar a que la sucesión natural siga su curso, todo esto dependiendo de
las características del sitio y de los objetivos del productor.
a. Tipificación de los planes de manejo según la etapa sucesional y la
condición
coetánea o disetánea del bosque secundario.
El Profesional en Ciencias Forestales tendrá amplia discrecionalidad al
momento de diseñar el plan de manejo forestal que provea la información para establecer
los puntos de partida para el manejo de los bosques secundarios. No obstante se
recomienda utilizar el siguiente esquema (Figura 2), con el fin de seleccionar
una de las Guías Metodológicas contenidas en los anexos de este Código de Prácticas.
Figura 2: esquema que muestra los criterios para seleccionar una de las
Guías Metodológicas contenidas en el Código de Prácticas
Las Guías Metodológicas para el Manejo de Bosques Secundarios sugeridas
son:
1. Guía Metodológica para el Manejo de Bosque Secundario. Sucesión
Temprana. Coetáno (Anexo 2).
2. Guía Metodológica para el Manejo de Bosque Secundario. Sucesión
Temprana. Disetáneo (Anexo 3).
3. Guía Metodológica para el Manejo de Bosque Secundario. Sucesión
Media-Tardía. Disetáneo (Anexo 4).
4. Guía Metodológica para el Manejo de Bosque Secundario. Sucesión
Media-Tardía. Coetáno (Anexo 5).
b. Normas para la aplicación de tratamientos silviculturales
El Profesional en Ciencias Forestales tendrá amplia discrecionalidad
para escoger, diseñar y recomendar la aplicación de tratamientos
silviculturales de acuerdo con la etapa sucesional en la que se encuentra, el
tipo de bosque y los objetivos que se persiguen.
En el Anexo 6 se incluyen algunos lineamientos para establecer los
puntos de partida para la aplicación de tratamientos silviculturales para el
manejo de los bosques secundarios.
c. Términos de referencia para el
aprovechamiento forestal
El profesional en Ciencias Forestales tendrá amplia discrecionalidad al
momento de prescribir el aprovechamiento forestal dependiendo de las características
del tipo de bosque secundario a manejar y los objetivos del propietario del
bosque.
El aprovechamiento en bosques secundarios está enmarcado dentro de los
tratamientos silviculturales que se pueden utilizar para la obtención de algún
tipo de producto maderable, tales como: mejora, raleo y cosecha. Para cada uno
de ellos se podrá diseñar un sistema de aprovechamiento adecuado a los
productos a extraer y las posibilidades de utilización de maquinaria, equipo,
tracción animal, u otro método de aprovechamiento forestal.
d. Normas para la ejecución de un sistema de aprovechamiento forestal de
impacto reducido
El aprovechamiento forestal debe ser considerado como un sistema que
busca realizar la cosecha de los árboles seleccionados causando el menor
impacto en el entorno. Las principales etapas son las siguientes:
1) Planificación del aprovechamiento de impacto reducido tomando en
cuenta todos los componentes del sistema
2) Planificación y construcción de la red vial tomando en cuenta el
relieve (curvas de nivel), la ubicación de los árboles a cosechar y la
ubicación de áreas de protección por hidrología y pendientes
3) Tala dirigida, desrame y descope
4) Transporte menor
5) Troceo
6) Carga
7) Transporte mayor
8) Capacitación de los operarios, encargados del aprovechamiento y
regentes
9) Monitoreo
Con el fin de
ayudar a planificar las labores de aprovechamiento y complementar conceptos
básicos del aprovechamiento de bajo impacto en bosques húmedos se recomienda
consultar, al menos, dos documentos:
Orozco, L; Brumér,
C; Quirós, D. (eds). 2006. Aprovechamiento de impacto reducido en bosques
latifoliados húmedos tropicales. 2006. Turrialba, CR, CATIE. 442 p. (Serie
técnica. Manual Técnico N°.63).
Dykstra, DP;
Heinrich, R. 1996. Código Modelo de Prácticas de Aprovechamiento Forestal de
la FAO. Roma, IT, FAO.
|
Criterio 2.3: Del mantenimiento de la condición de terreno destinado al
manejo de la sucesión forestal. El manejo garantiza la permanencia del uso
forestal de la tierra mediante la regeneración natural del bosque.
a. Mantenimiento del uso forestal de las áreas manejadas.
Una de las principales formas de lograr que los bosques secundarios se
perpetúen en el tiempo es la flexibilidad con que cuenta el propietario del bosque
para seleccionar el método de aprovechamiento más conveniente. En aquellos
casos en donde se decide aplicar cortas de regeneración o cortas totales del
bosque secundario en un sistema monocíclico, la cobertura forestal se verá
interrumpida temporalmente, mientras el proceso de sucesión vuelve a repoblar
el área manejada.
En esos casos existe un compromiso escrito debidamente registrado de
parte del dueño del bosque de permitir el establecimiento y desarrollo de la
regeneración natural y la sucesión secundaria en el sitio aprovechado.
b. Selección de árboles semilleros
Se seleccionan y marcan como árboles semilleros de 3 a 5 árboles bien
distribuidos por cada hectárea y se marcan algunos ejemplares de valor de esciófitas
parciales que pueden todavía crecer por una generación más.
Los árboles semilleros podrán ser también cosechados una vez que se
alcance un nivel de regeneración aceptable y podrán ser sustituidos por nuevos
individuos, dentro del área a manejar.
VI. PRINCIPIO Nº 3: SOBRE LA FUNCIÓN DEL BOSQUE SECUNDARIO EN LA PROTECCIÓN
DE SUELOS, Y AGUA. El bosque secundario bajo manejo forestal conserva su
función de protección de suelos y aguas, y está libre de contaminación por
desechos sólidos y líquidos derivados de las actividades de manejo.
Las medidas para mitigar el impacto en el suelo y el agua deben
enfocarse hacia las áreas que son afectadas por las labores de cosecha,
especialmente en aquellas que pasarán a ser parte de la infraestructura
permanente, por ejemplo caminos primarios y patios de acopio.
Criterio 3.1: De protección de la calidad del agua. El manejo forestal
protege la calidad del agua presente en la unidad de manejo.
Criterio 3.2: De protección del suelo. El manejo forestal protege el
suelo de la unidad de manejo.
a. Restricciones en áreas de protección
Los árboles a cosechar deben estar ubicados dentro del área efectiva del
bosque secundario que no incluye las áreas de protección definidas en la ley
7575 (artículos 33 y 34).
b. Medidas de protección del agua y el suelo presente en la unidad de
manejo
Se identifican las nacientes y tomas de agua para abastecimiento de
acueductos, áreas de protección de nacientes permanentes, ríos y quebradas; así
como áreas de recarga acuífera cuando estas estén oficialmente establecidas.
Los caminos primarios y patios de acopio tienen las obras de conservación
necesarias para minimizar la erosión y la sedimentación excesiva en los
elementos hidrológicos. Asimismo, al concluir el aprovechamiento, se asegura el
mantenimiento de los caminos primarios con las medidas necesarias para evitar
la erosión.
Los caminos secundarios poseen pendientes iguales o menores al 40%, los
pasos de agua son funcionales y los caminos tienen cortes de agua en los tramos
largos con pendientes altas. Al final del aprovechamiento, los caminos
secundarios se clausuran; además, se toman medidas para evitar la erosión y
para restituir las funciones y procesos del sistema natural de drenajes.
