N°
41032-PLAN-MINAE-RE
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA,
LA MINISTRA DE PLANIFICACIÓN NACIONAL Y POLÍTICA
ECONÓMICA, LOS MINISTROS DE AMBIENTE Y ENERGÍA
Y DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
Con fundamento en las atribuciones y facultades conferidas en los
artículos 46, 50, 66, 140 incisos 3) y 18), y 146 de la Constitución Política;
artículos 27 inciso 1) y 28 inciso 2) acápite b) de la Ley N° 6227 del 2 de
mayo de 1978, “Ley General de la Administración Pública”; artículos 2, 3, 4, 5,
y Capítulos XI, XII, XIII y XV de la Ley N° 7554 del 4 de octubre de 1995, “Ley
Orgánica del Ambiente”; y artículos 1, 2.b), 3, 4, siguientes y concordantes de
la Ley N° 5525 del 02 de mayo de 1974 “Ley de Planificación Nacional”.
Considerando:
I.—Que en el Proceso de Marrakech, iniciado en el 2003, en seguimiento a
los acuerdos del Plan de Implementación de Johannesburgo, se acordó fomentar y
promover el desarrollo de un Marco Decenal de Programas (conocido como 10YFP)
para cambiar los patrones de producción y consumo. Específicamente dentro del
10YFP se han definido como programas sustantivos los siguientes: edificaciones
y construcción sostenibles, turismo sostenible, sistemas agroalimentarios
sostenibles, compras públicas sostenibles, información al consumidor, estilos
de vida sostenibles y educación. Además, en el marco del 10YFP, se insta a los
países a desarrollar políticas y programas nacionales en consumo y producción
sostenibles, así como en el establecimiento de mesas nacionales
interinstitucionales e instersectoriales para el
impulso de estas políticas y programas.
II.—Que en las XIX y XX Reuniones del Foro de Ministros de Ambiente de
América Latina y el Caribe, celebradas en los arios 2014 y 2016 respectivamente,
se han tomado acuerdos relevantes para impulsar la adopción de patrones de
producción y consumo sostenible en la región; principalmente se ha reiterado el
compromiso de la región para apoyar la implementación del Marco Decenal de
Programas de CPS (10YFP) y mantener un papel activo en su promoción, asimismo
se hace un llamado a los países de la región para que se integren objetivos de
consumo y producción sostenibles en el diseño e implementación de políticas,
así como el desarrollo de programa nacionales en esta materia.
III.—Que en setiembre de 2015 fueron aprobados por parte de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS), entre los que destaca el objetivo 12, que hace referencia al tema del
consumo y la producción sostenible, exhortando para que todos los países puedan
alcanzar un crecimiento económico mediante un cambio en los métodos de
producción y consumo de bienes y servicios.
IV.—Que Costa Rica se encuentra en proceso de adhesión a la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE); debiendo tomar acciones para
el cumplimiento de un conjunto de instrumentos legales de dicha organización.
En materia ambiental estos instrumentos legales promueven que los países
miembros adopten normas y estándares internacionales, mejores prácticas y
directrices de política que los orienten hacia prácticas de producción y
consumo más sostenible.
V.—Que en la sesión ordinaria N° 110 del Consejo de Gobierno, celebrada
el 16 de agosto de 2016, se instruyó al Ministerio de Ambiente y Energía y al
Ministerio de Planificación y Política Económica, trabajar una Política
Nacional de Producción y Consumo Sostenible.
VI.—Que el Decreto Ejecutivo N° 40203-PLAN-RE-MINAE “Gobernanza e
implementación de los objetivos de desarrollo sostenible en Costa Rica”,
estableció una estructura organizacional para planificar, implementar y dar
seguimiento en Costa Rica a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible,
específicamente, el artículo 2 que señala que: “Todas las instituciones
públicas, dentro del ámbito de sus competencias, dependencias y
autonomías, deberán prestar colaboración para el cumplimiento de los ODS
en Costa Rica, conforme al principio de la debida coordinación
interinstitucional”. Adicionalmente en su artículo 9 establece la siguiente
competencia de la Secretaría Técnica de los ODS: “Promover que las metas de
los OD’ comprometidas por Costa Rica estén incorporadas en los diferentes
instrumentos de planificación, como políticas, planes, programas,
proyectos, así como en la presupuestación nacional, institucional,
sectorial y regional.”
VII.—Que el Decreto Ejecutivo N° 40203-PLAN-REMINAE, creó el Consejo de
Alto Nivel de los ODS como órgano máximo para coordinar las acciones dirigidas
al cumplimiento de la Agenda 2030 en Costa Rica, conformado por el Presidente
de la República, el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, el Ministro de
Planificación Nacional y Política Económica y el Ministro de Ambiente y
Energía; teniendo dentro de sus funciones, definir una política nacional de
planificación, implementación y seguimiento de los ODS con enfoque prospectivo,
integrando las dimensiones económica, social y ambiental de conformidad con las
normas de Derechos Humanos y del Derecho Nacional e Internacional.
VIII.—Que en la elaboración de la Política Nacional de Producción y
Consumo Sostenibles se contó con la participación activa de diversos sectores
de la sociedad, los cuales desde una visión país definieron acciones y metas en
los temas prioritarios que aborda la política. Por tanto,
Decretan:
“Oficialización de la Política Nacional
de Producción y Consumo Sostenible”
Artículo 1°—Oficialización. Oficialícese para efectos de
aplicación obligatoria, la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible
(en adelante la Política), la cual se ejecutará entre los años 2018-2030. El
documento completo de la Política indicada estará disponible en la página
electrónica de la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental del Ministerio de
Ambiente y Energía (MINAE), en la siguiente dirección: http://www.digeca.
go.cr/areas/produccion-y-consumo-sostenibles
y la versión impresa se custodiará en el Archivo Central del MINAE, de acuerdo
con lo establecido en la Ley N° 7202 “Ley del Sistema Nacional de Archivos”.
(Nota de Sinalevi:
La Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible (en adelante la
Política), fue suministrada por la Dirección de Gestión de Calidad
Ambiental, y se transcribe a continuación:)
Contenido
Siglas y acrónimos .............................................................................................................
1
1. Presentación
...............................................................................................................
4
2. Introducción
................................................................................................................
5
3. Antecedentes
..............................................................................................................
7
3.1. La Producción y Consumo
Sostenibles en el contexto internacional .................... 7
3.2. Los Objetivos de Desarrollo
Sostenibles – El ODS No. 12 .................................. 9
3.3. Las Metas de Aichi para la
Biodiversidad. ......................................................... 11
3.4. Proceso de adhesión de Costa
Rica a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
.....................................................................................
11
3.5. Metodología participativa
...................................................................................
13
4. Situación actual nacional – breve
diagnóstico ........................................................... 14
4.1. Marco legal relacionado con
Producción y Consumo Sostenibles ..................... 14
4.2. Marco Institucional
.............................................................................................
17
4.3. Resumen del estado actual:
avances y desafíos ............................................... 19
4.3.1. Turismo Sostenible
.....................................................................................
22
4.3.2. Sistemas Agroalimentarios
Sostenibles ...................................................... 26
4.3.3. Producción sostenible de
bienes y servicios no alimentarios ...................... 33
4.3.4. Compras Públicas Sustentables
................................................................. 37
4.3.5. Construcción Sostenible
.............................................................................
40
4.3.6. Educación y Estilos de Vida
Sostenibles .................................................... 44
5. Enfoques de la
política..............................................................................................
47
6. Orientación estratégica
.............................................................................................
49
7. Componentes de la Política
......................................................................................
50
7.1. Objetivo General de la
Política...........................................................................
50
7.2. Principios rectores
.............................................................................................
50
7.3. Ejes, objetivos y acciones
estratégicas .............................................................. 51
7.3.1. Turismo
sostenible......................................................................................
53
7.3.2. Sistemas agroalimentarios
sostenibles ....................................................... 55
7.3.3. Producción sostenible
.................................................................................
58
7.3.4. Compras públicas sustentables
.................................................................. 60
7.3.5. Construcción sostenible
..............................................................................
62
7.3.6. Estilos de vida sostenibles
.......................................................................... 64
7.3.7. Fortalecimiento Institucional
....................................................................... 66
7.4. Modelo de Gestión.............................................................................................
68
7.5. Modelo de evaluación y
seguimiento .................................................................
72
8. Referencias bibliográficas
.........................................................................................
73
9. Glosario
....................................................................................................................
84
10. Anexos
..................................................................................................................
88
Anexo I. Vinculación entre los ejes
priorizados en la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenibles
respecto a las Metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
...........................................................................................................................
89
Anexo II. Resumen de los principales
instrumentos legales OCDE y su vinculación con los temas priorizados en la
presente Política de PCS .................................................. 95
Anexo III. Convenios, tratados y leyes relacionadas con producción y
consumo sostenibles - Resumen
...............................................................................................
109
Siglas y acrónimos 10YFP
|
Siglas en inglés del Marco Decenal de Programas sobre
Producción y Consumo Sostenibles.
|
AED
|
Asociación de Empresas para el Desarrollo.
|
AVP+L
|
Acuerdos Voluntarios de Producción más Limpia.
|
BANHVI
|
Banco Hipotecario de la Vivienda
|
CACIA
|
Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria.
|
CACORE
|
Cámara Costarricense de Restaurantes.
|
CANAECO
|
Cámara Nacional de Ecoturismo y Turismo Sostenible.
|
CATIE
|
Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza.
|
CCC
|
Cámara Costarricense de la Construcción.
|
CCNRS
|
Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social.
|
CCSS
|
Caja Costarricense del Seguro Social.
|
CEGESTI
|
Centro de Gestión Tecnológica e Informática Industrial.
|
CEPAL
|
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
|
CFIA
|
Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos.
|
CICR
|
Cámara de Industrias de Costa Rica.
|
CNP
|
Consejo Nacional de la Producción
|
CST
|
Certificado de Sostenibilidad Turística.
|
DCC
|
Dirección de Cambio Climático del MINAE
|
DE
|
Dirección de Energía del MINAE.
|
DIGECA
|
Dirección de Gestión de Calidad Ambiental del MINAE.
|
DR-CAFTA
|
Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República
Dominicana y los Estados Unidos.
|
ECA
|
Ente Costarricense de Acreditación.
|
EDGE
|
Excellence
in Design for Greater Efficiencies.
|
EVS
|
Estilos de Vida Sostenibles.
|
GAM
|
Gran Área Metropolitana.
|
GIZ
|
Agencia de Cooperación Alemana.
|
HIVOS
|
Agencia de Cooperación Holandesa.
|
ICODER
|
Instituto Costarricense de Deporte y la Recreación.
|
ICT
|
Instituto Costarricense de Turismo.
|
IFAM
|
Instituto de Fomento y Asesoría Municipal.
|
IICA
|
Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
|
INA
|
Instituto Nacional de Aprendizaje.
|
INDER
|
Instituto Nacional de Desarrollo Rural.
|
INEC
|
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
|
INTA
|
Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria.
|
INTECO
|
Instituto de Normas Técnicas
de Costa Rica
|
INVU
|
Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo.
|
ISO
|
International Organization for
Standardization
|
ITCR
|
Instituto Tecnológico de Costa Rica.
|
JAPDEVA
|
Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica de Costa Rica
|
LAICA
|
Liga Agrícola de la Caña.
|
LEED
|
Leadership in Energy & Environmental
Design.
|
MAG
|
Ministerio de Agricultura y Ganadería.
|
MEIC
|
Ministerio de Economía, Industria
y Comercio.
|
MEP
|
Ministerio de Educación Pública.
|
MICITT
|
Ministerio de Ciencia, Tecnología
y Telecomunicaciones.
|
MIDEPLAN
|
Ministerio de Planificación y Política
Económica.
|
MH
|
Ministerio de Hacienda.
|
MINAE
|
Ministerio de Ambiente y Energía.
|
MIPYMES
|
Micro, pequeñas
y medianas empresas.
|
MIVAH
|
Ministerio de Vivienda y Asentamientos
Humanos.
|
MOPT
|
Ministerio de Obras Públicas
y Transportes.
|
MREC
|
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto
|
MS
|
Ministerio de Salud.
|
MTSS
|
Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social.
|
NAMA
|
Siglas en inglés de Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada.
|
OCDE
|
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
|
ODS
|
Objetivos de Desarrollo Sostenible.
|
OIT
|
Organización Internacional del Trabajo.
|
OMT
|
Organización Mundial de Turismo.
|
ONG
|
Organización no gubernamental.
|
ONU
|
Organización de Naciones Unidas.
|
OVOP
|
Siglas en inglés del
sello Un Pueblo Un Producto.
|
PBAE
|
Programa Bandera Azul Ecológica.
|
PCS
|
Producción y Consumo Sostenibles.
|
PIB
|
Producto Interno Bruto.
|
PNUMA
|
Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente.
|
PROCOMER
|
Promotora de Comercio Exterior.
|
PROPYME
|
Programa de Apoyo a la Pequeña
y Mediana Empresa.
|
PYME
|
Pequeña y mediana empresa.
|
REDIES
|
Red Costarricense
de Instituciones Educativas
Sostenibles.
|
Red PDA
|
Red Costarricense
para la Disminución de Pérdidas
y Desperdicio de Alimentos.
|
RESET
|
Requisitos para Edificios Sostenibles
en el Trópico.
|
SEPSA
|
Secretaría Ejecutiva
de Planificación Sectorial Agropecuaria.
|
SFE
|
Servicio Fitosanitario del Estado
|
SICOP
|
Sistema Integrado
de Compras Públicas.
|
SINAC
|
Sistema Nacional de Áreas
de Conservación.
|
SIREA
|
Sistema de Reconocimientos
Ambientales.
|
TIC
|
Tecnologías de Información y Comunicación
|
UCR
|
Universidad de Costa Rica.
|
UE
|
Unión Europea.
|
UNA
|
Universidad Nacional.
|
UNESCO
|
Siglas en inglés de Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
|
UNGL
|
Unión Nacional de Gobiernos
Locales.
|
1. Presentación
Desde hace más de 25 años la
necesidad de promover patrones sostenibles de producción y consumo ha estado
presente en la agenda nacional e internacional. En cada foro, conferencia y
cumbre se ha reconocido de manera global que como sociedades tenemos el reto de
modificar la forma en que producimos y consumimos.
Este desafío se renueva con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030. Además, a nivel
nacional el país está asumiendo una serie de compromisos en el marco del
proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE).
Para enfrentar estos nuevos desafíos el Ministerio de
Planificación y Política Económica (MIDEPLAN), el Ministerio de Ambiente y
Energía (MINAE) y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC) hemos
promulgado la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenibles.
Esta es producto de un proceso
participativo con diversos actores claves vinculados al tema. Por medio de
talleres, entrevistas y encuestas se les dio voz a diversos sectores para que,
desde sus necesidades más sentidas, nos compartieran sus obstáculos, problemas
y propuestas de solución. Con todos estos insumos nos dimos a la tarea de
elaborar esta Política, que esperamos responda a las aspiraciones de todos los
que participaron en ella.
En concordancia con los lineamientos
de MIDEPLAN en materia de políticas públicas, la estructura de esta comprende,
entre otros apartados, un diagnóstico general sobre la situación de la
producción y el consumo sostenibles en Costa Rica, en donde se señalan brechas
importantes pero también se resaltan logros. Además, se detallan los
compromisos de los ODS y OCDE que se estarán cumpliendo con la implementación
de esta Política.
A partir de la sección 5 se incluye
la parte medular de la Política, en ella se exponen el objetivo general, los
ejes, lineamientos y las acciones estratégicas. Los ejes de esta Política
coinciden en gran medida con los temas propuestos en el Marco Decenal de
Programas sobre Consumo y Producción Sostenibles (10YFP, por sus siglas en
inglés, impulsado desde la Organización de Naciones Unidas); estos ejes son:
Sistemas Agroalimentarios Sostenibles, Turismo Sostenible, Estilos de Vida
Sostenibles, Construcción Sostenible, Compras Públicas Sostenibles y Producción
Sostenible.
Con este esfuerzo se espera articular
e impulsar el mayor número de iniciativas que permitan al país transitar con
paso seguro hacia una estructura socio-productiva que se caracterice por sus
prácticas de sostenibilidad social, ambiental y económica. Con ello se estará
aportando al cumplimiento de la agenda 2030 y los compromisos con la OCDE.
Finalmente, queremos reconocer los aportes de todas las instituciones,
empresas, cámaras, organizaciones y municipalidades que participaron en este
proceso, haciendo que esta Política sea fruto de un esfuerzo colectivo.
Particular reconocimiento a la Fundación Friedrich Ebert, que nos acompañó en
esta trascendental tarea.
2. Introducción
El país, desde los compromisos de la
Cumbre de la Tierra en 1992, definió una hoja de ruta hacia la sostenibilidad.
De hecho, haciendo eco de esas obligaciones internacionales, se reforma en 1994
la Constitución Política para poder insertar el derecho humano a un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado.
A lo largo de estos años, Costa Rica
ha estado presente suscribiendo una serie de compromisos internacionales a
nivel ambiental y social que abonan a esta aspiración constitucional. Los
nuevos desafíos, como los ODS y la adhesión a la OCDE, siguen marcando el
camino hacia el modelo de desarrollo sostenible, el cual es un anhelo de los
habitantes del país.
En este marco, el tema de la
Producción y Consumo Sostenibles (PCS) cobra especial relevancia; tal es así
que se definió dentro de los ODS un objetivo específico sobre este tema,
reconociéndose de esta manera la existencia de un claro consenso acerca de los
impactos ambientales y sociales negativos que acarrean los esquemas
insostenibles de producción y consumo, tal como se ha reiterado en las distintas
declaraciones internacionales (siendo una de las últimas la de Río +20), en
donde una vez más se reconoce este como un desafío medular.
