O.J.109-2002

REPRESENTANTE DE LA MUNICIPALIDAD ANTE UNA FUNDACIÓN COMO FUNCIONARIO PÚBLICO DE CONFIANZA Y LA REPRESENTACIÓN INSTITUCIONAL; PRINCIPIOS DE IMPARCIALIDAD E INDEPENDENCIA QUE REGENTAN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN PÚBLICA; INCOMPATIBILIDADES DE LOS SERVIDORES MUNICIPALES.

Por oficio número OF-AM-131-01, de fecha 12 de abril del 2002, se da trámite al acuerdo D.S 64-2002, suscrito por el Secretario del Concejo Municipal de ese cantón, en el que se solicita nuestro criterio en cuanto a "... si es factible jurídicamente el nombramiento de un representante municipal ante una Fundación, cuando se da el caso que éste es cónyuge o familiar del presidente o de algún miembro de esta fundación."

El Licenciado Luis Guillermo Bonilla Herrera, Procurador, mediante Opinión Jurídica O.J.-109-2002, luego de analizar exhaustivamente el régimen jurídico aplicable, concluye lo siguiente:

"Si bien la designación de la persona que ha de fungir como representante ante una fundación es un acto discrecional del Concejo Municipal (Artículo 13, inciso g) in fine del Código Municipal), ello no exime a dicho órgano de cerciorarse de que ese nombramiento recaiga en una persona que reúna las condiciones necesarias, en todos los campos, para el ejercicio del cargo y que no se esté ante ninguno de los supuestos de incompatibilidades que el propio Código Municipal, o bien la Ley General de la Administración Pública –por remisión al Código Procesal Civil- prevén; de manera tal, que la actuación del representante resulte acorde con los principios de comunidad ideológica, honestidad, eficiencia, neutralidad, imparcialidad y prevalencia del interés público local sobre el privado, que deben regir inexorablemente el accionar de todo servidor municipal."