Los residuos de vegetación derivados de las actividades de
aprovechamiento (ramas, fustes, etc.) son removidos de los cauces para
restituir las funciones y procesos del sistema natural de drenajes.
La corta y la extracción se realizan preferiblemente cuando las
condiciones meteorológicas permiten minimizar
el impacto en el suelo y agua.
En áreas con pendientes mayores a 60% no se realiza aprovechamiento
maderable utilizando tractor de oruga, debe utilizarse cualquier otro método
que asegure la conservación del suelo del bosque.
Se toman medidas para controlar la contaminación por desechos sólidos y
líquidos derivados de las actividades de manejo. Después de concluir las actividades
de aprovechamiento, no quedan, ni en el bosque ni en los patios de acopio,
desechos inorgánicos líquidos o sólidos, ni sus contenedores. Los campamentos o
infraestructura rústica temporal, que alberga el personal encargado de las
labores propias del manejo forestal, son desmantelados una vez que han concluido
con sus funciones y los materiales que fueron utilizados en su construcción,
así como sus desechos, son removidos del área de manejo.
Después de aplicar tratamientos silviculturales no quedan en el bosque
desechos de productos químicos u otros desperdicios inorgánicos líquidos y
sólidos, ni sus contenedores.
Con el fin de destinar la menor cantidad de área posible en infraestructura
permanente, en la unidad de manejo se reutilizan los caminos, vías de extracción
y patios en cada nuevo aprovechamiento. Los caminos primarios y los patios de
acopio son ubicados claramente en el campo y son reutilizados en cada nuevo
aprovechamiento.
VII. PRINCIPIO Nº 4: SOBRE LA FUNCIÓN DE LOS BOSQUES SECUNDARIOS PARA PROVEER
BIENES Y SERVICIOS A SUS PROPIETARIOS Y LA SOCIEDAD EN GENERAL. El manejo de
estos bosques promueve el uso fácil, eficiente y continuo de sus diferentes
bienes y servicios, con el fin de asegurar la viabilidad económica, y los
beneficios sociales y ambientales.
Criterio 4.1. De la adaptabilidad del manejo a las necesidades del
productor. El manejo de bosque secundario representa una opción rentable en el
corto, mediano y largo plazo como mecanismo/incentivo para que se aumente su
presencia en el paisaje, y se perpetúen en el tiempo.
a. Adaptabilidad del manejo a las necesidades del productor.
El productor cuenta con flexibilidad para decidir cómo y cuándo es la
forma de aprovechar los recursos maderables y no maderables, de manera tal que
se le posibilite maximizar las ganancias obtenidas de las áreas bajo manejo.
Para lograr esto los permisos de aprovechamiento se mantienen vigentes
por períodos convenientes para que las actividades se realicen sin presiones de
tiempo, de manera tal que los recursos se utilicen de la manera más eficiente,
conveniente y racional.
b. Medidas de protección y vigilancia
En el Plan General del Plan de Manejo se deben definir las medidas de protección
y vigilancia a desarrollar durante el plazo del Plan de Manejo, incluyendo
acciones para controlar la tala ilegal y las actividades ilegales de caza,
captura y recolección de especies de flora y fauna
En zonas de alta y mediana incidencia de riesgo de incendios forestales,
según la clasificación del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, se
establecen medidas preventivas (rondas cortafuegos) para el control de
incendios forestales que promuevan la permanencia en el tiempo de los bosques
secundarios manejados.
Criterio 4.2. Del fomento al manejo del bosque secundario. Se fomentan
las actividades de aprovechamiento racional y manejo silvicultural de los
bosques secundarios.
a. Directrices en pro del manejo forestal de bosques secundarios
Existen políticas institucionales fuertes hacia el fomento del
desarrollo forestal que incentivan diversas formas de utilización y de
aprovechamiento de bienes y servicios a aquellos productores que dedican áreas
de sus fincas a la regeneración natural.
Existen políticas institucionales fuertes para permitir y fomentar la
aplicación de actividades silviculturales que estimulen la regeneración natural
asistida, apropiadas con la etapa sucesional, el tipo de bosque y los objetivos
que se persiguen.
Las guías metodológicas para el manejo de los bosques secundarios, contenidas
en los anexos de este Código de Prácticas, se constituyen en los estudios
técnicos que se requieren para optar por el Pago por Servicios Ambientales.
De acuerdo con las políticas de deforestación evitada y carbono
neutralidad, así como la existencia de alrededor de cuatrocientas mil hectáreas
de bosque secundario a nivel nacional, se debe de implementar un sistema ágil y
eficiente de manejo acompañado de un esquema eficaz de pago por servicios ambientales
y un sistema de mecanismos financieros adecuado, si se desean alcanzar los objetivos
planteados por el país.
Rige a partir de su publicación en el Diario
Oficial La Gaceta.
ANEXO 4
SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN
MINISTERIO DEL AMBIENTE Y ENERGÍA
SECRETARÍA EJECUTIVA
GERENCIA MANEJO DE LOS RECURSOS NATURALES
GUÍA METODOLÓGICA PARA EL MANEJO DE
BOSQUE SECUNDARIO
Sucesión Media-Tardía
Disetáneo
1. PLAN GENERAL
1.1. OBJETIVOS DEL PLAN
El Plan de Manejo tiene los siguientes objetivos:
. El manejo sostenible del bosque secundario dirigido a la obtención de
madera para aserrío, otros productos maderables y productos forestales no
maderables (cuando aplique).
. Cumplir con los Estándares de Sostenibilidad para Manejo de Bosques
Secundarios: Principios, Criterios e Indicadores y Código de Prácticas.
. Prescribir tratamientos silviculturales para estimular la regeneración
de especies comerciales.
1.2. INFORMACIÓN BÁSICA
Una de las características principales del bosque secundario es que,
para ser considerado como tal, la vegetación debe haberse establecido en un
terreno que dejó de ser bosque en algún momento.
Por lo tanto, se debe demostrar (documentar) que la vegetación original
había sido eliminada en algún momento, ya sea por actividades humanas y/o por
fenómenos naturales. Para esto sepuede recurrir a métodos cartográficos o a
través de registros confiables. Se debe indicar la edad aproximada del bosque
según el método utilizado.
La correcta clasificación de la Unidad de Manejo Forestal (UMF) como
bosque secundario, permite diferenciar los Bosques Primarios de los Bosques
Secundarios los cuales cuentan con regímenes de manejo forestal diferenciado,
según los estándares de sostenibilidad correspondientes a cada tipo de bosque.
1.2.1.Antecedentes de la UMF
Se debe incluir los antecedentes con respecto a si la unidad de manejo
ha contado con Certificado de Abono Forestal o Pago por Servicios Ambientales
(PSA). En caso de contar con contratos con el Estado se debe hacer referencia
al número de contrato y anexar en mapas las áreas sometidas a PSA.