A partir de patrones insostenibles de
producción y consumo se deriva la degradación ambiental, el agotamiento de los
recursos naturales, la exclusión social y la profundización de las brechas
sociales. La pobreza y la ausencia de trabajos decentes son el reflejo de un
enfoque de producción que no incorpora la visión de sostenibilidad. Asimismo,
en el campo ambiental se palpan los efectos de esto en la destrucción de los
ecosistemas, así como la sobreexplotación y contaminación de los recursos
(agua, suelo, aire).
En procura de la sostenibilidad son
muchos los esfuerzos que se han impulsado y se siguen promoviendo por parte del
sector público, privado, organizaciones y la ciudadanía. Solo por citar un
ejemplo en el sector público se identificaron 38 políticas que guardan alguna
vinculación con el tema. Asimismo, con base en el estudio realizado por CEGESTI
(2015) se inventariaron aproximadamente 156 iniciativas en PCS provenientes de
diversos sectores.
Tanto en el tema de las políticas
como en el caso de los proyectos e iniciativas se identificó como común
denominador: la desarticulación, dispersión de esfuerzos y traslape de recursos
para un mismo fin.
Además, en el marco del diagnóstico
que sustenta esta Política se identificó que, pese a esfuerzos existentes,
existen aún oportunidades de mejora para fortalecer la implementación de
criterios de sostenibilidad en los sectores productivos clave. Esto en gran
medida debido a que se percibe que los incentivos o reconocimientos existentes
aún no permiten diferenciar en el mercado estos esfuerzos. También se señaló un
vacío en cuanto a la investigación e innovación con lo que se pone un obstáculo
a los posibles avances en el tema.
Precisamente para solventar estas
limitaciones, articular y fortalecer esfuerzos existentes, así como para
proponer e innovar con nuevas acciones, se promulga la Política Nacional de
Producción y Consumo Sostenibles. Esta política es una
orientación desde el Estado
a partir de la cual se busca poner el tema en la agenda de desarrollo del país
con una visión de largo alcance y con la participación de todos los actores
involucrados, generando las sinergias que se requieren para alcanzar los
objetivos que esta política se plantea.
Tal como se ha indicado, los temas
que privilegia la Política están en consonancia con las tendencias mundiales,
principalmente con el Marco Decenal de Programas sobre Consumo y Producción
Sostenibles (10YFP). Por ello, con la implementación de ésta política se espera
que se logren incorporar criterios de sostenibilidad en los sectores de la
construcción, el turismo, la producción (tanto la alimentaria como la no
alimentaria) y en las compras públicas del Estado; esto apoyaría a impulsar la
eco-competitividad de importantes sectores de la economía nacional.
Por otra parte, con la implementación
de la Política se aspira a divulgar, promover y educar, a nivel de la
ciudadanía, sobre los estilos de vida sostenibles. Una población informada y
sensibilizada sobre los temas de sostenibilidad puede impulsar la conformación
de una importante demanda hacia productos y servicios en esta línea, lo cual a
su vez implica un estímulo a la producción y una dinamización de la economía en
la que priven estos principios. Con esto se promovería mejoras en la calidad de
vida de los pobladores, en particular a aquellos con condiciones especiales
(vulnerabilidad por: pobreza, capacidades diferenciadas, etc.), así como una
mayor protección del ambiente.
Al estimular la producción sostenible
fortalecida por una demanda estable de bienes y servicios en esta línea, junto
con un cambio hacia la sostenibilidad de los estilos de vida de la población,
se espera concretar importantes transformaciones en los patrones de producción
y consumo del país. Estos cambios se podrán visibilizar mediante los siguientes
parámetros: un mayor número de organizaciones del sector productivo, tanto
público como privado, aplicando prácticas de sostenibilidad en sus procesos y/o
servicios, el incremento de prácticas de consumo y producción sostenibles en
las cadenas de valor del sector agropecuario, un sector turístico aplicando en
mayor escala los criterios nacionales e internacionales de sostenibilidad, el
aumento en el número de proyectos constructivos que incorporan criterios de
sostenibilidad y de resiliencia al cambio climático, un incremento en el número
de bienes y servicios que el Estado adquiere con criterios de sostenibilidad; y
una población educada e informada que incorpora prácticas de sostenibilidad en
sus estilos de vida y adquiere mayor cantidad de bienes y servicios con criterios
de sostenibilidad.
Para lograr cambios en la estructura productiva y de consumo del país se
requieren acciones contundentes de parte del Estado, entendiéndolo en su
concepción más amplia. Sin embargo, se debe tener presente que el desarrollo
sostenible parte de una responsabilidad compartida; es decir, resulta
fundamental la participación activa y coordinada de todos los actores para
apuntar hacia formas sostenibles de producir y consumir en la sociedad
costarricense.
3. Antecedentes
3.1. La Producción y Consumo
Sostenibles en el contexto internacional
De acuerdo con el Programa de
Naciones Unidas para Medio Ambiente – PNUMA (2010), la Producción y el
Consumo Sostenibles se define de la siguiente manera:
“El uso de servicios y productos
conexos que den respuesta a las necesidades básicas y aporten una mayor calidad
de vida, reduciendo al mismo tiempo al mínimo el uso de recursos naturales y de
materiales tóxicos así como las emisiones de desechos y de sustancias
contaminantes durante el ciclo de vida del servicio o producto con el fin de no
poner en riesgo la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”.
Este enfoque en la producción y en el
consumo se viene acogiendo desde hace ya varias décadas. En la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente de 1992, celebrada en Río de
Janeiro, Brasil, se destaca el tema de abordar la problemática de los esquemas
de producción y consumo imperantes, convirtiéndose el tema en el Principio 8 de
la Declaración de Río, el cual establece que “para alcanzar el desarrollo
sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas, los Estados
deberían reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo
insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas” (ONU, 1992).
A partir de este momento histórico,
el tema de la sostenibilidad se convirtió en el norte que los gobiernos,
organizaciones sociales, empresas y sociedad civil debían seguir. Los diversos
acuerdos multilaterales que surgieron después de esta cumbre dictaron
importantes líneas de acción a nivel global.
Posteriormente, en la Declaración de
la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de 2002 se vuelve a citar
el tema de la Producción y el Consumo como uno de los desafíos para alcanzar el
desarrollo sostenible: “Reconocemos que la erradicación de la pobreza, el
cambio de los modelos de producción y consumo, y la protección y administración
de la base de recursos naturales para el desarrollo económico y social son
objetivos transversales y requerimientos esenciales para el desarrollo
sustentable” (ONU, 2002).
En concordancia con esta
preocupación, en el Plan de Implementación de Johannesburgo (PIJ) se
decidió “fomentar y promover el desarrollo de un marco de programas a 10
años que apoyara iniciativas regionales y nacionales a fin de acelerar el
cambio hacia el consumo y la producción sostenibles”. En este contexto, “todos
los países deberían tomar medidas, principalmente los países desarrollados,
teniendo en cuenta las necesidades de desarrollo y las capacidades de los
países en desarrollo, mediante la movilización, desde todas las fuentes, de
asistencia financiera y técnica y la formación de capacidades para los países en
desarrollo” (ONU, 2002).
En respuesta al Plan de Implementación de Johannesburgo surge en el 2003
el Proceso de Marrakech. Este proceso consiste en una campaña de acción global
basada en la interacción de múltiples partes interesadas para promover el consumo
y la producción sostenibles (CPS) y trabajar en la conformación de un
"Marco Global de Acción sobre CPS”,
conocido como el Marco Decenal de Programas sobre Producción
y Consumo Sostenibles (10YFP, por sus siglas en inglés) (PNUMA, s.f.).
El 10YFP, como marco global de acción, busca acelerar el cambio hacia
patrones de consumo y producción sostenibles tanto en países desarrollados como
en los países en desarrollo. Los programas contemplados dentro del 10YFP se
muestran en la figura 1.
Figura 1. Programas considerados dentro del
Marco Decenal de Programas sobre Producción y Consumo Sostenibles (10YFP).
Fuente: PNUMA, (s.f.)
En el 2012, para enfatizar una vez
más la importancia del tema de la producción y el consumo sostenibles, la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Rio+20) reafirmó que
promover patrones de consumo y producción sostenibles es uno de los tres
objetivos generales y requisitos indispensables para alcanzar el desarrollo
sostenible. También reiteró que cambios fundamentales en la manera en que las
sociedades consumen y producen son imprescindibles para lograr el desarrollo
sostenible a nivel global (ONU, 2012).
Ante esto, los Jefes de Estado presentes en Río+20
fortalecieron su compromiso para apoyar e impulsar el Marco Decenal de
Programas sobre patrones de Consumo y Producción Sostenibles (10YFP) (ONU,
2012).
En el contexto regional, el 10YFP ha logrado que en América Latina y el
Caribe el tema de producción y consumo sostenibles sea visto como una prioridad,
esto mediante la gestión e incidencia política que se realiza con los Foros de
Ministros de Medio Ambiente de
América Latina y el Caribe1. Como resultado de
estos esfuerzos se cuenta con la “Estrategia Regional de Consumo y
Producción Sostenibles (CPS) para la implementación del Marco Decenal de CPS
(10YFP) en América Latina y el Caribe (2015 – 2022)”, adicionalmente en
varios países de la región se están desarrollando planes, programas y políticas
nacionales en producción y consumo sostenibles.
1Por ejemplo con la
Decisión Número 7 sobre CPS adoptada en la XIX Reunión del Foro de Ministros de
Medio Ambiente de ALC, en Los Cabos, México, marzo de 2014.
3.2. Los Objetivos de Desarrollo
Sostenibles – El ODS No. 12 2
2Este apartado se
desarrolla tomando como base la siguiente fuente: ONU (Organización de Naciones
Unidas). 2015. Objetivos de Desarrollo Sostenible: Objetivo 12 - Garantizar
modalidades de consumo y producción sostenibles. Recuperado de: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/
En setiembre del 2015 la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprobó los denominados Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de 17 objetivos que entraron en vigor
oficialmente el 1 de enero de 2016. En los próximos 15 años, con estos nuevos
objetivos de aplicación universal, los países intensificarán los esfuerzos para
poner fin a la pobreza en todas sus formas, reducir la desigualdad, luchar
contra el cambio climático y promover la protección ambiental.
Dentro de estos 17 objetivos, destaca
el ODS No. 12 “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”,
siendo éste un tema central que incluye a la mayoría de los restantes
objetivos. Asimismo, en el tema ambiental se identifican otros ODS tales como:
el 6 sobre la disponibilidad de agua y el saneamiento; el 7 que se refiere a la
energía asequible y no contaminante; el 11 que trata de ciudades y comunidades
sostenibles; el 13 acerca de las medidas para combatir el cambio climático; el
14 acerca de la protección de la vida submarina y el 15 sobre el cuido de los
ecosistemas terrestres.
El ODS No. 12 sobre consumo y producción sostenibles implica, entre otros
aspectos, fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la
construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del
acceso a los servicios básicos y la creación de empleos verdes, justamente
remunerados y con buenas condiciones laborales. El consumo y la producción
sostenibles consiste en hacer más y mejores cosas con menos recursos; crear
ganancias netas de las actividades económicas mediante la reducción de la
utilización de los recursos, la degradación y la contaminación, logrando al
mismo tiempo una mejor calidad de vida. En ese proceso deben participar
distintos agentes, entre ellos empresas, comerciantes, consumidores, políticos,
investigadores, científicos, medios de comunicación y organismos de cooperación
para el desarrollo. Para esto también es necesario adoptar un enfoque sistémico
y lograr la cooperación entre los participantes de la cadena de suministro,
desde el productor hasta el consumidor final. Consiste en sensibilizar a los
consumidores mediante la educación sobre los modos de vida sostenibles,
facilitándoles información adecuada por medio del etiquetado ambiental y las
normas de uso.
Específicamente el objetivo 12
exhorta a que los países puedan alcanzar un crecimiento económico mediante un
cambio en los métodos de producción y consumo de bienes y recursos. En ese
sentido, las metas que este objetivo se plantea son las siguientes:
12.1 Aplicar el Marco Decenal de Programas sobre
Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles, con la participación de todos
los países y bajo el liderazgo de los países desarrollados, teniendo en cuenta
el grado de desarrollo y las capacidades de los países en desarrollo.
12.2 De aquí a 2030, lograr la gestión sostenible
y el uso eficiente de los recursos naturales.
12.3 De aquí a 2030, reducir a la mitad el
desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel
de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de
producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
12.4 De aquí a 2020, lograr la gestión
ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo
largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales
convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua
y el suelo a fin de minimizar sus efectos adversos en la salud humana y el
medio ambiente.
12.5 De aquí a 2030, reducir considerablemente la
generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado
y reutilización.
12.6 Alentar a las empresas, en especial las
grandes empresas y las empresas transnacionales, a que adopten prácticas
sostenibles e incorporen información sobre la sostenibilidad en su ciclo de
presentación de informes.
12.7 Promover prácticas de adquisición pública
que sean sostenibles, de conformidad con las políticas y prioridades
nacionales.
12.8 De aquí a 2030, asegurar que las personas de
todo el mundo tengan la información y los conocimientos pertinentes para el
desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza.
12.9 Ayudar a los países en desarrollo a
fortalecer su capacidad científica y tecnológica para avanzar hacia modalidades
de consumo y producción más sostenibles.
12.10 Elaborar y aplicar instrumentos para
vigilar los efectos en el desarrollo sostenible, a fin de lograr un turismo
sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos
locales.
12.11 Racionalizar los
subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que fomentan el consumo
antieconómico eliminando las distorsiones del mercado, de acuerdo con las
circunstancias nacionales, incluso mediante la reestructuración de los sistemas
tributarios y la eliminación gradual de los subsidios perjudiciales, cuando
existan, para reflejar su impacto ambiental, teniendo plenamente en cuenta las
necesidades y condiciones específicas de los países en desarrollo y minimizando
los posibles efectos adversos en su desarrollo, de manera que se proteja a los
pobres y a las comunidades afectadas.
En este contexto, la presente Política está llamada a responder a todas
estas aspiraciones, con lo que se espera construir, como dice el nombre del
Informe de Naciones Unidas de la Agenda de Desarrollo post 2015 “El futuro que
queremos para todos”.
En el Anexo I se presenta un listado
de las metas ODS y su relación con los temas priorizados en la presente
política.
3.3. Las Metas de Aichi para la
Biodiversidad.
Durante la Décima Conferencia de las
Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés)
celebrada en Japón en el año 2010, la Convención instó a los países a
actualizar sus Estrategias Nacionales de Biodiversidad (ENB) bajo la mirada de
un nuevo enfoque propuesto en el llamado “Plan Estratégico para la
Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi”. Este Plan, está
compuesto por 5 objetivos estratégicos y 20 metas mundiales. Dentro de estas
metas se encuentran las siguientes vinculadas directamente con la temática de
Producción y Consumo Sostenibles:
“Para 2020, a más tardar, los
gobiernos, empresas e interesados directos de todos los niveles habrán adoptado
medidas o habrán puesto en marcha planes para lograr la sostenibilidad en la
producción y el consumo y habrán mantenido los impactos del uso de los recursos
naturales dentro de límites ecológicos seguros.” (Subrayado no corresponde
al original.
“Para 2020, se habrá llevado la
contaminación, incluida aquella producida por exceso de nutrientes, a niveles
que no resulten perjudiciales para el funcionamiento de los ecosistemas y la
diversidad biológica.”
Al cotejar las Metas Aichi y los ODS
se puede percibir que existe una correlación entre ambos (UICN, s.f.).
Para efectos del interés de la presente política, esta correlación se plasma
más específicamente con el ODS 12. En este sentido, la Política Nacional de PCS
apoyará en el cumplimiento de estas metas Aichi, dándoles continuidad durante
el horizonte temporal 2018 - 2030.
3.4. Proceso de adhesión de Costa
Rica a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
Costa Rica se encuentra en proceso de
adhesión a la OCDE. El 9 de abril de 2015 los países miembros de la OCDE
acordaron, durante una reunión del Consejo de este organismo, abrir
conversaciones de adhesión con Costa Rica.
En este contexto, Costa Rica participa
en el trabajo sustantivo de muchos de los comités especializados de la OCDE,
entre ellos el Comité de Política Ambiental (EPOC, por sus siglas en inglés),
en el Comité de Químicos y en los correspondientes grupos de trabajo
especializados derivados de estos comités.
Básicamente, en este proceso de
adhesión Costa Rica debe demostrar su cumplimiento respecto a un conjunto de
instrumentos legales establecidos por la OCDE para sus países miembros3.
Muchos de los instrumentos legales en materia ambiental promueven la adopción
de normas y estándares internacionales, mejores prácticas y directrices de
política que orientan a los países hacia una de producción y consumo más
sostenible. Existen instrumentos para las siguientes áreas temáticas: a)
ambiente, b) crecimiento verde, c) químicos, d) residuos; entre otros. Solo en
las áreas anteriores existen un total de 77 instrumentos OCDE (15 de ellos con
carácter de decisión, 56 con carácter de recomendación y 6 con carácter de
declaración)4.
3Para mayor información
sobre el contenido de los instrumentos legales de OCDE referirse al sitio Web https://www.oecd.org/legal/legal-instruments.htm
4Las Decisiones son
jurídicamente vinculantes para todos los países miembros. Implican el mismo
tipo de obligaciones legales que los tratados internacionales. Los miembros
deben tomar las medidas necesarias para tal implementación. Las Recomendaciones no son
jurídicamente vinculantes, pero la práctica les otorga una gran fuerza moral
como representación de la voluntad política de los países miembros y existe la
expectativa de que los países miembros hagan todo lo posible para implementar
plenamente una recomendación. Las
Declaraciones corresponden a textos solemnes que establecen compromisos
políticos relativamente precisos. No son actos formales de la Organización y no
tienen la intención de ser jurídicamente vinculantes, pero el Consejo de la
OCDE los señala y su aplicación generalmente es supervisada por el organismo
responsable de la OCDE.
Estos instrumentos establecen
responsabilidades al país en temas como: uso sostenible de recursos naturales,
prevención y control integrado de la contaminación, mejores prácticas
productivas, tecnologías limpias, gestión de residuos, educación e información
al consumidor, aplicación del enfoque de ciclo de vida en bienes y sustancias,
generación de normativa integral, uso de instrumentos económicos – ambientales,
eficiencia energética y energías alternativas y renovables, gestión racional de
sustancias químicas, desarrollo turístico en armonía con el ambiente, uso
eficiente del agua, conocimiento del estado del ambiente, evaluación de
impactos ambientales, mejoramiento del desempeño ambiental del Gobierno; entre
muchos otros aspectos que el país debe avanzar como parte del proceso de
adhesión.
A continuación, se enlistan a manera
de ejemplo algunos instrumentos OCDE vinculados con Producción y Consumo
Sostenibles (PCS)5:
5Para acceder al listado
total de instrumentos OCDE consultar el sitio http://webnet.oecd.org/oecdacts/
- C(2016)174/FINAL Recomendaciones del Consejo sobre agua
- C/MIN(2009)5/ADD1/FINAL Declaración de Crecimiento Verde.
- C(2008)40 Recomendaciones del Consejo Sobre productividad
de recursos.
- C(2004)100 Recomendación del Consejo sobre la gestión
ambientalmente racional de los residuos.
- C(2002)3 Recomendación del Consejo sobre la mejora del
rendimiento medioambiental de la contratación pública
- C(96)39/FINAL Recomendación del Consejo sobre la mejora del
comportamiento medioambiental de Gobierno.
- C(90)164/FINAL Recomendación del Consejo sobre prevención y
control integrado de la contaminación.
- C(85)111 Declaración sobre el Medio Ambiente: Recursos para
el Futuro.
- C(79)115 Recomendaciones del Consejo sobre el medio
Ambiente y Turismo.
- C(79)121ANN Declaración sobre
Políticas Ambientales Preventivas
- C(76)155/FINAL Recomendación del Consejo sobre una política
global de gestión de residuos.
- C(76)162/FINAL Recomendación del Consejo relativa a la
reducción de los impactos ambientales de la producción y uso de energía.
- C(74)215 Recomendación del Consejo relativa a la evaluación
de los posibles efectos ambientales de los productos químicos.
- C(2010)61 Recomendación del Consejo
sobre las tecnologías de información, la comunicación y el medio ambientes.
En el Anexo II se presenta un breve
resumen de los principales instrumentos legales OCDE y su vinculación con los
temas priorizados en la presente Política de PCS.
3.5. Metodología participativa
Los procesos de planificación social,
de diseño y de ejecución de acciones que se construyen a partir de una amplia
vinculación de actores, aseguran, por un lado, un mejor entendimiento y
conceptualización del tema tratado y por otro, una sostenibilidad en el tiempo.
Es por ello que la elaboración de la presente Política parte de un proceso de
construcción conjunta y de consulta con actores y sectores vinculados al
desarrollo nacional, en el tema de la producción y el consumo sostenibles.
Esta Política es producto de los
insumos obtenidos en 8 talleres participativos, y otras técnicas de recolección
de información como encuestas y entrevistas. Además se contó con otros insumos
que han orientado la elaboración del presente documento.6
6Entre estos: a) “Mapeo
nacional de políticas e iniciativas en Consumo y Producción Sostenibles”
(CEGESTI, 2015); b) “Diagnóstico nacional de Consumo y Producción Sostenibles”
(Domenech, 2017); c) “Mapeo de políticas, planes y
estrategias nacionales relacionadas con Consumo y Producción Sostenibles”
(DIGECA, 2016)
Este proceso inicia con un primer
Taller Nacional de Consulta realizado el 19 de noviembre del 2015 que contó con
la participación de representantes de diversos sectores, con quienes se
comenzaron a esbozar algunas posibles acciones que deberían estar contempladas
en una Política Nacional de PCS. Además, se les consultó por referencias de
iniciativas que conocieran en el tema, así como sobre otros actores relevantes
con quienes se debería tener contacto. Para este y el resto de talleres se
aplicó la metodología METAPLÁN, este método de moderación grupal incentiva la
construcción colectiva de resultados y permite recuperar en tarjetas los
aportes de todos los participantes (Gonzalez, et. al, 2011).
En concordancia con los temas que
propone el Marco Decenal de Programas sobre Producción y Consumo Sostenibles se
organizaron los grupos de trabajo según los siguientes temas:
1. Producción Sostenible (no alimentaria)
2. Sistemas Agro-alimentarios Sostenibles
3. Turismo Sostenible
4. Estilos de Vida Sostenibles y
Educación
5. Construcción Sostenible
6. Compras Públicas Sostenibles
Este primer Taller permitió una
identificación de actores y contar con mayores insumos para las consultas
posteriores.
Del 24 de abril hasta el 4 de mayo
del 2016 se llevaron a cabo 6 talleres, uno por día en los temas antes
señalados, donde participaron diversos sectores. Los talleres estuvieron conceptualizados
como espacios de intercambio de información y construcción de diagnóstico y
alternativas de solución en cada uno de los temas tratados.
Asimismo, como se ha indicado y con el ánimo de rescatar los
puntos de vistas de otros actores, este esfuerzo de consulta se amplió con
encuestas y entrevistas con personeros claves de instancias públicas y privadas
con el objetivo de rescatar el mayor número de criterios y aportes en torno a
los principales problemas para avanzar como país hacia estándares de
sostenibilidad (en los temas que aborda la política) y la definición de
posibles acciones estratégicas (Domenech, 2017).
Con base en estos esfuerzos se
enriqueció un diagnóstico general sobre la situación de la producción y el
consumo sostenibles, el cual fue un insumo fundamental para precisar más las
acciones estratégicas que fueron surgiendo en el marco de los talleres.
Para volver a poner en conocimiento a
los actores anteriormente consultados sobre los avances del documento de la
Política se convocaron en el mes de setiembre dos nuevos talleres. Uno de ellos
consistió en un taller general (donde participaron actores de todos los temas
priorizados) y otro específico con el sector municipal; este último con el
propósito de incorporar el enfoque y visión de los gobiernos locales en las
acciones que se estaban proponiendo.
Estos últimos talleres tenían como
objetivo el recopilar y validar información, así como generar diálogo e
intercambio de conocimientos entre los actores clave con respecto a la propuesta
de acciones estratégicas de la Política Nacional de Producción y Consumo
Sostenibles.
De acuerdo con la metodología
seguida, la presente Política recogió los aportes e insumos brindados a lo
largo del proceso por parte de todos los actores que fueron convocados a los
diversos espacios de construcción que se generaron.
4. Situación actual nacional – breve
diagnóstico
4.1. Marco legal relacionado con
Producción y Consumo Sostenibles
El concepto de Producción y Consumo
Sostenibles (PCS) es sumamente amplio pudiéndose ubicar bajo este concepto
mucha de la normativa ambiental y social vigente en nuestro país. Es por ello
que se puede afirmar que la presente Política está sustentada en un extenso
marco legal. En este sentido, se cita en el presente apartado la principal normativa
relacionada con temas de protección ambiental (enfocando aquellas que promueven
el uso eficiente de los recursos como la reducción de la contaminación
ambiental); asimismo, se mencionan algunos de los instrumentos legales más
significativos en el ámbito social (en el Anexo III se presenta un listado más
extenso con un resumen de cada uno de ellos).
Primeramente, la Política Nacional de
Producción y Consumo Sostenibles se enmarca en un mandato constitucional,
específicamente en su artículo 50 que señala: “El Estado procurará el mayor
bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la
producción y el más adecuado reparto de la riqueza. Toda persona tiene derecho
a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado (…) El Estado garantizará,
defenderá y preservará ese derecho. La ley determinará las responsabilidades y
las sanciones correspondientes”
En el contexto internacional, Costa
Rica ha ratificado gran cantidad de convenios y acuerdos que procurar que los
países miembros realicen acciones en protección del ambiente, entre estos se
puede mencionar:
- Protocolo de Montreal (Ley N° 7223): establece
condiciones con respecto a la producción y consumo de sustancias agotadoras de
la capa de ozono y sus alternativas.
- Convenio para la Protección y Desarrollo del Medio
Marino de la Región del Gran Caribe (Ley N° 7227): llama a adoptar medidas
adecuadas para prevenir, reducir y controlar la contaminación de la zona del
Gran Caribe.
- Convenio sobre Diversidad Biológica (Ley N° 7416): promueve
medidas que conduzcan a un futuro sostenible; cuenta con tres objetivos
principales, uno de ellos es la utilización sostenible de los componentes de la
diversidad biológica.
- Convenio de Basilea (Ley N° 7438): protege el medio
ambiente y la salud humana contra los efectos nocivos derivados de la
generación, el manejo, los movimientos transfronterizos y la eliminación de los
desechos peligrosos y otros desechos.
- Protocolo de Kioto (Ley N° 8219): establece la
obligación de aplicar medidas para mitigar el cambio climático y para facilitar
una adaptación adecuada, considerando sectores como energía, transporte,
industria, agricultura, silvicultura y la gestión de los desechos.
- Convenio de Estocolmo (Ley N° 8538): establece
acciones para minimizar y, cuando sea posible, eliminar la producción y la
emisión no intencionales de Compuestos Orgánicos Persistentes.
- Convenio de Rotterdam (Ley N° 8538): promueve la
responsabilidad compartida y los esfuerzos conjuntos de las Partes en la esfera
del comercio internacional de ciertos productos químicos peligrosos.
- Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Ley N°
8539): establece la obligación de implementar medidas normativas y
jurídicas apropiadas que promuevan la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.
- Acuerdo de París (Ley N° 9405): establece
los compromisos de los países parte para reducir sus emisiones de Gases de
Efecto Invernadero (GEI) de manera que el aumento de la temperatura media
mundial se mantenga por debajo de los 2ºC.
En el ámbito social nuestro país ha
ratificado un conjunto de convenios que procuran el bienestar social y la
protección de los trabajadores, entre ellos: Convenio sobre Igualdad de
Remuneración (Ley N° 2561), Convenio sobre Discriminación (Ley N°2848),
Convenio Sobre la Seguridad Social (Ley N° 4736), Convenio Sobre la Edad Mínima
(Ley N° 5594), Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación (Ley N° 6968), Convención Internacional de Derechos de las
personas con Discapacidad (Ley N° 8861), entre otros.
En cuanto a leyes promulgadas a nivel
nacional, la Ley Orgánica del Ambiente – LOA (Ley N° 7554) es un
referente indispensable ya que establece la obligación por parte del Estado
Costarricense de propiciar un desarrollo económico y ambientalmente sostenible,
así como de fomentar una cultura ambiental para alcanzar el desarrollo, por
medio de la ejecución de políticas nacionales tendientes a regular y promover
los asentamientos humanos y las actividades económicas y sociales de la
población. Al amparo principalmente de este mandato es que el MINAE promulga la
presente Política.
Además de la LOA, existen otras leyes
de carácter general que tienen alta relevancia para el cambio hacia patrones de
producción y consumo más sostenibles, entre ellas se pueden mencionar:
- Ley General de Salud (Ley No. 5395): establece
obligaciones relacionadas con el uso de sustancias tóxicas y peligrosas,
contaminación del agua superficial y subterránea, cuencas fluviales,
eliminación de aguas residuales (industriales y residenciales), contaminación
ambiental del aire y generación de ruido, controles de emisiones atmosféricas,
saneamiento básico y otros.
- Ley de Conservación de la Vida Silvestre (Ley No. 7317):
indica, entre otras cosas, que deberá garantizarse que el fomento y las
actividades productivas relacionadas con el manejo y la reproducción de la vida
silvestre sean realizados de forma sostenible.
- Ley de Uso, Manejo y Conservación de Suelos (Ley No.
7779): Busca proteger, conservar y mejorar los suelos en gestión integrada
y sostenible con los demás recursos naturales, mediante el fomento y la
planificación ambiental adecuada.
- Ley de Fortalecimiento de las
Pequeñas y Medianas Empresas (Ley 8262): Promueve el concepto de desarrollo
empresarial sostenible, dirigido a armonizar la producción empresarial con los
recursos naturales y la calidad de vida de los habitantes. El MEIC coordinará
con el MINAE, el desarrollo de proyectos, programas y actividades orientados a
facilitar el acceso de las PYMES a los mecanismos de tutela ambiental, como
como el uso de tecnologías limpias, el conocimiento y cumplimiento de las
normas de protección y conservación del medio ambiente, la formación y
capacitación para el uso de elementos correctivos, las auditorías ambientales,
las evaluaciones ambientales, las ecoetiquetas, el
envase, el embalaje, el reciclaje y la producción más limpia7.
7De acuerdo con lo establecido en los
artículos 24 y 27 de la Ley 8262 (Ley de fortalecimiento de las pequeñas y
medianas empresas).
Existe además otra legislación cuyo alcance está dirigido a la gestión
de un aspecto más específico, y a partir de las cual se derivan normas que
regulan el uso de los recursos y le gestión de emisiones contaminantes. Dentro
de esta legislación cabe mencionar:
- Ley de Aguas (Ley N° 276): define los requerimientos
para el uso y aprovechamiento a efectos de hacer un uso racional del recurso
hídrico.
- La Ley de Regulación del Uso Racional de la Energía (Ley
N° 7447): establece los mecanismos para ese uso sostenible desde criterios
de protección ambiental.
- Ley para la Gestión Integral de
Residuos (Ley N° 8839): orienta a la prevención de la contaminación, la
aplicación de la producción más limpia, la reutilización y la valorización de
residuos, para promover las tecnologías menos contaminantes en el tratamiento y
la disposición final de estos. Además establece la responsabilidad de los
generadores de residuos de no contaminar los suelos, los subsuelos, el agua, el
aire y los ecosistemas.
En materia social es fundamental
destacar la Ley de promoción de la igualdad social de la mujer (Ley N° 7142),
la Ley de igualdad de oportunidades para personas con discapacidad (Ley
N°7600), el Código de la niñez y la adolescencia (Ley N°7739), la Ley
Integral para la persona adulta mayor (Ley N° 7935), entre otras. En
términos generales este conjunto de normas establecen la protección de los
derechos de las personas, evitando la discriminación o desprotección de grupos
o sectores de la población. Asimismo, vela por el respeto y requerimientos
particulares para poblaciones en condiciones especiales o de mayor
vulnerabilidad.
Sin entrar en detalle sobre los
decretos derivados de las leyes anteriores, es importante señalar que, tal como
lo establece el Decreto Ejecutivo N° 40203-PLAN-RE-MINAE “Gobernanza e
implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Costa Rica”,
MIDEPLAN es la instancia que tiene a cargo el seguimiento de los compromisos
adquiridos por el país con los ODS.
4.2. Marco Institucional
En el presente apartado se
identifican las instituciones que, en virtud de sus competencias, estarían
contribuyendo en la implementación de la presente Política. Este marco
institucional parte del reconocimiento de las rectorías y liderazgos existentes
en los temas que aborda la política. En su puesta en marcha se espera que en
este conjunto de dependencias se produzcan las articulaciones y sinergias que
permitan el logro de los objetivos que la Política propone.
El Ministerio de Ambiente y
Energía (MINAE) juega un rol protagónico en virtud de su condición de
rector en materia ambiental. Su misión está dirigida a contribuir al
mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del país mediante la
promoción del manejo, conservación y desarrollo sostenible de los elementos,
bienes, servicios y recursos ambientales y naturales del país (MINAE, 2017).
Cuenta con la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental, con funciones
dirigidas a la promoción del mejoramiento del desempeño ambiental de los
diferentes actores productivos, priorizando la prevención de la contaminación
desde la fuente de generación (DIGECA, 2017).
En el tema de la Producción
Sostenible destaca el papel del Ministerio de Economía, Industria y Comercio
(MEIC), rector en la materia. Esta institución contempla entre sus
objetivos estratégicos el fomentar un sector industrial competitivo que aporte
a un desarrollo económico, sostenible y equitativo. Cuenta
con la Dirección General de Apoyo
a la Pequeña y Mediana Empresa (DIGEPYME), la cual es
una oficina gubernamental de servicio que busca el fortalecimiento competitivo
y sostenible de las PYME costarricenses (MEIC, 2017).
El Ministro de Agricultura y
Ganadería (MAG) en su condición de Rector del Sector Agropecuario y Rural
lidera las acciones que se llevan a cabo en el sector. Con respecto al tema de
los Sistemas Agroalimentarios le corresponde al Ministerio de Agricultura y
Ganadería cuya misión señala entre otros aspectos la sostenibilidad, social,
económica y ambiental en la actividad agropecuaria. Además cuenta en su
estructura con un Departamento de Producción Sostenible dentro de la Dirección
de Extensión Agropecuaria. Este departamento tiene la finalidad de impulsar la
producción nacional por medio de tecnologías y metodología orientadas hacia la
sostenibilidad social, económica y ambiental de los sistemas de producción y el
bienestar de la población (MAG, 2017).
Otra dependencia importante es el Instituto de Desarrollo
Rural (INDER), el cual entre sus objetivos contempla el fomento al
bienestar social de las poblaciones rurales, en particular las más vulnerables
y también debe velar por la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de
servicios ambientales que mejoren y protejan los recursos naturales (INDER,
2017).
En materia de turismo, corresponde la
rectoría al Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en primer lugar,
porque tiene a cargo la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo Turístico de
Costa Rica 2017-2021, el cual contempla entre uno de sus objetivos el fortalecer
el posicionamiento del país como un destino turístico sostenible (ICT, 2017).