1.2.2.Datos del propietario o de los propietarios
Cuadro 1: Datos del
propietario
Información requerida
|
Propietario 1
|
Propietario 2
|
Propietario..n
|
Folio Real:
|
|
|
|
Plano Catastrado:
|
|
|
|
Nombre o razón
social:
|
|
|
|
Número de
identificación
ó
Cédula Jurídica:
|
|
|
|
Nombre
y
calidad del representa
legal:
|
|
|
|
Dirección
para notificaciones:
|
|
|
|
Teléfono:
|
|
|
|
Correo electrónico:
|
|
|
|
1.2.3.Datos registrales
Cuadro 2: Datos
registrales
Finca
|
Folio Real
|
Área según Registro
|
Área con plano
|
Área sin
plano
|
Diferencia
|
Finca 1
|
|
|
|
|
|
Finca 2
|
|
|
|
|
|
Finca 3
|
|
|
|
|
|
1.2.4.Colindantes
Cuadro 3:
Colindantes actuales de la finca
Colindancia
|
Finca 1
|
Finca 2
|
Norte
|
|
|
Sur
|
|
|
Este
|
|
|
Oeste
|
|
|
1.2.5.Localización
de
las propiedades
Administrativa
del SINAC:
Indicar si
el área se encuentra en un área silvestre protegida, señalando
el nombre de la misma:
Cartográfica:
Coordenadas
Lambert:
Verticales (Norte):
,
Horizontales (Este):
,
Georeferenciación de tres puntos del derrotero del plano catastrado: se
georeferencia al menos tres puntos del derrotero del plano catastrado de la finca
o las fincas en donde se ubica el área a manejar.
Los puntos son tomados con un receptor de Sistema de Posicionamiento
Global (GPS) y la información se entrega en el sistema de coordenadas
geográficas latitud y longitud con el Datum WGS 84 y el sistema de proyección
CRTM 05. Los puntos a georeferenciar no pueden ser adyacentes y además son
escogidos de tal manera que circunscriban un triángulo dentro de la figurade la
finca.
Cuadro 4:
Georeferenciación del plano catastrado
Plano
|
Punto del derrotero
|
Latitud
|
Longitud
|
Plano 1
|
Punto 1
|
|
|
|
Punto 2
|
|
|
|
Punto 3
|
|
|
En caso de existir un desplazamiento mayor a 500 metros de la ubicación
real del inmueble en la ubicación cartográfica del plano catastrado, se requiere
una certificación de la ubicación topográfica emitida por un topógrafo, con la
finalidad de amparar la situación real del mismo.
1.2.6.Vías de acceso
Cuadro 5:
Accesibilidad a la UMF según tipo de vía
Recorrido
|
Distancia
|
Tipo de
vías
|
|
|
|
Total
|
|
|
Dirección
detallada para llegar a la finca:
1.2.7.Uso de la Tierra
El área de bosque secundario a manejar se ubica claramente dentro del área
de la finca que ha sido georeferenciada. Su forma perimetral puede ser
determinada a través de un recorrido con GPS, utilizando como apoyo el
derrotero del plano catastrado, u otro método cartográfico técnicamente
apropiado, se determinará el área, ubicación y uso.
Cuadro 6:
Distribución del uso actual de la finca
Tipo de
uso
|
Área (ha)
|
Porcentaje (%)
|
Área total de bosque secundario
|
|
|
Área a manejar efectiva
|
|
|
Área de
protección
|
|
|
Área de
otro bosque
|
|
|
Repastos
|
|
|
Uso agrícola
|
|
|
Infraestructura
|
|
|
Otros usos
|
|
|
Total
|
|
|
Para una UMF con área entre 0.5 hectáreas y 9.9 hectáreas la preparación
de un mapa de uso actual del suelo del inmueble o inmuebles en donde se ubica la
UMF es opcional. Pero el área de bosque secundario a manejar es ubicada
claramente dentro del área de la finca que ha sido georeferenciada.
Descripción general de las áreas adyacentes al bosque secundario. Es
importante anotar si existen fuentes semilleras que puedan ayudar con la
regeneración natural de la UMF:
1.2.8.Ubicación y tipificación del bosque en el contexto del paisaje forestal
circundante
La UMF se debe ubicar en el contexto del paisaje forestal circundante
para determinar a qué tipo de bosque pertenece y cuál es su capacidad de uso de
la tierra. Esta ubicación contempla al menos la ubicación en los siguientes
mapas:
. Zonas de Vida de Costa Rica según la clasificación de Holdridge, L.R.10
10Mapa Ecológico de Costa Rica, según el
sistema de clasificación de Zonas de Vida del mundo de L.R. Holdridge (Bolaños,
R; Watson, V. 1993 / CCT / esc: 1 : 200 000). Modificado en diciembre 2004.
. Capacidad de Uso de la Tierra 2004.11
11Hojas Cartográficas 1:50 000. Mapas de
Capacidad de Uso de la Tierra de Costa Rica. Según metodología para la
determinación de la capacidad de uso de las tierras en Costa Rica (Decreto No
23214-MAG-MIRENEM)
. Mapa de Tipos de Bosque de Costa Rica, 2013.Inventario Nacional
Forestal12.
12Mapa de Tipos de Bosque del Inventario
Nacional Forestal. Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), 2013.
Escala base 1:50 000. Proyección Costa Rica CRTM05. Elaborado para el INF y
financiado por el programa REDD\CCAD\GIZ, Costa Rica 2014
Cuadro 7: Clasificación de zona de vida, capacidad de uso de la tierra y
tipo de bosque de la UMF
Zona de vida:
|
|
Capacidad de
uso de la tierra:
|
|
Tipo de bosque de acuerdo al inventario forestal nacional:
|
|
En caso en que el profesional que elabora el plan de manejo detecte
ambigüedades entre los mapas y la realidad en el campo, puede recurrir a una clasificación
más puntual de la UMF, a través de la utilización de fotografías aéreas o
imágenes satelitales históricas que incluyan la UMF, la determinación de la
capacidad de uso del suelo de acuerdo a la metodología oficial vigente, o
cualquier otro método técnico científico válido.
1.3. IMPACTO DEL APROVECHAMIENTO SOBRE LA MASA RESIDUAL Y EL SUELO Y
MEDIDAS DE MITIGACIÓN
El impacto del aprovechamiento sobre la masa residual y el suelo está
contemplado dentro de los Principios, Criterios e Indicadores y el Código de
Prácticas para el manejo de bosques secundarios, específicamente en los
Principios 2 y 3. Los elementos para su evaluación y las correspondientes
medidas de mitigación son los siguientes:
. Se deben respetar diámetros mínimos de corta para evitar disminuir la
capacidad de regeneración de las especies manejadas.
. Se debe respetar la intensidad de corta propuesta para la UMF.
. La infraestructura establecida para el manejo forestal no debe
presentar signos de que altere la calidad del agua en el sitio. Los caminos
primarios deben tienen las obras de conservación necesarias para minimizar la
erosión y la sedimentación excesiva en los elementos hidrológicos.
. Las nacientes permanentes, ríos, quebradas y arroyos ubicados dentro
del área de bosque no pueden presentar signos de estancamiento causados por las
acciones directas del manejo forestal.
. En el bosque secundario no debe existir contaminación por desechos
sólidos o líquidos, derivados de las actividades de manejo.
. Los caminos primarios y patios de acopio deben tener las obras de
conservación necesarias para minimizar la erosión y la sedimentación excesiva
en las nacientes permanentes, ríos, quebradas y arroyos.
1.4. MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y VIGILANCIA A DESARROLLAR DURANTE EL PLAZO
DEL PLAN DE MANEJO
Se deben definir las medidas de protección y vigilancia a desarrollar
durante el plazo del Plan de Manejo.