En segundo lugar, porque la institución cuenta con un Departamento de
Sostenibilidad, el cual planifica, ejecuta y da seguimiento a los programas de
Certificación para la Sostenibilidad Turística (CST), Programa Bandera Azul
Ecológica, (categoría Playas) y el Programa de Código de Conducta.
Dada la diversidad de temas que
integra el enfoque de los Estilos de Vida Sostenibles, se pueden ubicar varias
instituciones que estarían ligadas con esta temática, no obstante destacan
principalmente el Ministerio de Salud (MS)8, la Caja
Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Educación
Pública (MEP).
8Principalmente en lo que
respecta a la promoción de estilos de vida sanos y saludables. Se debe tener
presente que este ministerio además tiene un rol fundamental en cuanto a
gestión de la contaminación (residuos sólidos, aguas residuales, emisiones
atmosféricas, ruido, entre otras) dadas las competencias establecidas en la Ley
General de Salud y sus reglamentos.
El promover los Estilos de Vida
Sostenibles, requiere de un componente educativo, de ahí que se visualice al
MEP con un papel protagónico dentro de esta Política impulsando el tema, el
cual no es ajeno a la institución. Dentro de sus propósitos y objetivos se
encuentra “Hacer conciencia en los individuos, acerca del compromiso que
tienen con las futuras generaciones, procurando un desarrollo sostenible
económico y social, en armonía con la naturaleza y el entorno en general”
(MEP, 2017).
En el tema de Construcción Sostenible destacan el Ministerio de
Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH), el Ministerio de Obras
Públicas y Transportes (MOPT) y el Instituto Nacional de Vivienda y
Urbanismo (INVU). Todas ellas con funciones y competencias muy específicas
al respecto.
En materia de Compras Públicas
Sostenibles, tiene un papel protagónico el Ministerio de Hacienda (MH).
Este Ministerio tiene a su cargo el implementar y dar seguimiento a la Política
de Compras Públicas Sustentables y creación del Comité Directivo, tal como se
indica en el Decreto Ejecutivo M°39310 MH-MINAE-MEIC-MTSS.
En áreas transversales a las
temáticas anteriores, cabe mencionar la importancia del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el cual juega un rol primordial en lo
que respecta a protección efectiva del trabajo humano y el bienestar social;
asimismo el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT),
en lo relacionado con potenciar el aprovechamiento del conocimiento y la
innovación, para priorizar y dirigir las iniciativas del sector hacia la
competitividad, el bienestar y la prosperidad; así como la Rectoría del sector
de las telecomunicaciones en su tarea de velar por el cumplimiento de la
normativa ambiental nacional aplicable al desarrollo sostenible de las
telecomunicaciones en armonía con la naturaleza; y la responsabilidad de
brindar el apoyo técnico en materia de gestión integral de residuos en cuanto a
la definición, clasificación y diseño de políticas de gestión de los residuos
derivados de las actividades de telecomunicaciones9.
9Artículo 39 de la Ley
No. 8660 (Fortalecimiento y Modernización de las Entidades Públicas del Sector
Telecomunicaciones).
Dentro del marco institucional que se
ha mencionado cabe destacar el Foro Nacional de los ODS, creado en el
Decreto Ejecutivo N° 40203-PLAN-RE-MINAE, como un espacio público para la
rendición de cuentas de las acciones realizadas para el cumplimiento de los ODS
en Costa Rica. Este es organizado y convocado por la Secretaría Técnica del
Pacto Nacional por los ODS.
Recientemente fue creada la Secretaría
de Planificación Sectorial de Ambiente (SEPLASA) (Decreto Ejecutivo No.
40710) como un órgano adscrito de apoyo y asesoría técnica del Ministro Rector
del Sector Ambiente y a las autoridades sectoriales en la conducción eficiente
y eficaz del sector, bajo los principios de competitividad, sostenibilidad y
equidad. Dentro de sus funciones se incluyen conducir de forma participativa
procesos de formulación de políticas sectoriales así como brindar insumos de
planificación, evaluación y seguimiento para una eficiente y efectiva
implementación de las políticas públicas
En términos generales, la mayoría de
las instituciones y espacios que se mencionan en el apartado vienen de una u
otra manera trabajando temas de sostenibilidad, y han promulgado políticas
públicas que tienen relación con el tema, de ahí que hayan sido contempladas en
el marco institucional de esta Política (para mayor información ver CEGESTI,
2015 y DIGECA, 2016).
4.3. Resumen del estado actual:
avances y desafíos
Costa Rica tiene logros históricos y
una base firme en materia de conservación ambiental (principalmente en lo que
respecta a áreas silvestres protegidas); así como en lo relacionado a la
generación de electricidad mediante fuentes de energía renovables. Estos logros le han valido el reconocimiento internacional,
posicionándose como un ejemplo alrededor del mundo (Programa Estado de la
Nación, 2016).
Sin embargo, el país enfrenta en la
actualidad grandes desafíos para lograr el ansiado desarrollo sostenible, en
donde el tema de la producción y el consumo sostenibles es determinante.
La producción y el consumo sostenible
esta intrínsecamente ligado con la ley de oferta y demanda. Este enfoque busca
que los productos o bienes que se ofrezcan en el mercado lleven impreso los
criterios de la sostenibilidad; es decir que hayan sido producidos con un
mínimo uso de recursos naturales, sin emplear materiales tóxicos y sin generar
residuos ni emisiones contaminantes. Asimismo, persigue impactar en el mercado
laboral promoviendo una perspectiva inclusiva que permita reducir las
desigualdades sociales. La otra ecuación del concepto es la demanda, es decir,
la solicitud por parte de los consumidores por esos bienes y servicios que
contemplan criterios amplios de sostenibilidad.
Por definición, el tema de la
Producción y el Consumo Sostenible atañe a toda la estructura productiva de un
país así como a la sociedad consumidora de bienes y servicios; lo que lo hace
muy vasto. Es por ello que para delimitarlo en el contexto de este diagnóstico,
se acogió la priorización hecha en el Marco Decenal de Programas sobre
Producción y Consumo Sostenibles (10YFP), en donde se tomaron en cuenta como
actividades productivas: la producción (industrial), los sistemas
agroalimentarios, el turismo y la construcción. Además se contempla la compra
pública del Estado (por su impacto en el mercado) y los estilos de vida
sostenibles, este último como un tema prioritario para el abordaje global de la
producción y el consumo sostenible.
Uno de los principales hallazgos de
este diagnóstico es que, en las actividades antes mencionadas, existe la
percepción de que los patrones de producción y consumo a nivel nacional tienden
a ser insostenibles, salvo algunas excepciones que se citan en el texto. En la
producción industrial y agroalimentaria, en la actividad turística y de
construcción existen aún formas de producción donde no se realiza un manejo
optimizado de los recursos naturales y en donde se generan impactos ambientales
negativos tanto por residuos como por las emisiones atmosféricas (entre otras
posibles causas de contaminación).
En la compra pública del Estado, si
bien es cierto, se han dado importantes avances aún es necesario avanzar hasta
llegar a considerar la compra estatal como un sinónimo de sostenibilidad. En
materia de estilos de vida sostenible, se constató que es un abordaje bastante
nuevo que no ha tenido suficiente penetración, sin embargo se identificaron un
conjunto de iniciativas y acciones que eventualmente bien coordinadas podrán
hacer de este tema, algo prioritario en la agenda ambiental nacional.
Sobre la prevalencia de los esquemas no sostenibles en las actividades
productivas mencionadas se citan varias causas, entre ellas el énfasis que ponen
tanto los actores productivos como los consumidores en el factor económico
(precio), como principal criterio tanto para producir (maximización de
utilidades) como para consumir, quedando de lado consideraciones ambientales y
sociales. Al respecto, también se identificó como otra causa el hecho de que en
el mercado no se estimule precisamente la incorporación de esos temas en los
productos y servicios, por lo que no está considerado como un factor de
competitividad.
Además se identificó una débil
capacidad del Estado para propiciar patrones sostenibles de producción y
consumo, lo que se suma a la desarticulación de políticas e iniciativas y falta
de coordinación entre instituciones rectoras, lo que no permite ver resultados
concretos en el tema. También la insuficiente innovación, transferencia
tecnológica y asistencia técnica son otros factores que abonan al poco impulso
de patrones de producción más sostenibles.
Estas y otras causas están provocando
en los sectores de producción (industrial), agroalimentario, turismo y
construcción, así como en la compra pública del Estado, que no se contemplen
los temas de sostenibilidad como un factor que puede ofrecer ventajas
competitivas, razón por la cual se tiene un deficiente desarrollo de mercados
de bienes y servicios sostenibles.
Por otra parte, la ausencia de
campañas educativas sobre los temas de consumo, y la tendencia a abordar el
tema de los derechos del consumidor solo desde la perspectiva económica y de la
calidad del producto o servicio (separado de su proceso de producción), no ha
permitido que se cuente con una masa crítica de consumidores que entienda y se
comprometa con la sostenibilidad, a fin de generar una demanda que dinamice la
producción desde este tipo de orientaciones.
Es importante destacar que a pesar de
las debilidades que se han venido señalando, existen en todos los temas que
aborda la política, iniciativas y propuestas en materia de sostenibilidad, lo
que permite concluir que desde hace varios años, tanto desde lo público como de
lo privado, se vienen gestando un conjunto de esfuerzos aislados que deben
integrarse y articularse para que estos tomen la fuerza y robustez que se
requiere. Precisamente en esa línea es que apunta la presente política.
A manera de síntesis se muestra un árbol de problema-causas-efectos,
relacionados con la Producción y Consumo Sostenibles, siendo importante señalar
que en esta figura todos los efectos señalados tienen como consecuencia final
la reducción del inventario de recursos naturales, la afectación de los
servicios ecosistémicos y de la calidad del ambiente en general.
Figura 2. Resumen de árbol de problema –
causas – efectos, relacionados con la Producción y Consumo Sostenibles. Fuente:
elaboración a partir del informe Domenech (2017).
A continuación se presentan los
principales avances y desafíos para cada uno de los sectores identificados como
prioritarios en la presente política. Para el desarrollo de estos apartados, en
lo que respecta a identificación de políticas, iniciativas, problemáticas, se
tomaron de base los siguientes documentos: a) “Mapeo nacional de políticas e
iniciativas en Consumo y Producción Sostenibles” (CEGESTI, 2015); b)
“Diagnóstico nacional de Consumo y Producción Sostenibles” (Domenech,
2017); c) “Mapeo de políticas, planes y estrategias nacionales relacionadas con
Consumo y Producción Sostenibles” (DIGECA, 2016); entre otros.
4.3.1. Turismo Sostenible
Según la Organización Mundial del
Turismo – OMT (2014), se estima que, a nivel global, el turismo representa el
9% del PIB mundial, genera uno de cada 11 empleos creados y es capaz de
producir cerca de 1,4 trillones de dólares en exportación de servicios, lo que
representa cerca del 6% de las exportaciones mundiales y el 6% de las
exportaciones de los países no desarrollados (OMT, 2014; citado por ICT, 2017).
De acuerdo con las proyecciones de la OMT, para el
2020 la cantidad de turistas en el mundo rondará los 1,400 millones y para el
2030 esa cifra estará en torno a los 1,800 millones, lo que significa una tasa
de crecimiento promedio en el período 2010 a 2030 de entre 3 al 4% anual;
porcentaje que agregaría una cifra cercana a los 43 millones de nuevos turistas
cada año a nivel mundial de aquí al 2030 (OMT, 2011; citado por ICT 2017).
En Costa Rica, en los últimos 32 años
(hasta el 2015), la cantidad de llegadas internacionales de turistas por todos
los puertos y aeropuertos del país creció más del 800%. La tasa promedio de
crecimiento interanual (que mide la velocidad a la que ocurre este crecimiento)
fue en promedio del 8% para todo el periodo, dato relevante si se considera que
es más del doble de la tasa de crecimiento mundial reportada por la OMT para
ese mismo periodo (ICT, 2017).
Según el ICT (2017), en términos
generales el turista que visita Costa Rica tuvo una estadía promedio durante el
2015 de alrededor de 11 días y un gasto promedio de US$ 1400. El 86% viaja por
razones personales (vacaciones, visita de familiares, educación, tratamiento
médico y/u otros) y el 14% restante por razones profesionales (congresos,
ferias, conferencias o negocios). Costa Rica continúa siendo un destino donde
los turistas disfrutan de una gran variedad de posibles actividades
relacionadas con naturaleza, ecoturismo, aventura, playa, deportes, fincas,
cultura y bienestar, entre otras. El turismo nacional se estima en un millón y
medio de personas que al año se desplazan de su entorno habitual y pernoctan al
menos una noche fuera del hogar preferentemente en zonas de playa (73%) y montaña
(20%).
La oferta turística del país ha
venido creciendo en los últimos años y está compuesta mayoritariamente por
pequeñas y medianas empresas que se basan principalmente en la operación de
productos de naturaleza, ecoturismo o aventura en consonancia con el modelo de
turismo del país. Las principales categorías del espacio turístico nacional
son: las áreas silvestres protegidas, la zona marítimo - terrestre y los
territorios urbano-regionales (ICT, 2017)
El sector turismo, según cifras del
2016 de la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER) y el Banco Central de
Costa Rica, representa aproximadamente el 20% del Producto Interno Bruto del
país (superando en generación de divisas a las exportaciones de café, banano,
piña y productos farmacéuticos en su conjunto); además involucra al 27% de la
fuerza laboral costarricense (se estima que más de 600 mil personas trabajan
directa o indirectamente en el sector) (Ministerio de la Presidencia, 2016).
Avances
El país cuenta con un ente público
rector del tema, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT). El ICT ha
desarrollado el Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017-2021 que se
fundamenta en tres ejes: sostenibilidad, innovación e inclusión. En lo
referente a la sostenibilidad el Plan se divide en 3 áreas:
- Garantizar un uso óptimo de los
recursos ambientales, conservando los procesos ecológicos fundamentales y
contribuyendo a la conservación de los recursos naturales y de la diversidad
biológica.
-Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades de
acogida, conservar su patrimonio cultural edificado y humano y los valores
tradicionales, y contribuir al entendimiento y tolerancia entre culturas, así
como la justa convivencia entre empresas turísticas y comunidades de acogida.
- Garantizar un alto nivel de
satisfacción entre los turistas a partir de una experiencia auténtica y
aumentando su concienciación sobre los aspectos asociados a la sostenibilidad y
promoviendo prácticas de turismo sostenible, incluida la seguridad.
Los principales reconocimientos en
temas relacionados con la sostenibilidad del sector turismo en el país son:
- Certificado de Sostenibilidad
Turística (CST). El CST es un programa que pretende la categorización y
certificación de empresas turísticas de acuerdo con el grado en que su
operación se aproxime a un modelo de sostenibilidad (el certificado cuenta con
5 niveles de sostenibilidad). Se evalúan cuatro ámbitos fundamentales: entorno
físico-biológico, planta de servicio o gestión del servicio, cliente y entorno
socioeconómico. El proceso de certificación es voluntario y gratuito y la
certificación la otorga la Comisión Nacional de Acreditación (ICT, 2017). Para
el año 2016, el CST tenía certificadas 351 empresas (entre empresas de
hospedaje, agencias tour operadoras, empresas de renta de vehículos, parques
temáticos sostenibles, empresas gastronómicas sostenibles y tour operadores
marino-costeros) (ICT, 2017).
- Galardón Bandera Azul
Ecológica. El Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE) nace en 1995. El
objetivo del Programa es establecer un incentivo para promover la organización
de comités locales en las distintas zonas y categorías, con el propósito de
buscar su conservación y desarrollo en concordancia con la protección de los
recursos naturales, la búsqueda de mejores condiciones higiénico- sanitarias y
la mejora de la salud pública costarricense (PBAE, 2017).
En la categoría de playas, en el
2016, 105 comités de playas recibieron la Bandera Azul (ICT, 2017). El galardón
lo entrega una Comisión Interinstitucional que se encarga de preparar el
programa de trabajo anual, de evaluar, auditar, dar seguimiento y seleccionar
los comités locales ganadores (bajo el liderazgo del ICT).
El PBAE también cuenta con la
categoría de “Espacios naturales protegidos” la cual promueve un mayor nivel de
sostenibilidad en los espacios naturales protegidos dedicados al turismo
ecológico. Esta categoría es gestionada por la Red Costarricense de Reservas
Naturales Privadas y hasta la fecha se ha dado ese galardón a más de cincuenta
espacios naturales protegidos, en donde prevalecen las iniciativas privadas.
Adicionalmente de manera individual
cada organización turística puede optar por las categorías de “Cambio
Climático” (los establecimientos turísticos, especialmente los hoteles, tienen
la tendencia a aplicar por esta categoría) y de manera reciente se ha creado la
categoría de construcción sostenible.
- Certificación Rainforest Alliance – certificación para servicios de
turismo. Esta certificación aplica para hoteles, operadores de
turismo receptivo y emisor, y otras empresas turísticas, con el fin de mejorar
sus prácticas ambientales, sociales y (Rainforest Alliance, 2017). Se basa en los Criterios
Globales para Turismo Sostenible que promueve el Consejo Global de Turismo
Sostenible (GSTC, s.f.).
Adicionalmente, Costa Rica ha dedicado
esfuerzos en temas de formación en sostenibilidad tales como los programas de
capacitación desarrollados por la Cámara Nacional de Ecoturismo y Turismo
Sostenible de Costa Rica (CANAECO) e ICT; y el diplomado técnico en Turismo
Sostenible del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE)
y CANAECO; así como en promoción del turismo rural comunitario, las artesanías
y la gastronomía tradicional.
El INA en su núcleo de turismo
también ha realizado esfuerzos para incorporar las variables de sostenibilidad
a sus cursos de formación. Destaca también la creación del Observatorio de
Turismo Sostenible del Caribe (UCR, 2017) y de la Red Costarricense de Reservas
Naturales Privadas desde el año 1995. Finalmente, el gobierno ha promovido el
turismo nacional mediante la Campaña “Vamos a turistear” (ICT, s.f.), y
CANAECO (2017) la compensación de emisiones mediante el Programa Viajeros con
Conciencia Climática.
Respecto a indicadores en sostenibilidad en el sector turismo
destaca la inclusión por parte del ICT del cálculo bianual del índice de
progreso social en algunos de los más importantes destinos turísticos del país
(incluido en el Plan Nacional de Desarrollo Turístico para su estimación a
partir del 2017), el número de empresas certificadas con el CST y el número de
playas galardonadas con Bandera Azul Ecológica.
Desafíos
Aunque existen empresas turísticas
que cuentan con el Certificado de Sostenibilidad Turística, así como playas y
espacios naturales protegidos galardonados con la Bandera Azul Ecológica, los
actores del sector señalan que la sostenibilidad, como enfoque de gestión
integral, aún no está incorporada eficientemente en la mayoría de
organizaciones del sector turismo en Costa Rica.
De acuerdo con percepción de
representantes del sector turístico privado, una de las principales causas de
esta problemática es la falta de un liderazgo sólido de parte del Estado en
temas de sostenibilidad, así como la necesidad de una mayor articulación entre
las instituciones que de alguna u otra forma están involucradas en el sector
turismo. Estas incluyen al Instituto Costarricense de Turismo, a los
Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, de Ambiente y Energía y de Salud, a
las municipalidades y a las empresas turísticas y sus proveedores, entre otras.
Por otro lado, se identificó la importancia de que se implementen y fiscalicen
las regulaciones existentes, así como que se promuevan acuerdos
público-privados que tengan la sostenibilidad como eje central de trabajo.
Otros desafíos identificados por los
actores consultados fueron: a) Fortalecer el Plan Nacional de Turismo en cuanto
a su eje de sostenibilidad (identifican ausencia de acciones estratégicas
asociadas a los aspectos sostenibles), más allá del fortalecimiento de algunos
temas muy concretos como por ejemplo el estándar de sostenibilidad (Estrategia
2.4)); b) contar con un sistema de indicadores que permitan medir el avance del
sector de forma integrada hacia la sostenibilidad; c) mejorar los mecanismos de
evaluación y seguimiento del CST y el PBAE, así como los incentivos asociados a
su implementación10.
10La
Estrategia 2.4 del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017 - 2021 incluye
acciones para el fortalecimiento de dichos reconocimientos.
Existe la percepción que el apoyo a
la pequeña y mediana empresa turística es débil y requiere fortalecerse en lo
referido al acceso a conocimiento, tecnologías y acompañamiento en la
implementación de sistemas de gestión integrales. Los encadenamientos
productivos sostenibles se pueden fortalecer en este sector.11
11La
meta 4 del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017 - 2021 se enfoca en
mejorar la competitividad y la capacidad de organización de las medianas y
pequeñas empresas turísticas.
No se identificó la existencia de
ventajas competitivas tangibles ni promoción diferenciada para los oferentes
con mayor sostenibilidad, de manera que los posicione de forma ventajosa en el
mercado frente a los consumidores nacionales e internacionales. Esto hace que
las empresas turísticas no vean a la sostenibilidad como un negocio rentable,
ya que no perciben que los cambios impulsados incidan positivamente en mayores
utilidades.
El acceso a financiamiento para las
inversiones sostenibles no cuenta con incentivos suficientemente atractivos
para que facilite que las empresas turísticas inicien proyectos de inversión en
temas de sostenibilidad con la agilidad y accesibilidad necesaria.
Finalmente, se identifica debilidad
en la educación y la formación que necesita incorporar mayores conocimientos
sobre la sostenibilidad para poder contar con mano de obra mejor capacitada que
permita implementar enfoques integrales sostenibles en las empresas del sector.12
12Esta
causa se identificó también durante la elaboración del Plan Nacional de
Desarrollo Turístico 2017 – 2021, el cual cuenta con la Estrategia 1.4 enfocada
en desarrollo de capacidades locales y la Estrategia 4.1 sobre el
fortalecimiento de la capacitación técnica especializada, formación profesional
y las instituciones educativas del sector.
4.3.2. Sistemas Agroalimentarios
Sostenibles
La agricultura es un sector
tradicional y muy importante de la actividad económica del país, pues al menos
uno de cada siete costarricenses trabaja en el sector agrícola. Las
exportaciones de productos agrícolas en el 2015 conformaban el 5,6% del
Producto Interno Bruto (PIB) del país, y representaban el 44,7% del total de
las exportaciones del país (OCDE, 2017).
Según el IV Censo Nacional
Agropecuario realizado en el 2014, en el país se contabiliza una superficie
total de 2.406.418,4 ha (93.017 fincas) destinadas a actividades agropecuarias.
La mayor parte del terreno se dedica principalmente a la actividad pecuaria, es
decir 1.271.766,9 ha (52,85%% del área total destinada a actividades
agropecuarias), 976.083,3 ha para la actividad agrícola (40,56%), el restante
6,59% reportan otra actividad. Respecto al número total de fincas, 60.626
indican tener la actividad agrícola como actividad principal (65,18% del total
de fincas), mientras que 30.248 fincas (32,52%) se dedican principalmente a
actividades pecuarias (el restante 2,3% reportan otra actividad13)
(INEC, 2015).
13Turismo
rural, manejo y proyección de bosques naturales, otras.
De acuerdo con INEC (2015), del total
de fincas que tienen como actividad principal la agrícola, la mayoría están
dedicadas al cultivo de café, actividades hortícolas, cultivo del banano, palma
aceitera y caña de azúcar. Los cantones con mayor número de fincas agrícolas
fueron Pérez Zeledón con 6.288 fincas, San Ramón con 2.650 fincas y Coto Brus con 2.635 fincas. Específicamente para la caficultura
como actividad principal se registraron 22.961 fincas. Según las estadísticas
de SEPSA (2016) los principales cultivos en cuanto a extensión son: café
(84.133 ha), palma aceitera (72.456 ha), caña de azúcar (58.000 ha), arroz
(48.101 ha), piña (43.000 ha), y banano (42.717 ha).
Las fincas con actividad principal
pecuaria están dedicadas al ganado vacuno, porcino, avicultura, y otras, como
cabras, ovejas y búfalos. El ganado vacuno es la actividad principal más
frecuente dentro de las fincas pecuarias, pues registró un total de 26.516
fincas, (INEC, 2015).
De acuerdo con el XXII Informe del
Estado de la Nación (el cual toma de base el IV Censo Nacional Agropecuario
realizado en el 2014), el 75% de las fincas censadas mide al menos 14,5
hectáreas y su tamaño promedio es de 25,8ha. La inmensa mayoría (99,5%) tiene
menos de 500 hectáreas. Ello refleja que el país tiene una estructura
productiva en donde prevalecen las pequeñas y medianas propiedades, aunque eso
varía según regiones y productos.
Avances
En lo relacionado con políticas e
iniciativas para promover la sostenibilidad del sector, en el año 2016, el
INDER oficializó la Política de Estado para el Desarrollo Rural Territorial
Costarricense 2015 – 2030 (INDER y SEPSA, 2016), en donde se considera el eje
de “Ecosistemas territoriales” con el objetivo de fomentar acciones que
coadyuven con la producción amigable con el ambiente, la adaptación, la
mitigación y la gestión de riesgo climático, orientadas al uso sostenible e
integral de los recursos naturales.
Por otra parte, atendiendo un
compromiso país en materia de seguridad alimentaria y nutrición, el sector de
desarrollo agropecuario y rural emitió el Plan Estratégico para la Seguridad
Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025 (Plan SAN 2025), donde se
incluyen líneas de acción relacionados con reducir la pérdida y desperdicio de
alimentos, entre otros aspectos (SEPSA, 2017).
Adicionalmente el MAG ha promovido la
expansión de la producción orgánica de alimentos y la promoción de las buenas
prácticas agrícolas. En este contexto Costa Rica cuenta con el Decreto
Ejecutivo No. 29782 “Reglamento de Agricultura Orgánica”, de la Ley No. 8542
“Ley de desarrollo, promoción y fomento de la actividad agropecuaria orgánica”
y con el Programa Nacional de Agricultura Orgánica (MAG, 2014). Este programa
establece la certificación orgánica, la cual exige una serie de prácticas donde
se elimina el uso de productos químicos, tanto en el control de plagas y
enfermedades, como en la fertilización. Esta certificación se emite tanto para
fincas con producción agrícola, como para las que lo combinan con la pecuaria
(leche, cerdos, cabras y otros). Es importante señalar que Costa Rica logró la
certificación en la Unión Europea (UE) como "país tercero". Esto
implica que la UE reconoce el Programa de Agricultura Orgánica costarricense.
Para el 2015, se certificaron
aproximadamente 7,819 ha dedicadas a la agricultura orgánica. De los aproximadamente
casi 3.700 productores orgánicos del país, un 36% son mujeres jóvenes (El Financiero,
2016); en contraste con el perfil del agricultor tradicional, generalmente
hombres maduros. Las principales zonas de siembra de productos orgánicos se
encuentran en Talamanca, Zarcero, Turrialba, Zona Norte y Cartago, entre otros.
Destacan frutas, raíces tropicales, hortalizas, productos de origen animal,
legumbres y otros productos procesados, siendo los destinos de mayor
exportación a: Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón.
Para el año 2016, por medio del Programa Nacional de Agricultura
Orgánica se certificaron 7.907,54 ha, en la figura 3 se muestran los
principales cultivos en donde se otorgaron estas certificaciones.
Figura 3. Principales productos agrícolas
certificados en el 2016 mediante el Programa Nacional de Agricultura Orgánica
(hectáreas). Fuente: Unidad de Acreditación y Registro en Agricultura Orgánica
(2016).
Asimismo, según este Programa, la piña, el banano y la caña de azúcar
concentran el 98% de las exportaciones de productos orgánicos. El resto de
exportaciones se reparte entre productos como cacao, café, papaya, guayaba,
jengibre, carambola, entre otros (figura 4).
Figura 4. Exportaciones orgánicas de Costa
Rica (valores porcentuales). Fuente: Barquero (2017) basado en datos del
Programa Nacional de Agricultura Orgánica del SFE del año 2016.
Entre otros mecanismos de
reconocimientos y certificaciones destaca el Sello “Un pueblo, un producto”
(OVOP, por sus siglas en inglés) promovido por el Instituto Interamericano de
Cooperación para la Agricultura (IICA), la certificación “Dolphin
Safe” aplicada por el Instituto Costarricense de
Pesca y Acuacultura14 y la certificación voluntaria en Buenas
Prácticas Agrícolas para productos vegetales no procesados promovida por el MAG
(SFE, 2016), entre otros.
14Acuerdo
de Junta Directiva 430 del 16 de noviembre de 2000. “Manual de procedimientos
para el control de trazabilidad y certificación del atún denominado “Dolphin Safe”.
Algunas otras iniciativas relevantes
que existen en el país en este ámbito son: el Plan Nacional de Gastronomía
Costarricense Sostenible y Saludable promovido por la Cámara Costarricense de
Restaurantes y Afines (CACORE), el Programa Nacional de Huertas Escolares del
Ministerio de Educación Pública (MEP) (MEP, 2017), el Programa de
comercialización responsable de pescado de MARVIVA, la Feria Verde de Aranjuez
(Feria Verde, 2017), el Banco de Alimentos (Banco de Alimentos de Costa Rica,
2016), la propuesta de Programa Nacional para Prevención y Disminución de
Pérdida y Desperdicio de Alimentos, generada en el marco de la Iniciativa SAVE
FOOD Costa Rica de la Red Costarricense para la Disminución de Pérdidas y
Desperdicios de Alimentos (ITCR, 2017); el proyecto de instalación de huertas
verticales y la Campaña de información “Yo Como Verde”, con el auspicio de la
agencia de cooperación HIVOS (HIVOS, 2015), entre otros.
También se ha realizado esfuerzos en
procura de alcanzar la sostenibilidad de los principales cultivos del país,
entre estas iniciativas destacan: la Comisión Socio Ambiental de la Piña
(CANAPEP, 2016), la “Plataforma para la producción y comercio responsable de Piña
en Costa Rica (Plataforma Nacional, 2018)”, la Comisión Ambiental Bananera
(CORBANA, 2017), los proyectos NAMA Café (MAG, et. al., s.f.) y
NAMA Ganadería (MAG, 2016), el Programa de control biológico de plagas de la
caña de azúcar, que lleva a cabo el Departamento de Investigación y Extensión
de la Caña de Azúcar (DIECA) de la Liga Agrícola Industrial de la Caña de
Azúcar (LAICA).
Desafíos
Respecto a los desafíos asociados al
sector agroalimentario, se ha identificado la necesidad de fortalecer los
esfuerzos de articulación institucional entre las diferentes políticas y
planes. En este contexto y para dimensionar la complejidad de dichos esfuerzos,
de acuerdo con el Plan Estratégico SAN- 2025 existen más de 50 organizaciones
relevantes relacionadas con este tema a nivel nacional.
En los años recientes diversos
sectores de la sociedad han denunciado afectaciones al ambiente atribuidos a
algunas actividades productivas relacionadas con el sector agropecuario,
principalmente en cuanto a cambio de uso de suelo y a la alta aplicación de
agroquímicos (asociados a cultivos muy específicos).
Según el XXII Informe del Estado de
la Nación, la apuesta por prácticas de sostenibilidad no es la que tiene más
peso en la mayoría de las fincas agropecuarias y los diversos cultivos; además
se aprovechan poco las herramientas de gestión para reducir el impacto
ambiental que deberían acompañar los cambios recientes. Entendiendo que el
sector agropecuario ha reducido su territorio (21,6% entre 1984 y 2014 según
datos de los censos agropecuarios respectivos) y ha cambiado su estructura,
estas transformaciones no han favorecido la incorporación sistemática y
mayoritaria de prácticas ambientalmente sostenibles.
En la figuras 5 y 6 se presenta un índice de prácticas de sostenibilidad
incluido en el XXII Informe del Estado de la Nación con base en los resultados
del Censo Agropecuario realizado en junio de 2014 (Programa Estado de la Nación,
2016).
Figura 5. Índice de
prácticas de sostenibilidad en finca agropecuarias por cantón. Fuente: XXII Informe del Estado de la Nación.
Figura 6. Promedio del
índice de prácticas de sostenibilidad en cultivos seleccionados. 2014. Fuente: XXII Informe del Estado de
la Nación.
De acuerdo con lo indicado en este
informe del Estado de la Nación, el tamaño de las fincas no parece ser
relevante, pues hay fincas pequeñas y grandes ubicadas en todos los quintiles
de la distribución del índice de prácticas de sostenibilidad. Las plantaciones
de gran extensión y correspondientes a un monocultivo exhiben esquemas poco
sostenibles e importantes implicaciones ambientales. La producción de café se
destaca por tener el mayor desarrollo de prácticas amigables con el ambiente.
El sector piñero se ubicó en la posición 12 entre 25
actividades evaluadas, con un puntaje promedio de 3,7. No obstante, se
identificaron fincas que duplicaron la media (7,8) y otras que, por el
contrario, fueron sumamente bajas en su calificación (0,3).
En el sector pecuario, la avicultura
es la actividad con el menor valor promedio en el índice (3,4), mientras que la
producción de especies menores (4,6) y ganado vacuno (4,0) figuran como las que
llevaron a cabo más prácticas de sostenibilidad. Cabe mencionar que, según el
Censo, menos del 40% de las actividades pecuarias dan tratamiento a sus
residuos.
Entre las prácticas analizadas
resaltan algunos datos: el 81,3% de fincas del país no rota los cultivos, el
88,9% no cuenta con barreras rompe-vientos y el 94,9% no incorpora el
componente forestal (sistemas agroforestales). Específicamente en materia
agrícola, se encontró que en el 86,1% de las actividades no se da tratamiento a
las aguas, en tanto que solo el 4,3% utiliza fuentes alternativas de energía
(solar, biomasa, biogás). Si bien este último es un porcentaje pequeño, en
términos comparativos representa un esfuerzo importante.
Por último, el XXII Informe del
Estado de la Nación indica que de acuerdo con el Censo Agropecuario realizado
en 2014, en lo relativo a agroquímicos, el 39,5% de las fincas no emplea
fertilizantes y el 69,9% no utiliza fungicidas; aunque se trata de proporciones
elevadas, y por tanto positivas, ello no ha cambiado la tendencia nacional de
alto consumo de agroquímicos: en los últimos seis años el uso de plaguicidas
registró un consumo promedio anual de 9.359.812 kilogramos de ingrediente activo.
Lo anterior apunta a que los sistemas
agroalimentarios, con algunas excepciones presentan patrones de consumo y
producción basados en resultados de corto plazo, en donde el enfoque de ciclo
de vida es escaso y, en su mayoría, no se realiza una internalización adecuada
de sus impactos ambientales y socio-laborales.
Una de las potenciales causas de esta
problemática es la falta de incentivos de peso destinados para la producción
agropecuaria sostenible y para la implementación de buenas prácticas, lo que
provoca que aún haya un alto uso de agroquímicos en el sector generando
contaminación de tipo difuso. Relacionado con lo anterior, se identifica una
debilidad en el acceso a investigación y a nuevas tecnologías que permitan
innovar al sector y aumentar su productividad así como combatir y adaptarse a
impactos ambientales graves como los efectos del cambio climático.
El exceso de tramitología y la
deficiente infraestructura vial, aunque causas de muchos otros problemas a
nivel nacional, se visualizan como desafíos importantes de carácter nacional
para los sistemas agroalimentarios sostenibles.
Adicionalmente una característica del
sector es la centralización en la GAM en cuanto a la transformación y
distribución de productos. Adicionalmente los actores consultados
consideran que el apoyo y formación en zonas rurales no es adecuada a la
demanda del sector. Se resalta la necesidad de fortalecer los encadenamientos productivos
sostenibles.