1.5. CRONOGRAMA DE LAS ACTIVIDADES DE MANEJO POR CUARTEL DE CORTA
Cuadro 8: Cronograma de las actividades de manejo
por cuartel de corta
2. PLAN OPERATIVO
(Uno por cada cuartel de corta)
2.1. Diámetro mínimo de corta
El diámetro mínimo de corta (DMC) general para bosques secundarios se
establece en 30 cm de d.a.p.; sin embargo, el profesional en ciencias
forestales puede definir DMC mayores o menores dependiendo de los objetivos del
dueño del bosque y las características del bosque a manejar. Una vez
identificadas las especies a aprovechar, y si hay excepciones, se debe
establecer claramente los DMC a utilizar en el presente aprovechamiento.
Cuadro 9: Diámetros
mínimos de corta por especie
Nº
|
Nombre común
|
Nombre científico
|
DMC
|
1
|
|
|
|
2
|
|
|
|
3.
|
|
|
|
2.2. Intensidad de corta
La intensidad de corta para bosques secundarios en etapa de sucesión
media o tardía con condición disetánea se establece en 50% del número de los árboles
mayores o iguales al DMC, por especie. El profesional en ciencias forestales
puede definir una intensidad de corta menor dependiendo de los objetivos del
dueño del bosque y las características del bosque a manejar. Una vez
identificadas las especies a aprovechar, y si hay excepciones, se debe
establecer claramente las intensidades de corta a utilizar en el presente
aprovechamiento.
Cuadro 10:
Intensidades de corta por especie
Nº
|
Nombre común
|
Nombre científico
|
Intensidad de
corta
|
1
|
|
|
|
2
|
|
|
|
3.
|
|
|
|
2.3. Criterios para la selección de árboles a cosechar
Los árboles a cosechar se seleccionarán siguiendo los siguientes
criterios:
. Deben estar ubicados dentro del área efectiva del bosque.
. Deben estar accesibles para su extracción considerando la red de
caminos y vías de extracción actual y por establecer.
. Debe procurarse que su corta no afecte los árboles comerciales
remanentes, a través de la aplicación de las técnicas de corta dirigida.
. La distribución de los árboles a cosechar debe tratar de ser lo más
homogénea posible, evitando concentraciones.
2.4. Criterios para la selección de árboles comerciales remanentes
Los árboles comerciales que no se cortan se denominan "comerciales remanentes"
y se seleccionan considerando los siguientes criterios:
. Los árboles comerciales remanentes corresponden a individuos de
similares características a los de corta, por lo tanto no corresponden a
individuos de mala forma, dañados o ubicados en áreas de protección.
. Dentro de las funciones de los árboles comerciales remanentes están la
producción de semilla para repoblar el bosque una vez que éste haya sido
intervenido y la conformación del dosel superior que disminuirá la apertura de
claros provocados por el aprovechamiento, por lo tanto debe procurarse que su
distribución sea lo más homogénea evitando concentraciones, hasta donde sea
posible.
2.5. Inventario Forestal
2.5.1.Censo Comercial
Se realiza un censo comercial pie a pie sobre el área efectiva del
bosque secundario de todos los árboles con diámetros mayores al DMC por
especie. Las áreas productivas no incluyen aquellas áreas de protección
definidas en la ley 7575 (artículos 33 y 34).
2.5.2.Diseño del censo
Utilizando transeptos u otros recursos tecnológicos (imágenes
ortorectificadas y sistemas de posicionamiento global), se realiza un recorrido
total del área productiva para el censo de la masa a cosechar. El censo se debe
realizar de la siguiente forma:
El censo se realiza
en el área efectiva.
Los árboles deben
ser identificados con un número único. Se recomienda numerarlos
consecutivamente sin diferenciar entre árboles de corta o remanentes.
Los árboles a
cosechar serán identificados con una X pintada en el fuste de manera que las
marcas sean fácilmente visibles a la hora de ejecutar las actividades de corta.
A cada árbol se le
mide su dap en centímetros y se estima su altura comercial en metros.
Además se determina su ubicación espacial dentro del área de bosque.
2.5.3.Evaluación de resultados del censo forestal
En un anexo (Anexo 1) se debe incluir el listado de los datos
recopilados durante el censo. A partir de los datos del censo forestal se
construirán los siguientes cuadros.
Cuadro 11: Distribución diamétrica del número de árboles a cortar con
base en el censo Comercial
Especie
|
CATEGORIA DE DIÁMETRO
|
30-
|
40-
|
50-
|
60-
|
70-
|
80-
|
90-
|
>10
|
Tota
|
%
|
40
|
50
|
60
|
70
|
80
|
90
|
100
|
0
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 12: Distribución diamétrica del área basal de los árboles a cortar
con base en el censo Comercial
Especie
|
CATEGORIA DE DIÁMETRO
|
30-
|
40-
|
50-
|
60-
|
70-
|
80-
|
90-
|
>10
|
Tota
|
%
|
40
|
50
|
60
|
70
|
80
|
90
|
100
|
0
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 13: Distribución diamétrica del volumen comercial de los árboles
a cortar con base en el censo comercial
Especie
|
CATEGORIA DE DIÁMETRO
|
30-
|
40-
|
50-
|
60-
|
70-
|
80-
|
90-
|
>10
|
Tota
|
%
|
40
|
50
|
60
|
70
|
80
|
90
|
100
|
0
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 14: Distribución diamétrica del número de árboles de los
comerciales remanentes con base en el censo comercial
Especie
|
CATEGORIA DE DIÁMETRO
|
30-
|
40-
|
50-
|
60-
|
70-
|
80-
|
90-
|
>10
|
Tota
|
%
|
40
|
50
|
60
|
70
|
80
|
90
|
100
|
0
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 15:
Distribución diamétrica del área basal de los árboles comerciales remanentes
con base en el censo comercial
Especie
|
CATEGORIA DE DIÁMETRO
|
30-
|
40-
|
50-
|
60-
|
70-
|
80-
|
90-
|
>10
|
Tota
|
%
|
40
|
50
|
60
|
70
|
80
|
90
|
100
|
0
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 16: Distribución diamétrica del volumen comercial de los árboles
comerciales remanentes con base en el censo forestal
Especie
|
CATEGORIA DE DIÁMETRO
|
30-
|
40-
|
50-
|
60-
|
70-
|
80-
|
90-
|
>10
|
Tota
|
%
|
40
|
50
|
60
|
70
|
80
|
90
|
100
|
0
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuadro 17: Resumen del número de árboles a cortar y árboles comerciales
remanentes por Especie
Especie
|
Árboles a cortar
|
Comerciales remanentes
|
Número de árboles
|
%
|
Número de árboles
|
%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Total
|
|
|
|
|
2.6. LAS OPERACIONES DE CORTA
Las operaciones de corta incluyen todas las actividades dirigidas a
derribar los árboles en pie y prepararlos para la extracción. Comprende el apeo
del árbol en pie, su medición para determinar el tamaño idóneo de las trozas,
el desramado y el troceado del tronco (y a veces también de las ramas más
grandes) en trozas (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
El objetivo de la operación de corta debe ser producir árboles o fustes
de buena calidad en una posición que facilite su extracción, causando el mínimo
daño posible a la regeneración establecida y los árboles comerciales
remanentes.
Se debe aplicar el principio de corta dirigida con el objetivo de
facilitar las operaciones de arrastre.
Dentro de lo posible la dirección de caída de los árboles debe ser un
ángulo entre 30 y 60 grados con relación a la pista de extracción adyacente y
con la base del tronco apuntando hacia la pista. La dirección de caída natural
puede cambiarse en más o menos 30 grados con respecto a la inclinación natural
del árbol.
Los daños que causa la corta están estrictamente relacionados con la
intensidad con que se practica, es decir con el número o volumen de los árboles
cortados por hectárea.
2.7. LAS OPERACIONES DE EXTRACCIÓN
La extracción es el proceso de transporte de los árboles rollizos desde
la zona de corta hasta un cargadero o patio de acopio donde serán convertidos
en trozas para su transporte a la industria o hacia otro destino final. Existen
varios sistemas de extracción reconocidos: por arrastre, con vehículos que
transportan la carga levantada del suelo, con cable, aérea, con animales de
tiro, entre otros (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
En las operaciones de arrastre mecanizadas, se debe maximizar el uso del
cable para reducir el área impactada por pistas de arrastre.
En las actividades de extracción se recomienda que se utilicen, hasta
donde sea posible, métodos de bajo impacto tales como fuerza animal o tractor
agrícola.
2.8. LAS OPERACIONES DE CARGA
Los cargaderos o patios de acopio son lugares en los que se reúnen las
trozas durante el proceso de extracción. En los puntos de carga se clasifican o
almacenan temporalmente las trozas para luego transportarlas a las industrias o
a otro destino final (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
Cuando sea posible, los cargaderos deben ubicarse fuera del área de
bosque en una zona con ligera pendiente. Se recomienda una pendiente del 2%
(1°). Las zonas abiertas alejadas de los cursos de agua son la mejor ubicación.
Los puntos de carga han de estar bien drenados y sus canales no deben
desembocar directamente en los arroyos sino en la vegetación circundante. Para
impedir que el agua de escorrentía se acumule en el cargadero durante los
períodos de lluvia es necesario construir zanjas especialmente en los lugares
en los que penetran las vías de arrastre (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
Los cargaderos han de tener la menor extensión posible que permita
desenganchar las trozas del equipo de extracción, clasificarlas y almacenarlas
temporalmente y cargarlas en los camiones u otros vehículos de transporte;
entre 500 y 1000 m2 es una superficie razonable cuando se han de manipular
trozas de grandes dimensiones. Para trozas de tamaño más reducido y sistemas de
extracción poco mecanizados se requiere una superficie menor (Ver Dykstra y
Heinrich 1996).
2.9. LAS OPERACIONES DE TRANSPORTE
El transporte con camiones debe realizarse de tal manera que se reduzca
al mínimo el daño a las carreteras, para lo cual las operaciones de transporte
deben ajustarse a la capacidad de carga de la carretera. Una vez que se ha
eliminado el agua de la superficie, la exposición al sol, aunque sólo sea
durante una hora, puede reducir los daños considerablemente. Incluso en las
regiones donde las
precipitaciones son
intensas, el número de días secos o parcialmente secos suele ser suficiente
para organizar un calendario regular de las operaciones (Ver Dykstra y Heinrich
1996).
Los caminos y cargaderos de tierra no deben utilizarse durante los
períodos de lluvias intensas. En caso de que se requiera transportar durante la
estación lluviosa, los caminos deben ser drenados adecuadamente (Ver Dykstra y
Heinrich 1996).
2.10 TRATAMIENTOS SILVICULTURALES
Para realizar tratamientos silviculturales (cuando se deseen aplicar) se
puede aportar una propuesta con la evaluación correspondiente y la prescripción
justificada (ver Anexo 6).
Cuando se realizan tratamientos silviculturales estos buscan mejorar las
condiciones de competencia por luz y sitio de los árboles de futura cosecha.
Los tratamientos silviculturales son operaciones que modifican la estructura
del bosque, y van dirigidos a solucionar un problema específico, o en general a
reducir la intensidad de competencia sobre los árboles de interés.
Principalmente se pretende dar un espacio o sitio ideal para el desarrollo de
cada individuo deseado y permitirle además un buen grado de iluminación. Esto
se hace mediante la eliminación de un porcentaje de la masa no deseable o de
individuos que afectan a los árboles valiosos para futuras cosechas. La
eliminación de la competencia siempre será temporal, ya que la vegetación no
deseada se recupera y vuelve a ser un obstáculo para los árboles remanentes
deseables de futura cosecha.
2.11. APROVECHAMIENTO DE PRODUCTOS FORESTALES NO MADERABLES
Los productos forestales no maderables (PFNM) son aquellos obtenidos de
ecosistemas forestales pero diferentes a la madera para aserrío, la leña, la
materia prima para producir bioenergía, el carbón, los postes y otros productos
derivados de trozas de diámetros menores. Algunos ejemplos de PFNM son palmas,
lana, frutos, semillas, helechos, orquídeas, bejucos, lianas y plantas
medicinales, entre otros.
Si el productor está interesado en aprovechar estos recursos se debe
documentar su presencia en un área dada y cuantificar su potencial productivo.
Algunos de los aspectos que se recomienda incluir son los siguientes (con base
en CATIE, 2002):
. Confeccionar una la lista de PFNM que se desean aprovechar.
. Tratar de responder la pregunta ¿Cuál es la cantidad del producto que
puedo cosechar de manera constante y duradera en el tiempo?
. Conocer las existencias del producto en el área de producción.
. Conocer sus tasas de crecimiento para controlar luego que la
regeneración y productividad se mantengan a niveles acordes con lo cosechado.
. Hay que determinar el área productiva potencial ya que no toda el área
de bosque secundario es necesariamente parte de la unidad productiva de
determinado PFNM.
2.12. EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL Y MEDIDAS DE MITIGACIÓN EN EL PLAN
ANUAL OPERATIVO DE LA UNIDAD DE MANEJO FORESTAL
La información requerida en éste capítulo deberá ser consignada por un
profesional en el campo forestal, debidamente inscrito ante el Colegio de
Ingenieros Agrónomos de Costa Rica.
2.12.1. Información relacionada con el uso de combustibles fósiles
Debe indicarse volúmenes y tipo de combustibles fósiles que se
utilizarán en motosierras, equipo móvil, plantas para producir electricidad,
etc. Asimismo se indicará lo referente al almacenamiento del combustible y
medidas a tomar en casos de derrame.
2.12.2. Información relacionada con el abastecimiento de agua potable
Debe indicarse la fuente de la que se abastecerá a los trabajadores de
la actividad forestal, explicándose si se tomará de una fuente superficial,
pozo artesanal u otra forma.
2.12.3. Información relacionada a desechos en general
Debe indicarse cómo se dispondrá de los desechos producto de los
campamentos, sitios de acopio de las trozas u otros, indicando su forma de
eliminación.
2.12.4. Manejo de aguas residuales (aguas negras)
Debe indicarse la cantidad de letrinas a construirse y su distancia de
las fuentes de aguas superficiales.
2.12.5. Personal que laborará en la actividad
Debe indicarse la cantidad y tipo de empleo directo que genera la
actividad forestal y su impacto en las comunidades aledañas.
2.12.6. Uso de agroquímicos
De utilizarse agroquímicos para las actividades de tratamientos
silviculturales de bosque, debe indicarse la cantidad, composición química,
sistema de almacenamiento y mecanismo de destrucción de los remanentes en caso
de requerirse.
2.12.7. Viabilidad ambiental de SETENA
Para aquellos casos en que los planes de manejo requieran contar con la
viabilidad ambiental de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA)
conforme a las disposiciones vigentes, la Administración Forestal del Estado
enviará a la SETENA copia de la resolución de aprobación del plan de manejo,
declaración jurada firmada por el interesado y compromiso del regente forestal
ante la SETENA en materia de impacto ambiental. La presentación de estos
documentos dan por satisfecho el requisito de la viabilidad ambiental de
SETENA.