El mercado no está reconociendo de
forma diferenciada y dando una preferencia en su compra (aparte de una minoría
de consumidores) a los productos con mayor sostenibilidad y por tanto a los
productores más sostenibles. Tampoco está priorizando la producción nacional
frente a la importada (producción local o producción de proximidad o de
kilómetro “0”15) y prácticamente el precio es el factor decisorio
que determina la compra. Existe por tanto una debilidad en cuanto a la
identificación y promoción de los productos con mayor sostenibilidad y
nacionales en el mercado.
15Los productos o el consumo de proximidad son los productos que tienen en
cuenta la distancia que hay entre el punto de origen del producto y el punto de
consumo del mismo. Este concepto también tiene que ver con estacionalidad o
temporalidad de los mismos, promoviendo el consumo de productos de temporada y
fomentando a su vez que estos sean productos orgánicos procedentes de cultivos
ecológicos.
El Estado debe promover iniciativas
de carácter preventivo y una mayor articulación entre las instituciones e
iniciativas del sector público que promueven los Sistemas Agroalimentarios
Sostenibles, incluyendo lo relacionado con el aseguramiento de la inocuidad de
productos agrícolas al consumidor. Además es requerido una mejor fiscalización
de la regulación vigente y un sistema de indicadores que permita monitorear el
avance del sector hacia la sostenibilidad.
Finalmente, otra causa importante identificada es la falta de
sensibilización, educación e información en los distintos actores de la cadena
de producción respecto a la producción sostenible.
4.3.3. Producción sostenible de
bienes y servicios no alimentarios
Costa Rica ha logrado
avances importantes en la diversificación de la matriz productiva y se
encuentra en un proceso de consolidación de una economía basada en servicios.
En este proceso también se ha disminuido la dependencia de las exportaciones de
bienes primarios, y a su vez se ha estimulado la venta de bienes y servicios
intensivos en mano de obra calificada hacia el mercado internacional. Según
datos del Banco Central de Costa Rica la industria de los servicios pasó de
representar un 10% de la producción del país en 1966, a un 28% en 1991 y a un
40% en el 2012, convirtiéndose en la actividad más importante.
Figura 7. Comparación histórica del aporte
porcentual de sectores económicos al PIB.
Fuente: Leitón
(2016) basado en datos del Banco Central de Costa Rica.
Los servicios incluyen 70
actividades, entre las que se encuentran las telecomunicaciones, el apoyo
empresarial, como los centros de llamadas (“call
centers”), la educación, ofrecimientos de comida y de esparcimiento, entre
otros.
Avances
Respecto a iniciativas que procuran
fortalecer el enfoque de sostenibilidad, es importante resaltar que en junio
del 2017 el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) oficializó la
Política de Responsabilidad Social 2017 – 2030. Actualmente este ministerio
tiene en proceso de elaboración la Política Nacional de Desarrollo Productivo (Gobierno
CR 2017), la cual trata de articular a una gran variedad de actores alrededor
de una visión país sobre el nuevo modelo de desarrollo productivo, donde la
sostenibilidad se considera un elemento transversal.
Por su lado, en el periodo 2007 –
2011 el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) consiguió incorporar a un
importante número de empresas a trabajar en pro de la sostenibilidad en el
marco de los Acuerdos Voluntarios de Producción Más Limpia (AVP+L)
implementados con varios sectores, entre ellos matanza de animales, cría y
engorde de cerdos, servicios y turismo. Esto se realizó con fondos del
DR-CAFTA. En la actualidad se están realizando gestiones para acceder a los
recursos destinados a producción limpia en el marco del Canon Ambiental por Vertidos
(Decreto Ejecutivo No. 34431, artículo 9 inciso “b”) y de esta forma tener
fondos para retomar el programa de AVP+L.
Entre las iniciativas para incorporar
el enfoque de sostenibilidad en el sector productivo, existen reconocimientos e
incentivos que han procurado hacer visibles los esfuerzos realizados en pos de
la sostenibilidad productiva. Los principales reconocimientos asociados a los
temas de sostenibilidad son: la Bandera Azul Ecológica en su categoría Cambio
Climático (PBAE, 2017), la certificación de Carbono Neutralidad basada en la
Norma Técnica INTE 12.01.06 (DCC, 2017), y otros reconocimientos incluidos en
el Sistema de Reconocimientos Ambientales (SIREA) (SIREA, 2013) especialmente
el de Producción más limpia y el de Eco-eficiencia. Adicionalmente existe un
número de empresas certificadas a nivel nacional con las normas ISO 14.001
(ISO, 2015), OHSAS 18.001(BSI, 2017) y otras certificaciones internacionales.
Adicionalmente existe el Sello Pyme Verde del MEIC en el que se reconocen a las
pymes registradas ante el MEIC que cumplen con la norma PYME INTE 01-01-09:2013
(INTECO, 2017), o ISO 14.001.
El país está trabajando de forma
innovadora, bajo el liderazgo del MEIC, en un proyecto sobre Parques
Industriales Sostenibles con un enfoque de economía circular. Además, el
esfuerzo liderado por el MINAE en el país con respecto a la lucha contra el
cambio climático, está llevando a algunas empresas a mejorar sus procesos
productivos y a minimizar sus impactos especialmente en lo que respecta al
consumo de energía y a la reducción de emisiones.
Respecto a las oportunidades de
financiamiento, el país cuenta con algunas oportunidades para proyectos,
empresas y emprendimientos verdes; dentro de estas se pueden mencionar la línea
de crédito verde del Banco Nacional (Banco Nacional, 2017) el programa de
Crédito a su Medida de Fundecooperación (Fundecooperación, 2017), la línea de crédito ambiental del
Banco Promerica (Banco Promérica,
2017), la línea verde del Banco Popular, el Eco-crédito Mipymes
(Banco Popular, 2017) y el Sistema de Banca para el Desarrollo (Banca de
Desarrollo, 2017) entre otros.
El Fondo de Innovación PROPYME
(fondos no reembolsables) ha impulsado numerosos proyectos asociados a los
temas de sostenibilidad en las PYMES, entre ellos la promoción de las
certificaciones ambientales (MIPYMES CR, 2017). Se han consolidado algunas
alianzas público-privadas que tienen como objetivo una mayor sostenibilidad del
sector productivo como son la Alianza para la Carbono Neutralidad y la Alianza
para el Reciclaje, ambas en el marco de la Organización sin fines de lucro de
ALIARSE para el Desarrollo.
En temas de formación existen
programas promovidos por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), la
Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), la
Universidad de Costa Rica (UCR) y la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR)
que incluyen aspectos de sostenibilidad en sus contenidos.
Desafíos
Aunque el país cuenta con casos
exitosos de emprendimientos verdes que se han convertido en exitosas empresas y
con algunas empresas multinacionales que siguiendo lineamientos corporativos
internos y que han apostado por la triple utilidad (económica, social,
ambiental) y el desarrollo sostenible como una visión de futuro, la percepción
es que muchas empresas del país no han integrado la sostenibilidad como un eje
prioritario en su modelo de gestión de negocio.
Una de las principales causas
identificadas de esta problemática es la desarticulación de iniciativas
relacionadas con el fomento de la producción sostenible. Diferentes ministerios
así como sociedad civil y el propio sector privado por medio de organizaciones
como la Asociación de Empresarios para el Desarrollo (AED) realizan esfuerzos
para minimizar los impactos ambientales y socio-laborales de las empresas, pero
lo hacen de una forma descoordinada y poco articulada minimizando por tanto sus
impactos en el sector al desaprovechar las potenciales sinergias. El mismo escenario se visualiza en cuanto
al apoyo que las empresas reciben del Estado para implementar inversiones y
mejoras orientadas a la sostenibilidad, especialmente en las zonas rurales. El
apoyo del gobierno se siente débil en cuanto a incentivos financieros y no
financieros.
Para ilustrar esta dispersión se presenta a continuación una figura desarrollada
por el MEIC donde se muestran las principales organizaciones y sectores
involucrados en la promoción de los emprendimientos y empresas costarricenses.
Figura 8. Principales organizaciones y
sectores involucrados en la promoción de los emprendimientos y empresas
costarricenses. Fuente: MEIC, 2016
Las empresas que desean invertir en
nuevas tecnologías enfrentan varios desafíos, entre ellos el costo de las
tecnologías (normalmente importadas) y el bajo reconocimiento y diferenciación
en el mercado de los productos y servicios con mayor sostenibilidad; lo que no
invita a realizar las inversiones necesarias. La presencia de “greenwashing” o “maquillaje verde” distorsiona el mercado y
genera competencia desleal entre aquellas empresas que invierten y minimizan
los aspectos ambientales críticos de sus productos y servicios (con base en el
ciclo de vida) y aquellas que se promocionan como verdes sin necesariamente
serlo. La innovación y desarrollo es débil a nivel nacional y existe la
necesidad de tener acceso a personal mejor capacitado en estas temáticas.
En términos generales, la educación,
la generación de capacidades y la sensibilización de la población en temas de
sostenibilidad son débiles. Una sociedad mejor concientizada buscará buenas
prácticas y estilos de vida sostenibles que a su vez generarán un mayor consumo
de productos y servicios de menores impactos, fortaleciendo así el sector
productivo comprometido con esta temática.
Los acuerdos y alianzas entre los diferentes sectores se incluyen como
mecanismos importantes para promover un desarrollo productivo innovador y
sostenible así como el acceso a financiamiento, la formación técnica y el apoyo
en los servicios de desarrollo empresarial.
Respecto a indicadores de sostenibilidad en el sector
productivo, actualmente no existe un sistema de indicadores que permita conocer
el avance con respecto a la sostenibilidad del sector de forma general; la
información disponible se centra en el número de empresas certificadas,
reconocidas, o que acceden a fondos verdes.
4.3.4. Compras Públicas Sustentables
Según estimaciones de la OCDE, el
gasto público se estima que representa en promedio el 12% del producto interno
bruto de los países de la OCDE y hasta un 30% de los países en vías de
desarrollo (OECD, 2017). La transformación de este gasto hacia productos y
servicios más sostenibles ayudará a los mercados a generar innovación y
sostenibilidad acelerando de esta forma la transición de los países hacia
economías más verdes.
Promovido por la aprobación de la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en septiembre del 2015, el tema de la
compra pública sostenible se ha venido posicionando tanto en gobiernos
nacionales como locales como una herramienta útil y eficaz para obtener
resultados en las tres dimensiones del desarrollo sostenible y apoyar
fuertemente la transición hacia patrones de producción y consumo más
sostenibles. Según el estudio “Global Review of Sustainable Public Procurement” del PNUMA (2017), aunque la implementación
de la compra pública sostenible se está extendiendo a nivel internacional, aún
persisten algunos desafíos como el compromiso político al más alto nivel, el
monitoreo y medición de impactos, la integración de los encadenamientos
productivos (especialmente de PyMEs), la articulación
con las ecoetiquetas, reconocimientos ambientales y
sociales, entre otros. Es importante mencionar la reciente aprobación y
publicación de la nueva norma ISO 20400 de compras sostenibles para
organizaciones (tanto públicas como privadas).
Es importante tener presente que,
según el Ministerio de Hacienda, en Costa Rica las compras del Estado
representan entre un 15% y un 20% del producto interno bruto y un 30% del
presupuesto nacional (Ministerio de Hacienda, 2017).
Avances
La compra pública sostenible está
amparada en el artículo 50 de la Constitución de la República; más
específicamente en lo establecido en el artículo 29 de la Ley para la Gestión
Integral de Residuos Sólidos y en el artículo 44 de Decreto Ejecutivo No. 37567
Reglamento General a la Ley para la Gestión Integral de Residuos Sólidos.
La normativa vigente promueve la
compra y utilización de materiales reutilizables, reciclables, biodegradables y
valorizables, así como de productos fabricados con material reciclado bajo
procesos “ambientalmente amigables” que cumplan las especificaciones técnicas
requeridas por la Administración Pública.
La instancia líder del tema de compras públicas sustentables en Costa
Rica, según lo establece el Decreto Ejecutivo No. 39310, es el Ministerio de
Hacienda (por medio de la Dirección General de Administración de Bienes y
Contratación Administrativa).
Costa Rica fue, en enero del 2015, la
primera nación de América Latina que publicó una Política Nacional de Compras
Públicas Sustentables (Decreto Ejecutivo No. 39310) cuyo objetivo es propiciar,
mediante el poder de compra del Estado, la estimulación de la producción de
bienes y servicios con un mejor desempeño económico, ambiental y social, teniendo
en cuanta la promoción de la participación de las PyMEs.
En el marco de esta política se creó
el Comité Directivo de Compras Públicas Sustentables como un órgano
interinstitucional permanente de coordinación e implementación de la Política.
El Comité está conformado por el Ministerio de Hacienda (presidencia),
Ministerio de Ambiente y Energía, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y
Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
Además de la publicación de la
Política Nacional, el país ya había realizado algunos avances en este tema como
son la promulgación de guías informativas, entre ellas: el “Manual para la
implementación de Compras Verdes en el sector público de Costa Rica”
(CEGESTI, 2004); la “Guía de Compras Públicas Sustentables” (Ministerio
de Hacienda, 2011) que establece criterios de sostenibilidad para diferentes
categorías de productos/servicios prioritarias; y la “Guía de criterios
sociales en los procesos de contratación pública en Costa Rica” (Ministerio
de Hacienda, 2014). Se ha avanzado en la implementación de criterios de
sostenibilidad en los Convenios Marco (limpieza, llantas y algunos materiales
de construcción, entre otros) y se han desarrollado dos informes sobre el
estado de implementación de las compras públicas sostenibles a nivel nacional (Ibid, 2017).
Cabe resaltar que en el año 2014 Costa Rica fue galardonada
con el premio a la "Mejor Solución en Contratación Pública
Sustentable". Este galardón fue otorgado en el marco de la X Conferencia
anual de Compras Públicas que realiza la Red Interamericana de Compras
Gubernamentales (Ministerio de Hacienda, 2017).
En el 2015 el Ministerio de Hacienda
emitió la “Normativa Técnica para la Aplicación de Criterios Sustentables en
las compras públicas”, conjuntamente con la guía para su implementación. Adicionalmente,
el Estado, por medio del MINAE, publicó la Directriz 011-2014 específica para
la adquisición de equipos energéticamente eficientes (refrigeración,
climatización e iluminación).
Adicionalmente, en el marco de los
Programas de Gestión Ambiental Institucional – PGAI (Decreto Ejecutivo 36499)
las instituciones deben implementar, a lo interno de sus dependencias, sistemas
de gestión ambiental dirigidos al ahorro y uso ambientalmente eficiente de
insumos y recursos (papel, materiales, agua, electricidad, combustibles,
sustancias químicas, entre otros); así como la gestión integral de residuos,
aguas residuales, emisiones atmosféricas, ruido entre otros. En este contexto
las instituciones deben implementar medidas para incentivar cambios de conducta
en sus funcionarios, así como la incorporación de criterios de sostenibilidad
en sus adquisiciones16. Como parte del seguimiento el MINAE ha
desarrollado un índice de calificación tipo semáforo que califica diversos criterios de desempeño, entre ellos
las compras públicas sostenibles (DIGECA, 2016).
16En
el marco del PGAI, la DIGECA ha ofrecido entre el 2013 al 2017, veinte
actividades de capacitación que han beneficiado a 1.234 funcionarios de 251
instituciones.
Desafíos
A pesar de haber avanzado en la parte
normativa e instrumentos orientadores, como parte del proceso de elaboración de
la presente política los actores consultados consideraron que persisten una
serie de dificultades que no permiten avanzar a un ritmo más acelerado en la
incorporación de criterios de sostenibilidad en los procedimientos de
adquisición de bienes y servicios promovidos por las entidades del sector
público.
Entre las dificultades que se
identificaron está el hecho de que no exista claramente una estrategia
permanente y articulada de incidencia política para mantener el tema de la
compra pública sostenible desde la más alta jerarquía. El respaldo al mayor
nivel político ayudaría a combatir la resistencia al cambio en los
procedimientos administrativos y resolvería el problema de la falta de recursos
de algunas instituciones para implementar la compra pública sostenible.
Los avances que se han tenido en
cuanto en la incorporación de criterios de sostenibilidad en las adquisiciones
del Estado se han concentrado en mayor medida en aspectos ambientales, por lo
que hace falta profundizar más en los aspectos socio-laborales que vayan más
allá de lo definido por normativa.
Los actores consultados consideran
que falta de capacitación a lo interno de las instituciones públicas acerca de
la compra pública sostenible, incluyendo a los proveedores comerciales, aunado
al limitado presupuesto para implementar una estrategia de comunicación sobre
la compra pública sostenible, dificultan su implementación masiva en el sector
público. Es importante tener en cuenta que actualmente no existe un sistema de
indicadores generalizado que permita medir el avance de la compra pública
sostenible tanto en su implementación como en los impactos/resultados obtenidos
(ahorros, minimización de impactos ambientales, entre otros). En este contexto
se identificó como un obstáculo significativo la existencia de diferentes
plataformas electrónicas de compra en el sector público, las que aún persisten
pese a que en la Ley N° 939517 se estableció al Sistema digital
Unificado de Compras Públicas (SICOP) como la única plataforma.
17Esta
ley reformó la Ley 7494 (Ley de Contratación Administrativa).
Esta falta de resultados medibles
refuerza la percepción de que los productos y servicios sostenibles son más
costosos, al no internalizar todas sus externalidades y no usar el enfoque de
ciclo de vida para sus análisis costo-beneficio.