2.13. MAPAS
Los mapas deben ser elaborados a una escala que permita el detalle
adecuado pero un tamaño funcional, además de todos los elementos básicos para
que sea calificado como un mapa (cajetín, norte, ubicación cartográfica, fecha,
nombre y firma del que lo elaboró, etc.).
2.13.1. Mapa base de aprovechamiento
El mapa base debe incluir los siguientes aspectos:
. Información base
Sistema de caminos
internos y vías de acceso
Hidrografía: se
incluirán solamente aquellos cauces de flujo de agua permanente
Ubicación de los
árboles censados
Caminos y patios de
acopio a construir en el área efectiva: el profesional forestal debe utilizar
al máximo la infraestructura existente
Áreas de protección
hidrográfica y por pendiente
. Ubicación geográfica de la unidad de manejo y la propiedad
. Ubicación política de la propiedad
. Identificación y firma del profesional forestal
. Nombre del propietario
. Fecha de elaboración
. Norte
. Simbología
2.13.2. Mapa de uso actual de la propiedad
El mapa de uso actual debe presentar los siguientes aspectos:
. Delimitación de los diferentes tipos de uso actual (Cuadro 6)
. Delimitación del área de bosque secundario
Anexo 1 del Plan de
Manejo: Listado de los datos del censo forestal
#
árbol
|
Especie
|
d.a.p.(cm)
|
Altura
comercial
(m)
|
Volumen por árbol
(m3)
|
Fórmula
de
volumen
utilizada
|
Tipo (Corta
o
Remanente)
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Ficha articulo
ANEXO 5
SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS DE CONSERVACIÓN
MINISTERIO DEL AMBIENTE Y ENERGÍA
SECRETARÍA EJECUTIVA
GERENCIA MANEJO DE LOS RECURSOS NATURALES
GUÍA METODOLÓGICA PARA EL MANEJO DE
BOSQUE SECUNDARIO
Sucesión Media-Tardía
Coetáneo
1. PLAN GENERAL
1.1. OBJETIVOS DEL PLAN
El Plan de Manejo tiene los siguientes objetivos:
. El manejo sostenible del bosque secundario dirigido a la obtención de
madera para aserrío, leña, materia prima para producir bioenergía y otros productos
maderables y no maderables.
. Cumplir con los Estándares de Sostenibilidad para Manejo de Bosques
Secundarios:
Principios, Criterios e Indicadores y Código de Prácticas.
. Prescribir las medidas a seguir para asegurar la continuidad del uso
forestal de las tierras manejadas.
1.2. INFORMACIÓN BÁSICA
La condición coetánea del bosque secundario está dada por la presencia
de árboles de aproximadamente la misma edad y con la dominancia de dos o tres
especies que forman rodales homogéneos.
Una de las características principales del bosque secundario es que,
para ser considerado como tal, la vegetación debe haberse establecido en un
terreno que dejó de ser bosque en algún momento.
Por lo tanto, se debe demostrar (documentar) que la vegetación original
había sido eliminada en algún momento, ya sea por actividades humanas y/o por
fenómenos naturales. Para esto se puede recurrir a métodos cartográficos o a
través de registros confiables. Se debe indicar la edad aproximada del bosque
según el método utilizado.
La correcta clasificación de la Unidad de Manejo Forestal (UMF) como
bosque secundario, permite diferenciar los Bosques Primarios de los Bosques
Secundarios los cuales cuentan con regímenes de manejo forestal diferenciado,
según los estándares de sostenibilidad correspondientes a cada tipo de bosque.
1.2.1. Antecedentes de la UMF
Se debe incluir los antecedentes con respecto a si la unidad de manejo
ha contado con Certificado de Abono Forestal o Pago por Servicios Ambientales
(PSA). En caso de contar con contratos con el Estado se debe hacer referencia
al número de contrato y anexar en mapas las áreas sometidas a PSA.
1.2.2. Datos del propietario o de los propietarios
Cuadro 1: Datos del
propietario
Información requerida
|
Propietario 1
|
Propietario 2
|
Propietario..n
|
Folio Real:
|
|
|
|
Plano Catastrado:
|
|
|
|
Nombre o
razón social:
|
|
|
|
Número de
identificación
ó
Cédula Jurídica:
|
|
|
|
Nombre
y
calidad del representa
legal:
|
|
|
|
Dirección
para notificaciones:
|
|
|
|
Teléfono:
|
|
|
|
Correo electrónico:
|
|
|
|
1.2.3. Datos registrales
Cuadro 2: Datos
registrales
Finca
|
Folio Real
|
Área según Registro
|
Área con plano
|
Área sin
plano
|
Diferencia
|
Finca 1
|
|
|
|
|
|
Finca 2
|
|
|
|
|
|
Finca 3
|
|
|
|
|
|
1.2.4. Colindantes
Cuadro 3:
Colindantes actuales de la finca
Colindancia
|
Finca 1
|
Finca 2
|
Norte
|
|
|
Sur
|
|
|
Este
|
|
|
Oeste
|
|
|
1.2.5. Localización de las propiedades
Localización administrativa
según el SINAC:
Indicar si
el área se encuentra en un área silvestre protegida, señalando
el nombre de la misma:
Cartográfica:
Hoja:
Número:
Coordenadas
Lambert:
Verticales (Norte):
, Horizontales (Este):
,
Georeferenciación de tres puntos del derrotero del plano catastrado: se
georeferencia al menos tres puntos del derrotero del plano catastrado de la
finca o las fincas en donde se ubica el área a manejar.
Los puntos son
tomados con un receptor de Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y la
información se entrega en el sistema de coordenadas geográficas latitud y
longitud con el Datum WGS 84 y el sistema de proyección CRTM 05. Los puntos a
georeferenciar no pueden ser adyacentes y además son escogidos de tal manera
que circunscriban un triángulo dentro de la figura de la finca.
Cuadro 4:
Georeferenciación del plano catastrado
Plano
|
Punto del derrotero
|
Latitud
|
Longitud
|
Plano 1
|
Punto 1
|
|
|
|
Punto 2
|
|
|
|
Punto 3
|
|
|
En caso de existir un desplazamiento mayor a 500 metros de la ubicación
real del inmueble en la ubicación cartográfica del plano catastrado, se
requiere una certificación de la ubicación topográfica emitida por un
topógrafo, con la finalidad de amparar la situación real del mismo.
1.2.6. Vías de acceso
Cuadro 5: Accesibilidad a la UMF según tipo de vía
Recorrido
|
Distancia
|
Tipo de
vías
|
|
|
|
Total
|
|
|
Dirección
detallada para llegar a la finca:
1.2.7. Uso de la Tierra
El área de bosque secundario a manejar se ubica claramente dentro del
área de la finca que ha sido georeferenciada. Su forma perimetral puede ser
determinada a través de un recorrido con GPS, utilizando como apoyo el derrotero
del plano catastrado, u otro método cartográfico técnicamente apropiado, se
determinará el área, ubicación y uso.
Cuadro 6: Distribución del uso actual de la finca
Finca:
|
Tipo de
uso
|
Área (ha)
|
Porcentaje (%)
|
Área total de bosque secundario
|
|
|
Área a manejar efectiva
|
|
|
Área de
protección
|
|
|
Área de
otro bosque
|
|
|
Repastos
|
|
|
Uso agrícola
|
|
|
Infraestructura
|
|
|
Otros usos
|
|
|
Total
|
|
|
Para una UMF con área entre 0.5 hectáreas y 9.9 hectáreas la preparación
de un mapa de uso actual del suelo del inmueble o inmuebles en donde se ubica
la UMF es opcional. Pero el área de bosque secundario a manejar es ubicada
claramente dentro del área de la finca que ha sido georeferenciada.
Descripción general de las áreas adyacentes al bosque secundario. Es
importante anotar si existen fuentes semilleras que puedan ayudar con la
regeneración natural de la UMF:
1.2.8. Ubicación y tipificación del bosque en el contexto del paisaje
forestal circundante
La UMF se debe ubicar en el contexto del paisaje forestal circundante
para determinar a qué tipo de bosque pertenece y cuál es su capacidad de uso de
la tierra. Esta ubicación contempla al menos la ubicación en los siguientes
mapas:
. Zonas de Vida de Costa Rica según la clasificación de Holdridge, L.R.13
13Mapa Ecológico de Costa Rica, según el
sistema de clasificación de Zonas de Vida del mundo de L.R. Holdridge (Bolaños,
R; Watson, V. 1993 / CCT / esc: 1 : 200 000). Modificado en diciembre 2004.
. Capacidad de Uso de la Tierra 2004.14
14Hojas Cartográficas 1:50 000. Mapas de
Capacidad de Uso de la Tierra de Costa Rica. Según metodología para la determinación
de la capacidad de uso de las tierras en Costa Rica (Decreto No
23214-MAG-MIRENEM)
. Mapa de Tipos de Bosque de Costa Rica, 2013.Inventario Nacional
Forestal15.
15Mapa de Tipos de Bosque del Inventario
Nacional Forestal. Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), 2013.
Escala base 1:50 000. Proyección Costa Rica CRTM05. Elaborado para el INF y
financiado por el programa REDD\CCAD\GIZ, Costa Rica 2014.
Cuadro 7: Clasificación de zona de vida, capacidad de uso de la tierra y
tipo de bosque de la UMF
Zona de vida:
|
|
Capacidad de
uso de la tierra:
|
|
Tipo de bosque de acuerdo al inventario forestal nacional:
|
|
En caso en que el profesional que elabora el plan de manejo detecte ambigüedades
entre los mapas y la realidad en el campo, puede recurrir a una clasificación
más puntual de la UMF, a través de la utilización de fotografías aéreas o
imágenes satelitales históricas que incluyan la UMF, la determinación de la
capacidad de uso del suelo de acuerdo a la metodología oficial vigente, o
cualquier otro método técnico científico válido.
1.3. IMPACTO DEL APROVECHAMIENTO SOBRE LA MASA RESIDUAL Y EL SUELO Y
MEDIDAS DE MITIGACIÓN
El impacto del aprovechamiento sobre la masa residual y el suelo está
contemplado dentro de los Principios, Criterios e Indicadores y el Código de
Prácticas para el manejo de bosques secundarios, específicamente en los
Principios 2 y 3. Los elementos para su evaluación y las correspondientes
medidas de mitigación son los siguientes:
. Se deben respetar los árboles seleccionados como semilleros.
. La infraestructura establecida para el manejo forestal no debe
presentar signos de que altere la calidad del agua en el sitio.
. Las nacientes permanentes, ríos, quebradas y arroyos ubicados dentro
del área de bosque no pueden presentar signos de estancamiento causados por las
acciones directas del manejo forestal.
. En el bosque secundario no debe existir contaminación por desechos
sólidos o líquidos, derivados de las actividades de manejo.
1.4. MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y VIGILANCIA A DESARROLLAR DURANTE EL PLAZO
DEL PLAN DE MANEJO
Se deben definir las medidas de protección y vigilancia a desarrollar
durante el plazo del Plan de Manejo. Es recomendable cercar el área a manejar
para mantener el uso forestal del terreno y favorecer la regeneración natural.
1.5. CRONOGRAMA DE LAS ACTIVIDADES DE MANEJO POR CUARTEL DE CORTA
Cuadro 8: Cronograma
de las actividades de manejo por cuartel de corta
2. PLAN OPERATIVO
(Uno por cada cuartel de corta)
2.1. Intensidad de corta
En bosques
secundarios en etapa de sucesión media o tardía con condición coetánea se permite
la aplicación de dos tipos de intensidades de corta:
. Cosecha parcial (raleo)
. Cosecha total (cortas de regeneración)
2.1.1.Cosecha parcial (raleo)
El profesional en ciencias forestales puede definir una intensidad de
cosecha dependiendo de los objetivos del dueño del bosque y las características
del bosque a manejar. Una vez identificada la especie o especies a aprovechar,
se debe establecer las intensidades de cosecha parcial o raleo a utilizar.
Cuadro 9:
Intensidades de cosecha por especie
Nº
|
Nombre común
|
Nombre científico
|
Intensidad de
cosecha
|
1
|
|
|
|
2
|
|
|
|
3
|
|
|
|
2.1.2.Cosecha total (cortas de regeneración)
Cuando se trata de bosques secundarios en etapa de sucesión media o tardía
con condición coetánea, se puede optar por cortar la mayor parte de los árboles
en pié por hectárea, como es el caso en una plantación forestal. Sin embargo,
se deben seleccionar y marcar como mínimo de 3 a 5 árboles semilleros bien
distribuidos por hectárea, que tendrán la función de proveer el material
genético para la regeneración natural de la UMF.
2.2. Criterios para la selección árboles semilleros
Los árboles semilleros deben contar con las siguientes características:
. Con fuste recto.
. Con copa bien desarrollada.
. Libre de plagas y enfermedades.
. La distribución debe tratar de ser lo más homogénea posible en la
hectárea.
2.3. Estimación del volumen a cosechar
Por medio de un método técnicamente válido se debe realizar una
estimación del volumen a cosechar, que permita realizar el seguimiento y
control del aprovechamiento, así como el seguimiento y control de la emisión de
la documentación para el transporte de los productos cosechados. La estimación
del volumen debe incluir a los productos que se pretendan cosechar, tales como
madera para aserrío, leña, materia prima para producir bionergía y otros
productos maderables, por ejemplo.
Cuadro 10:
Estimación del volumen a cosechar por especie y por producto
Especie
|
VOLUMEN
ESTIMADO A COSECHAR
(m3)
|
Tota
|
%
|
|
Madera para
aserrío
|
Leña
|
Materia prima
bioenergía
|
Otros productos
maderables
|
l
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
|
|
|
|
|
|
%
|
|
|
|
|
|
|
2.4. LAS OPERACIONES DE CORTA
Las operaciones de corta incluyen todas las actividades dirigidas a
derribar los árboles en pie y prepararlos para la extracción. Comprende el apeo
del árbol en pie, su medición para determinar el tamaño idóneo de las trozas, el
desramado y el troceado del tronco (y a veces también de las ramas más grandes)
en trozas (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
Se debe aplicar el principio de corta dirigida con el objetivo de
facilitar las operaciones de arrastre.
Dentro de lo posible la dirección de caída de los árboles debe ser un
ángulo entre 30 y 60 grados con relación a la pista de extracción adyacente y
con la base del tronco apuntando hacia la pista. La dirección de caída natural
puede cambiarse en más o menos 30 grados con respecto a la inclinación natural
del árbol.
2.5. LAS OPERACIONES DE EXTRACCIÓN
La extracción es el proceso de transporte de los productos forestales
desde la zona de corta hasta un cargadero o patio de acopio donde serán preparados
para su transporte a la industria o hacia otro destino final.