Finalmente se identifica la necesidad
de que el Estado defina qué se considera en el país un producto y servicio
sostenible de una forma clara y reconocible (con mecanismos de verificación
objetivos, técnicamente sustentados y transparentes) por el consumidor; y por
otro lado la necesidad de crear incentivos (no necesariamente fiscales) para
implementar la compra pública sostenible tanto por el lado de la oferta como de
la demanda.
4.3.5. Construcción
Sostenible
El desempeño del sector construcción es de vital importancia para la
evolución de la economía costarricense, pues es uno de los principales motores
de la actividad productiva del país. Por un lado genera infraestructura física
(puertos, carreteras, locales comerciales, entre otros) sobre la que se
desarrollan otros sectores de la economía tales como la industria manufacturera
y el comercio. Asimismo, es un importante generador de empleo tanto directo
(durante la construcción de proyectos) como indirecto al incentivar el
dinamismo de otros sectores productivos. El sector viene creciendo tanto en
número de metros cuadrados construidos como en número de proyectos desde el
2009 (figura 9).
Figura 9. Registro histórico de intención de
construcción (en millones de metros cuadrados). Fuente: CFIA, 2017
Según el CFIA (2017), de acuerdo al tipo de obra y en función de los
metros cuadrados proyectados, para el 2016 destacaron los proyectos
habitacionales (40% del total) seguidos de los comerciales (21%) y urbanísticos
(16%). Otros tipos de proyectos no tan relevantes en superficie construida
fueron los industriales (9%), los institucionales (4%) y otros (figura 10). Las
nuevas obras representaron el 66% del total, las remodelaciones un 14%, las
obras eléctricas un 11% y las ampliaciones un 6%.
La distribución de la construcción a
nivel nacional no es equitativa entre las regiones. San José es la provincia
con más construcción (29%), seguida de Alajuela (22%) y Heredia (14%). Puntarenas,
Guanacaste, Limón y Cartago representan conjuntamente un poco menos del 40% de
la construcción nacional (CFIA, 2017).
La construcción privada es un
importante motor para el sector. Este tipo de construcción, según datos del
Banco Central de Costa Rica, sufrió un repunte de actividad con una tasa
interanual del 10,6% en el cuarto trimestre del año 2016. Se espera que el 2017
termine con un crecimiento un poco menor del sector que el de 2016 pero aun
significativo (CFIA, 2017).
Avances
El Ministerio de Vivienda y
Asentamientos Humanos (MIVAH) es el órgano técnico rector del Gobierno de la
República en materia de vivienda y asentamientos humanos. El país cuenta con
una Política Nacional de Ordenamiento Territorial (PNOT) 2012-2040 (MIVAH,
2012) y una Política Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos 2013-2030
(MIVAH, 2014), ambas con sus respectivos planes de acción. Adicionalmente la
Gran Área Metropolitana (GAM) cuenta con su propio Plan Nacional de Desarrollo
Urbano para la GAM 2013-2030 (MIVAH, 2014). El MIVAH está también elaborando
una Política Nacional de Desarrollo Urbano (MIVAH, 2017).
Uno de los principales logros en la
GAM en cuanto al ordenamiento territorial es la creación del cinturón o límite
de contención de crecimiento de la región metropolitana de Costa Rica, que ha
logrado proteger parcialmente las tierras agrícolas y las zonas de recarga
acuífera en las montañas que rodean las principales ciudades de Costa Rica
(Heredia, Cartago, Alajuela y San José). Con respecto a la producción de
alimentos en las zonas urbanas, destaca el trabajo realizado por el Ministerio
de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Centro Agronómico Tropical de
Investigación y Extensión (CATIE) con grupos comunales en distintos cantones
del país.
El tema de la movilidad
es crítico para el país. En este aspecto se han reactivado líneas de tren
urbano que llevaban más de 20 años suspendidas, se han puesto en marcha seis
rutas intersectoriales de buses en el Área Metropolitana de San José, que
conectan distintos cantones periféricos a la ciudad capital, se han construido
varios bulevares peatonales y se han construido algunas ciclovías
en varios cantones del país.
La Cámara Costarricense de la
Construcción con el apoyo de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica - GIZ (Deutche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica
(ITCR) han publicado la Guía de Construcción Sostenible (Cámara Costarricense
de la Construcción, 2016) y la Guía de Manejo Eficiente de Materiales de la
Construcción (Abarca, 2016). Estos dos documentos aportan medidas puntuales, a
modo de manual de buenas prácticas, para promover la construcción con criterios
de sostenibilidad y mitigar el efecto adverso que la práctica constructiva
tiene sobre el medio ambiente.
Adicionalmente, es importante
mencionar el trabajo conjunto que está realizando el Estado (MINAE, con el
sector privado (Cámara Costarricense de la Construcción y otros) para elaborar
un instrumento que promueva la construcción sostenible dentro del sector
público.
En el campo de la vivienda social
destaca el Sistema Financiero Nacional para la Vivienda (SFNV) (Ley 7052 de
1986) el cual contempla el otorgamiento de subsidios por estrato
socio-económico, aunque se considera que debe fortalecer la integración de
criterios de sostenibilidad en sus diseños constructivos.
Con respecto al uso de materiales
destaca la promoción de buenas prácticas en la utilización de la madera del
Instituto Costarricense de la Madera y las acciones del MAG para promover el
cultivo del bambú. En la actualidad se carece de herramientas de mercado que
colaboren en la identificación de materiales con mayor sostenibilidad, lo que
dificulta a los usuarios de éstos una mejor escogencia.
Los actores relevantes que están
trabajando en la sostenibilidad del sector son, entre otros, la Comisión de
Construcción Sostenible del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA,
2017), la Comisión de Arquitectura Verde del Colegio de Arquitectos de Costa
Rica (Colegio de Arquitectos de Costa Rica, s.f.), la Comisión de
Sostenibilidad de la Cámara Costarricense de la Construcción (Cámara
Costarricense de la Construcción, 2017), el Consejo de Construcción Verde de
Costa Rica (GBC-CR, por sus siglas en inglés) (GBC-CR, 2017) y el Instituto de
Arquitectura Tropical.
El cuanto a premios y
reconocimientos, el país cuenta con un Premio de Construcción Sostenible de la
Cámara Costarricense de la Construcción, además en el 2017 el Programa Bandera
Azul Ecológica creó la categoría en Construcción Sostenible.
Con respecto a las certificaciones,
conviven en el país las normas RESET “Requisitos para las edificaciones
sostenibles en el Trópico” de elaboración nacional y adaptada a las
condiciones del trópico (es una norma técnica de INTECO, amparada en el Sistema
Nacional para la Calidad y promovida por el Instituto de Arquitectura
Tropical); EDGE (Excellence in Design
for Greater Efficiencies, 2017) y LEED (Leadership
in Energy and Environmental
Design). empresas
que participan del Premio a la Construcción Sostenible. Como complemento
existen también indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Censos
(INEC) relativos al porcentaje de la población que tiene acceso a una vivienda
adecuada además de si recibe o no los servicios públicos adecuadamente (acceso
a agua potable, saneamiento, recolección de residuos, entre otros).
Desafíos
Existe la percepción de que
mayoritariamente en el sector construcción no se incorpora variables de
sostenibilidad a lo largo de la cadena de valor. Se identificó como una de las
principales causas de esta situación a la inexistencia de políticas y
normativas de carácter vinculante que obliguen a incorporar criterios de
sostenibilidad. Por otro lado, el exceso de tramitología (algo reincidente en
otros sectores) y la debilidad del Estado en las labores de monitoreo,
seguimiento y control permiten un desempeño laxo de algunas empresas
constructoras en temas de sostenibilidad.
Es decir, al realizar los análisis
costo-beneficio no se incorpora la variable de sostenibilidad a lo largo del
ciclo de vida de los proyectos (planificación, diseño, ejecución, operación,
mantenimiento y final de vida útil) y de esta forma no se internalizan las
externalidades del sector ni se aprovechan los ahorros que se generarían con la
aplicación de los criterios de construcción sostenibles en las etapas de
construcción y de operación.
Se indica como una debilidad el bajo
involucramiento del sector financiero con respecto a incentivar la construcción
sostenible, haciendo especial énfasis en el acceso a financiamiento de las PyMEs del sector para que puedan formar parte de
encadenamientos productivos.
El acceso a información y
especialmente a nuevas tecnologías y materiales no es el adecuado y no permite
avanzar de una forma más ágil hacia mejores prácticas ambientales y su
correspondiente minimización del impacto ambiental. En el caso concreto de los
residuos de la construcción, se identifica la inexistencia de un mercado para
materiales reciclados y/o reutilizados, además de la muchas veces inadecuada
gestión final de los residuos generados.
Según los insumos recibidos por los
actores consultados, los aspectos socio-laborales son especialmente importantes
en este sector ya que existe incumplimiento de varios de ellos en algunas
empresas, (ej. salario mínimo, elementos de protección personal, medidas de
salud ocupacional, entre otras).
Se identifica una falta de
concientización de la población, específicamente en algunas empresas, sociedad
civil, gobierno y demás actores de lo que verdaderamente significa la
sostenibilidad. Adicionalmente la falta de incentivos y reconocimientos para
las empresas y proyectos con menores impactos ambientales no ayudan a generar
un mayor interés del sector; aunado a esto están los elevados costos asociados
a algunas de las certificaciones que las hacen poco accesibles para muchas de
las empresas del sector.
Finalmente se requiere de una visión
de ciudad sostenible con criterios de planificación urbana y desarrollo
sostenible que sea compartida por todos los actores relevantes del sector que
guíe y alinee todos los esfuerzos nacionales.
4.3.6. Educación y
Estilos de Vida Sostenibles
Tal como ha sido definido por el
Marco Decenal de Programas Sobre Consumo y Producción Sostenible (10YFP), los
Estilos de Vida Sostenibles (EVS) son formas de vida que incorporan en sus
elecciones vitales (compra, transporte, alimentación, relación con el entorno,
recreación, entre otras) decisiones y comportamientos que buscan minimizar
impactos al ambiente y que procuran una contribución a relaciones sociales
justas y equitativas. En síntesis, los estilos de vida sostenibles implican una
visión de la vida y el mundo que incluye la aplicación de valores de
responsabilidad tanto social como ambiental.
Avanzar en la adopción de estilos de
vida más sostenibles reviste especial importancia dado que incide de forma
transversal en los demás temas y sectores prioritarios indicados en la presente
política. Unos estilos de vida más sostenibles implementados de forma masiva en
el país promoverían por ejemplo una demanda de productos y servicios
sostenibles a nivel nacional que a su vez generaría un efecto de transformación
en el sector productivo (industrial, agroalimentario, construcción, turismo,
entre otros).
La incorporación de estilos de vida
sostenibles en el país es por tanto vital para lograr una transformación de los
patrones de producción y consumo. La educación y sensibilización de la
población juega un rol preponderante para poder lograr este tipo de transición
en la sociedad costarricense.
Avances
En Costa Rica, aunque existen avances
aislados en algún ámbito específico, aun se requiere de muchos esfuerzos
coordinados para lograr una implementación masiva y de forma integrada hacia
los estilos de vida sostenibles.
El concepto que más se ha
desarrollado en el país son los estilos de vida saludables, que abordan más que
todo el tema de la salud y desde una perspectiva solo de responsabilidad
individual. La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a nivel de
comunicación ha promovido campañas al respecto (Gómez, 2014); también desde
algunas municipalidades se ha estimulado el ejercicio y la actividad física con
infraestructura (máquinas en parques y espacios verdes). En la misma línea
están las iniciativas de consumo de productos orgánicos como las ferias verdes
(ej.: Feria Verde de Aranjuez o Km 0)
En movilidad urbana destacan
iniciativas como “Un día sin auto”, y con mayor trayectoria (6 años) la labor
de “Chepecletas” (Chepecletas,
2017) que une el turismo urbano con una elección por un medio de transporte
limpio. También es importante resaltar la Campaña de información “Movete por tu ciudad” (Movete por
tu ciudad, 2015) en pro de la mejora en la movilidad urbana y las acciones del
Programa Costa Rica Limpia (Asociación Terra Nostra,
2016). Es relevante mencionar que en los últimos años se ha reactivado el uso
del tren de pasajeros, se han iniciado seis rutas intersectoriales de bus en el
Área Metropolitana de San José y se han construido varios bulevares y ciclovías.
El Ministerio de Ambiente y Energía
(MINAE) por su parte está implementado la Campaña informativa “Limpia tu
Huella” para involucrar a la población en la reducción de su huella de ambiental y específicamente la de carbono,
para que de esa manera se contribuya a la meta del país de convertirse en la
primera nación carbono neutral del mundo. Esta campaña desarrolla acciones en
tres temáticas: recurso hídrico, eficiencia energética (transporte limpio y
ahorro energético) y gestión integral de residuos. Otras iniciativas lideradas
por el MINAE relacionadas con el tema de movilidad y transporte es el Programa
de Movilidad Urbana Sostenible de San José (DCC, s.f.) y el Programa de
Adquisición de Vehículos Eficientes (PAVE) (Soto, 2016).
Adicionalmente, el MINAE
conjuntamente con el Sistema Nacional para la Calidad, están trabajando en
esfuerzos orientados a posicionar el etiquetado ambiental de productos a nivel
nacional, tomando de base las normas ISO 14024 e ISO 14025 (DIGECA, 2017); se
tiene una norma para productos de limpieza y se está trabajando en varias
adicionales. También destaca en este ámbito de sensibilización de la población
mediante reconocimientos como el Programa Bandera Azul Ecológica,
específicamente en las categorías de Centros Educativos, Comunidad Clima
Neutral, Salud Comunitaria y especialmente la de Hogares Sostenibles.
Por otro lado, existen varios
reconocimientos en el mercado para productos de mayor sostenibilidad, como son
los sellos de Rainforest Alliance (Rainforest Alliance, 2017) y de Comercio Justo (Coordinadora
de Comercio Justo, 2017), los cuales buscan educar e introducir al consumidor a
nuevos criterios de compra (estos vinculados con aspectos ambientales y
sociales), es decir hacia un enfoque de consumo sostenible.
En otra línea, es importante mencionar
el Proyecto Carta de la Tierra (Iniciativa de la Carta de la Tierra, 2017) el
cual ha venido trabajando desde hace algunos años promoviendo el concepto
integral de estilos de vida sostenibles, lo anterior mediante labores de
educación y sensibilización en especial con centros educativos. Además, han
publicado y divulgado materiales sobre el tema.
Con respecto a la educación destaca
también el Ministerio de Educación Pública (MEP) con su Programa Integral de
Educación para el Desarrollo Sostenible (MEP, 2017) y el trabajo de la Comisión
Nacional de Educación Ambiental. En el sector académico es relevante mencionar
la Red Costarricense de Instituciones Educativas Sostenibles (REDIES, 2017), la
Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO y la Red Costarricense para la
Disminución de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos.
El sector privado ha colaborado
puntualmente con temas de consumo sostenible como por ejemplo con la Campaña de
Consumo inteligente de Florida Ice & Farm Co
(FIFCO, 2017), la iniciativa del desarrollo del consumidor del futuro de
Pozuelo (Grupo Nutresa, 2017), así como la campaña de
información sobre estilos de vida saludables de CACIA (Gutiérrez, 2013). Las
ONG también han aportado en temas de sensibilización, destaca la Red
Costarricense de Ciudades Justas, Democráticas y Sustentables del Centro para
la Sostenibilidad Urbana (CSU, 2017) y el Programa de Formación Fish Farming de Amigos of Costa
Rica (Amigos of Costa Rica, 2017). Finalmente es importante mencionar el éxito
de la Campaña “Ambientados” de Canal 7 y Kimberly Clark (Teletica.Com, 2017)
sobre reciclaje la cual ha promovido la separación de residuos en origen entre
la sociedad costarricense con un notable éxito.
Desafíos
La realidad que se enfrenta en Costa
Rica para promover los estilos de vida sostenibles es que muchos costarricenses
no tienen estilos de vida orientados desde esos principios; además en el país
la infraestructura (física, normativa, educativa, entre otros) es insuficiente
para propiciar este tipo de estilos de vida sostenibles.
Las causas principales de esta
problemática son varias. Una de las más importantes es la falta de liderazgo en
el tema, destacan los esfuerzos de la Caja Costarricense del Seguro Social
(CCSS) en los temas de hábitos saludables y del Ministerio de Salud con la
Política Nacional de Salud y su ámbito de actuación “Prácticas saludables,
recreación y deporte”. Sin embargo en el proceso de elaboración de la presente
política se identificó una importante debilidad en cuanto a la articulación
interinstitucional en temas de estilos de vida sostenibles.
Para implementar estilos de vida
sostenibles es clave poder informar y dar a conocer a la población las buenas
prácticas, ejemplos concretos a seguir y las ventajas para la población de
estas propuestas. En este aspecto se identifica como otra de las causas
principales de la realidad del país, la falta de acceso a la información y
conocimientos sobre formas más sostenibles de vida y las consecuencias de la no
sostenibilidad. Adicionalmente, no hay suficiente divulgación sobre la oferta
cultural a nivel nacional ni suficiente conciencia sobre los hábitos
alimenticios saludables (generando problemas de salud en la población no
solamente adulta sino también infantil) ni sobre la importancia de mantener y
preservar los recursos naturales.
Hay debilidades en cuanto al
transporte público, siendo este ineficiente, desarticulado y obsoleto, aunado a
la poca existencia de infraestructura adecuada para incentivar la movilidad
urbana integral (ciclovías, paseos peatonales, etc.),
así como la falta de espacios verdes para la recreación y el fomento de las
actividades al aire libre (aunque se están realizando esfuerzos en esa línea en
algunos parques de la capital y otras ciudades de la Gran Área Metropolitana
(GAM)).