En las operaciones de arrastre mecanizadas, se debe maximizar el uso del
cable para reducir el área impactada por pistas de arrastre. En las actividades
de extracción se recomienda que se utilicen, hasta donde sea posible, métodos
de bajo impacto tales como fuerza animal o tractor agrícola.
2.6. LAS OPERACIONES DE CARGA
Los cargaderos o patios de acopio son lugares en los que se reúnen las
trozas durante el proceso de extracción. En los puntos de carga se clasifican o
almacenan temporalmente las trozas para luego transportarlas a las industrias o
a otro destino final (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
Cuando sea posible,
los cargaderos deben ubicarse en una zona con ligera pendiente. Se recomienda
una pendiente del 2% (1°). Las zonas abiertas alejadas de los cursos de agua
son la mejor ubicación. Los puntos de carga han de estar bien drenados y sus
canales no deben desembocar directamente en los arroyos sino en la vegetación
circundante. Para impedir que el agua de escorrentía se acumule en el cargadero
durante los períodos de lluvia es necesario construir zanjas especialmente en
los lugares en los que penetran las vías de arrastre (Ver Dykstra y Heinrich
1996).
Los cargaderos han de tener la menor extensión posible que permita
desenganchar las trozas del equipo de extracción, clasificarlas y almacenarlas
temporalmente y cargarlas en los camiones u otros vehículos de transporte;
entre 500 y 1000 m2 es una superficie razonable cuando se han de manipular
trozas de grandes dimensiones. Para trozas de tamaño más reducido y sistemas de
extracción poco mecanizados se requiere una superficie menor (Ver Dykstra y
Heinrich 1996).
2.7. LAS OPERACIONES DE TRANSPORTE
El transporte con camiones debe realizarse de tal manera que se reduzca
al mínimo el daño a las carreteras, para lo cual las operaciones de transporte
deben ajustarse a la capacidad de carga de la carretera. Una vez que se ha
eliminado el agua de la superficie, la exposición al sol, aunque sólo sea
durante una hora, puede reducir los daños considerablemente. Incluso en las
regiones donde las precipitaciones son intensas, el número de días secos o
parcialmente secos suele ser suficiente para organizar un calendario regular de
las operaciones (Ver Dykstra y Heinrich 1996).
Los caminos y cargaderos de tierra no deben utilizarse durante los
períodos de lluvias intensas. Las carreteras que han de ser transitadas durante
la estación lluviosa deben ser drenadas adecuadamente (Ver Dykstra y Heinrich
1996).
2.8. LABORES POST COSECHA
Se deben definir las medidas de protección y vigilancia a desarrollar
durante el plazo del Plan de Manejo. Además, en el caso de cosechas totales
(cortas de regeneración), debe haber un compromiso por escrito de parte del dueño
del bosque de permitir el establecimiento y desarrollo de la regeneración
natural y la sucesión secundaria en el sitio aprovechado. Es recomendable
cercar el área a manejar para mantener el uso forestal del terreno y favorecer
la regeneración natural.
Una vez que la UMF haya alcanzado de nuevo un grado de sucesión temprana
se podrá aplicar la "Guía Metodológica para el Manejo de Bosques Secundarios -
Sucesión temprana - Condición Coetánea" para identificar la necesidad y
prescribir tratamientos silviculturales, según las características del bosque
secundario y los objetivos del productor.
2.9. APROVECHAMIENTO DE PRODUCTOS FORESTALES NO MADERABLES
Los productos forestales no maderables (PFNM) son aquellos bienes
obtenidos de ecosistemas forestales pero diferentes a la madera para aserrío,
la leña, la materia prima para producir bioenergía, el carbón, los postes y
otros productos derivados de trozas de diámetros menores. Algunos ejemplos de
PFNM son palmas, lana, frutos, semillas, helechos orquídeas bejucos, lianas y
plantas medicinales.
Si el productor está interesado en aprovechar estos recursos se debe
documentar su presencia en un área dada y cuantificar su potencial productivo.
Algunos de los aspectos que se recomienda incluir son los siguientes (con base
en CATIE, 2002):
. Confeccionar una la lista de PFNM que se desean aprovechar.
. Tratar de responder la pregunta ¿Cuál es la cantidad del producto que
puedo cosechar de manera constante y duradera en el tiempo?
. Conocer las existencias del producto en el área de producción.
. Conocer sus tasas de crecimiento para controlar luego que la
regeneración y productividad se mantengan a niveles acordes con lo cosechado.
. Hay que determinar el área productiva potencial ya que no toda el área
de bosque secundario es necesariamente parte de la unidad productiva de
determinado PFNM.
2.10. EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL Y MEDIDAS DE MITIGACIÓN EN EL PLAN
ANUAL OPERATIVO DE LA UNIDAD DE MANEJO FORESTAL
La información requerida en éste capítulo deberá ser consignada por un
profesional en el campo forestal, debidamente inscrito ante el Colegio de
Ingenieros Agrónomos de Costa Rica.
2.10.1. Información relacionada con el uso de combustibles fósiles
Debe indicarse volúmenes y tipo de combustibles fósiles que se utilizarán
en motosierras, equipo móvil, plantas para producir electricidad, etc. Asimismo
se indicará lo referente al almacenamiento del combustible y medidas a tomar en
casos de derrame.
2.10.2. Información relacionada con el abastecimiento de agua potable
Debe indicarse la fuente de la que se abastecerá a los trabajadores de
la actividad forestal, explicándose si se tomará de una fuente superficial,
pozo artesanal u otra forma.
2.10.3. Información relacionada a desechos en general
Debe indicarse cómo
se dispondrá de los desechos producto de los campamentos, sitios de acopio de
las trozas u otros, indicando su forma de eliminación.
2.10.4. Manejo de aguas residuales (aguas negras)
Debe indicarse la cantidad de letrinas a construirse y su distancia de
las fuentes de aguas superficiales.
2.10.5. Personal que laborará en la actividad
Debe indicarse la cantidad y tipo de empleo directo que genera la
actividad forestal y su impacto en las comunidades aledañas.
2.10.6. Uso de agroquímicos
De utilizarse agroquímicos para las actividades de tratamientos
silviculturales de bosque, debe indicarse la cantidad, composición química,
sistema de almacenamiento y mecanismo de destrucción de los remanentes en caso
de requerirse.
2.10.7. Viabilidad ambiental de SETENA
Para aquellos casos en que los planes de manejo requieran contar con la
viabilidad ambiental de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA)
conforme a las disposiciones vigentes, la Administración Forestal del Estado
enviará a la SETENA copia de la resolución de aprobación del plan de manejo,
declaración jurada firmada por el interesado y compromiso del regente forestal
ante la SETENA en materia de impacto ambiental. La presentación de estos
documentos dan por satisfecho el requisito de la viabilidad ambiental de
SETENA.
2.11. MAPAS
Los mapas deben ser elaborados a una escala que permita el detalle
adecuado pero un tamaño funcional, además de todos los elementos básicos para
que sea calificado como un mapa (cajetín, norte, ubicación cartográfica, fecha,
nombre y firma del que lo elaboró, etc.).
Mapa de uso actual de la propiedad
El mapa de uso actual debe presentar los siguientes aspectos:
. Delimitación de los diferentes tipos de uso actual (Cuadro 6)
. Delimitación de la UMF de bosque secundario
. Delimitación de la UMF de PFNM
Ficha articulo