Los estilos de vida sostenibles se
deben basar además en buenas prácticas de uso y consumo de productos y
servicios sostenibles. Es este sentido la oferta de productos y servicios con
enfoque sostenible es limitada (percibiéndose ésta como de un costo mayor
respecto a las opciones tradicionales) y se carece de opciones de información
verificable y clara (lo cual genera desconfianza y no permite avanzar hacia
estilos de vida más sostenibles). Es importante que todos los productos y
servicios del país inicien una transición hacia la internalización de sus
externalidades ambientales y sociales basados en un enfoque de ciclo de vida.
La necesidad de fortalecer la
educación y sensibilización general sobre la sostenibilidad en los sistemas
educativos formales y no formales es clave. Resulta relevante el motivar a la
población a retomar prácticas sostenibles que tengan su raíz en nuestra propia
cultura (dejando de lado estilos de vida altamente materialistas y
consumistas). Así también la incorporación de esquemas de producción sostenible
en todo el sistema de apoyo al emprendedurismo del
país para fomentar la creación de nuevas empresas y empleos verdes.
En el ámbito
empresarial se identifica la necesidad de mejorar los esquemas de monitoreo y
control para evitar el “greenwashing” o “maquillaje
verde” y la competencia desleal; así como de promover casos de éxito en los
diferentes sectores para minimizar el desinterés que pueda existir en el sector
para con estos temas.
5. Enfoques de la política
Los enfoques representan una visión o
supuestos que deben permear las orientaciones que la política impulsa. En este
sentido, la presente política privilegia los enfoques de Desarrollo Sostenible,
como punto de partida fundamental, el enfoque de Derechos Humanos y el de
Desarrollo Inclusivo.
Desarrollo Sostenible
Se parte de la definición original de
la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Informe Brundtland) de 1987 la cual indica: “El desarrollo
sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer
la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades”.
Este concepto considera que este tipo de desarrollo comprende tres dimensiones:
la económica, ambiental y social.
La aspiración de una sociedad es
alcanzar un crecimiento económico sustentado en el uso sostenible de los
recursos, la protección del ambiente y la justicia social en un sentido amplio,
en el que se garantice una distribución de la riqueza y que las poblaciones más
vulnerables o con condiciones particulares sean parte del esquema de desarrollo
y no sectores excluidos de este. Este es el paradigma de la sostenibilidad.
La Declaración de Río sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo de 1992 amplió la conceptualización de Desarrollo
Sostenible con un listado de 18 principios de la sostenibilidad, de los cuales
para efectos de la presente política se destacan tres, el principio 3, el 8 y
el 10.
El Principio 3 resume en esencia el
enfoque del Desarrollo Sostenible, este señala: “El derecho al desarrollo
debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las necesidades de
desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras” (ONU,
1992).
El principio 8 plantea que “para
alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las
personas, los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción
y consumo insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas” (ONU,
1992).
El principio 10 recoge una visión
democrática y participativa del desarrollo, este indica: “El mejor modo de
tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda
persona debe tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de
que dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los
materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como
la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los
Estados deberán facilitar y fomentar sensibilización y la participación de la
población poniendo la información a disposición de todos. Deber proporcionarse
acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre estos
el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes” (ONU, 1992).
Posteriormente, en Río+20 estos
principios fueron ratificados de nuevo y se mantienen a la base de los mismos
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados en el 2015.
Derechos Humanos
El enfoque basado en los derechos
humanos es un marco conceptual que orienta la promoción de procesos de
desarrollo humano y se basa en las normas internacionales. La incorporación de
esta perspectiva lo que busca es, como su nombre lo indica, la promoción y
protección de los derechos humanos (Acebal, 2011).
Desde esta visión, y consistente con
la visión que promueve esta Política, este enfoque pone especial énfasis en las
desigualdades que generan los problemas de desarrollo y la prevención y
erradicación de formas discriminatorias. Este enfoque es de tal trascendencia
que desde el año 1997 el Secretario General de las Naciones Unidas instó a
todas las entidades del sistema de las Naciones Unidas a incorporarlo en sus
actividades y programas (Fondo de Población de la ONU, s.f.). Hoy día en
el caso de Costa Rica este es uno de los enfoques clave que se encuentran
presentes en la mayoría de políticas públicas nacionales.
Este enfoque se considera un
imperativo ético pues trata de garantizar que los seres humanos se ubiquen en
el centro de las acciones de desarrollo. Esta perspectiva unida al enfoque de
Desarrollo Sostenible profundiza esa visión y propone que se deben establecer
una relación respetuosa y armoniosa con el entorno de donde provienen todos los
recursos para la vida misma (agua, aire, suelo, biodiversidad).
El enfoque basado en los derechos
tiene que ver no solo con los resultados sino también con el modo en que estos
se lograrán. Reconoce a las personas como agentes que intervienen en su propio
desarrollo, en lugar de como simples receptores pasivos de servicios. En este
sentido, dentro de las acciones estratégicas de la política hay un énfasis en
la integración e incorporación de actores claves en las medidas que se
proponen, tal es el caso del reforzamiento que se busca de los encadenamientos
productivos en los temas de producción, sistemas agro-alimentarios y turismo
sostenibles.
Dichas acciones contemplan la
participación de las distintas poblaciones, en particular aquellas con
requerimientos especiales, dentro de determinados eslabones de las cadenas de
valor existentes en las actividades productivas antes citadas. De esta manera
los grupos sociales que pueden ser beneficiarios de muchas de las medidas de la
Política son a su vez protagonistas de las mismas, lo que implica un
empoderamiento de importantes sectores sociales, uno de los fines del enfoque
en Derechos Humanos.
Entre los derechos que se estarían
atendiendo en el marco de las acciones de enfoque social contempladas en la
Política están: la protección contra la discriminación, el derecho al trabajo y
el acceso a necesidades básicas (salud, vivienda, educación) (ACNUR, 2017).
Desarrollo Inclusivo
Este enfoque refuerza la perspectiva
de Derechos Humanos solo que pone especial énfasis en una visión de desarrollo
que no excluya, todo lo contrario, que integre y sume a todos los actores
sociales.
Este enfoque aplica una estrategia
que pone en el centro el desarrollo social, la reducción de brechas de
desigualdad y la contribución a la reducción de las vulnerabilidades
estructurales. Para esto, es esencial aportar a la conformación de políticas públicas
que contribuyan a: a) al fomento de la cohesión social (protección social,
salud, discapacidad, etc.), b) al logro de la justicia social y la reducción de
la desigualdad en todas sus dimensiones, c) a la eliminación de todas las
formas de discriminación (étnica, género, edad, religión, educación, etc.), y
d) a la inclusión de los sectores más vulnerables para el disfrute efectivo y
duradero de sus derechos (pueblos indígenas, niños/as y mujeres de grupos o
territorios más desfavorecidos, minorías sexuales, migrantes) (CEPAL, 2016).
Al ser esta una política que se
enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el tema de la
inclusión está presente en todos los ejes que esta abarca. Precisamente el lema
oficial que la ONU acuñó para la promoción de estos objetivos es “No dejar a
nadie atrás”. En este sentido, tal como se indicó en el apartado anterior, en
la política se promueven los encadenamientos productivos, los que se visualizan
como la manera de poder integrar al mayor número de actores, en especial
MIPYMES y otras iniciativas de pequeña escala.
Especial énfasis se hará en materia
de inclusión en el eje de construcción, en donde a lo largo de las cadenas de
valor de este sector se ubican poblaciones en condiciones sociales de
vulnerabilidad. Es así como la Política en su eje de fortalecimiento
institucional propone un fuerte componente de capacitación, asistencia técnica
y acompañamiento, a todos niveles, donde habrá una prioridad con el sector
mencionado.
6. Orientación estratégica
La Política Nacional de Producción y
Consumo Sostenibles está concebida como una Política de Estado, con una visión
de largo plazo y que se sustenta en la coordinación efectiva y la articulación
del conjunto de actores que involucran la temática. Las instituciones públicas,
el sector privado, la academia y la sociedad civil juegan un papel de primer
orden, por lo que las expectativas y aspiraciones de cada uno de ellos están,
de una u otra manera, reflejados en esta Política.
En el marco de la gestión pública,
esta política constituye un elemento dinamizador e integrador de un conjunto de
políticas y planes que se están llevando a cabo en los temas sustantivos de la
producción y el consumo sostenibles. Esta brinda la orientación para que se
incorporen en los instrumentos de gestión vigentes y futuros los criterios
fundamentales que garanticen el carácter sostenible de las acciones de
desarrollo contempladas en dichas herramientas.
Por otra parte, tal como se ha venido
señalando este esfuerzo representa una respuesta como país a los compromisos
que el Gobierno de la República ha asumido en el marco de importantes acuerdos
internacionales. Entre ellos destaca el Marco Decenal de Programas sobre
patrones de Consumo y Producción Sostenibles (10YFP, por sus siglas en ingles),
los ODS y las recomendaciones de la OCDE.
Con respecto a los Objetivos del
Desarrollo Sostenibles, como el nombre de la política lo indica, se tomó el
tema de la Producción y el Consumo Sostenibles como eje articulador de otros
ODS y sus respectivas metas; haciendo eco de esta manera de un enfoque
sistémico en el que, al atender los temas cruciales de los modelos
insostenibles de producción y consumo, se esté a la vez apoyando en la solución
de problemas vinculados con seguridad alimentaria, educación, disponibilidad de
agua, de empleos decentes, de protección a la biodiversidad; entre otros.
7. Componentes de la Política
7.1. Objetivo General de la Política
Adoptar gradualmente patrones de
producción y consumo sostenibles que contribuyan al bienestar de la población
en general y de las generaciones futuras, mediante la articulación de los
instrumentos de planificación nacional en un marco de coordinación
interinstitucional e intersectorial.
7.2. Principios rectores
La Política Nacional de Producción y
Consumo Sostenible se basa en los siguientes principios rectores:
Sostenibilidad. La
Política Nacional de Producción y Consumo Sostenibles responde al principio de
sostenibilidad en la medida en que se están promoviendo esquemas de producción
y consumo guiados por la premisa básica de asegurar la satisfacción de las
necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para satisfacer las propias. Para ello se busca con la política
promover el uso racional de los recursos, orientar el rumbo de las inversiones,
e incidir a nivel de toda la población para la adopción de formas más
sostenibles de consumo.
Prevención de la
contaminación. Se pretende impulsar, desde la fuente de generación,
acciones que promuevan la adopción de prácticas más sostenibles (tanto en la
producción como en el consumo), y de esta forma prevenir y reducir los impactos
negativos sobre el ambiente y la salud humana.
Este principio, norte de numerosos
convenios internacionales en materia ambiental, es uno de los puntos de partida
de la política; buscándose el uso responsable de los recursos naturales y
energéticos, así como la prevención en la generación de residuos y emisiones
contaminantes; para ello se deben propiciar esquemas de producción integrales
que contemplen los principales criterios de sostenibilidad ambiental. Para
esto, el papel de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) se
consideran fundamentales, ya que por medio de TICs se
puede acceder a aplicaciones que contribuyan a llevar un buen sistema de
métrica en función de diagnósticos, monitoreo y otras medidas que faciliten
acciones de prevención de la contaminación con enfoque de ciclo de vida.
Gestión participativa.
La Política de Producción y Consumo Sostenibles parte de proponer y ejecutar
acciones siempre en el marco de procesos de concertación entre los diversos
sectores: públicos, empresariales y sociedad en general, a fin de darles
viabilidad social e institucional a los proyectos e iniciativas que se generen (destacando
aquellas exitosas). En este sentido, el modelo de gestión que se impulsa parte
de convocar al mayor número de actores vinculados con la temática.
Responsabilidad
compartida. La gestión eficiente de los recursos y la gestión de las
emisiones (sólidas, líquidas y gaseosas) es una responsabilidad compartida de
la sociedad; requiere la participación conjunta, coordinada y diferenciada de
todos los actores, tanto productores como consumidores. Es por ello que en la
implementación de los lineamientos de la política se visualiza una
participación amplia, en donde estén presente todos los actores clave que
tienen un gran potencial para aportar a nuevas formas de producir y también de
consumir.
Acceso a la información. Este
aspecto se sustentan en los principios de la Declaración de Río,
específicamente el número 10 que hace referencia a la importancia, entre otros
temas, del acceso a la información en temas ambientales. En este sentido
debe existir un esfuerzo amplio y coordinado que asuma el compromiso de generar
los mecanismos que hagan posible ese acceso a la información por parte de la
población. Los temas educativos y de comunicación en consumo sostenible y las
iniciativas para impulsar el etiquetado ambiental son algunas de las formas que
desde esta política se promueve para cumplir con este principio.
7.3. Ejes, objetivos y acciones
estratégicas
La presente Política está conformada
por 7 ejes estratégicos, estos son: Producción Sostenible (no alimentaria)18,
Sistemas Agroalimentarios Sostenibles, Turismo Sostenible, Estilos de Vida
Sostenibles, Construcción Sostenibles, Compras Públicas Sostenibles, y un
último eje de Fortalecimiento Institucional.
18Este
eje se incluye en la presente política con el fin de impulsar acciones de
sostenibilidad dirigidas al sector industrial. Considerando que además se
incluye un segundo eje sobre “Sistemas Agroalimentarios” (en atención a la meta
ODS 12.3 y 10YFP), y que por definición estos sistemas deben abarcar la cadena
completa de producción y suministro de alimentos, la industria alimentaria por
lo tanto se considera dentro de este segundo eje.
Los ejes estratégicos
priorizados están directamente alineados con los programas del 10YFP, lo que
significa que el avance en cada una de ellos permitirá también reportar
progreso a nivel nacional con respecto a ese mecanismo internacional que es
parte importante de los compromisos adquiridos por el país a nivel regional e
internacional. De la misma forma permitirá al país aprovechar los avances que
el propio 10YFP y sus socios realicen en estos temas en cuanto al desarrollo de
nuevas herramientas, metodologías o incluso oportunidades de financiamiento.
Adicionalmente, se han identificado
dos ejes transversales por la estrecha relación con los demás ejes
estratégicos, estos son la generación de empleos verdes y la aplicación
de las tecnologías de información y comunicación (TICs):
- Los empleos verdes son
esenciales para lograr el desarrollo sostenible, mediante ellos se reducen los
impactos ambientales adversos, se mejora la inclusión social y se ofrecen
nuevas oportunidades económicas. De acuerdo con Warman
(s.f.) (citado por OIT, 2015), los empleos verdes son empleos decentes
que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente mediante la
incorporación de uno o más de los siguientes aspectos: aumentar la eficiencia
del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de
efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y
restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático. Es
decir, los empleos verdes pueden ser creados por empresas verdes, ya sea
mediante la creación de nuevas empresas que explotan nuevos mercados verdes, o
por medio de la “ecologización” de las empresas
existentes hacia procesos de producción más respetuosos con el medio ambiente
(OIT, 2015). En este sentido, al procurar mejorar el desempeño ambiental y social
de los diferentes actores económicos, la presente política busca dinamizar la
generación de empleos verdes.
- Por otra parte, las tecnologías
de información y comunicación (TICs), representan
un aporte sustantivo al desempeño ambiental por medio de diversas aplicaciones
que faciliten la cuantificación en temas de cambio climático, mejora de la
eficiencia energética y de la gestión sostenible de los recursos en general.
Asimismo, estas pueden contribuir a modificar el comportamiento socio-cultural de
las poblaciones en procura de una mayor conciencia social en materia de
sostenibilidad, lo que se espera incida en la conformación de un consumidor
crítico y responsable con sus decisiones de compra, transporte, construcción y
otras.
A continuación se conceptualiza cada
uno de los ejes estratégicos con su respectivo objetivo, lineamiento, resultado
e indicador; recogiendo los aportes realizados por los diversos sectores que
participaron en la construcción colectiva de este instrumento de planificación (Domenech, 2017). Se esbozan las acciones estratégicas que
deberán desarrollarse para el cumplimiento de los objetivos de la presente
política. De acuerdo con el modelo de gestión que se propone, posteriormente
estas acciones estratégicas marcarán la ruta a seguir para las mesas de trabajo
que tendrán a cargo, junto con otras instancias, la implementación de la
Política. Dichas acciones deben considerar la inclusión de temas relevantes
para nuestro país como son el cambio climático, las tecnologías de información,
la gestión integral de residuos, del recurso hídrico y de la energía,
principalmente.
Dado que la Política es
una iniciativa con visión de mediano - largo plazo (2030), las acciones
estratégicas representan un marco general de orientación, para que a partir de
estas se implementen acciones operativas bajo un proceso dinámico que tiene
como principal norte el contribuir para que el país transite hacia patrones
sostenibles de producción y consumo.
7.3.1. Turismo sostenible
Costa Rica ha logrado posicionarse
como un importante destino turístico, en especial por la riqueza de su
biodiversidad. En consonancia con ese lugar preferencial que se ha alcanzado,
se tiene como desafío avanzar y consolidar una visión de sostenibilidad en toda
la industria turística. En ese sentido es que se orienta el presente eje, el
cual tiene una fuerte sinergia con un conjunto de acciones que el país ya viene
ejecutando.
Cuadro 1. Objetivo,
lineamiento, resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje
de “Turismo Sostenible”.
19Definidos por la Alianza Global para los Criterios de Turismo Sostenible
(https://www.gstcouncil.org/los-criterios-globales/)
20Definidos
por la Alianza Global para los Criterios de Turismo Sostenible (https://www.gstcouncil.org/los-criterios-globales/)
21En
el año 1 se creará una línea base y una metodológica para generar el indicador
en base a la información disponible.
22Complementaria
a la estrategia 2.4.1. del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017-2021.
23Complementaria
a la estrategia 2.4.2. del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017-2021.
24Complementaria a la estrategia 3.1.1. del Plan Nacional de Desarrollo
Turístico 2017-2021. Implica la divulgación de casos y proyectos exitosos.
25Complementaria
a la estrategia 4.1.1. del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017-2021.
26Complementaria
a la estrategia 1.1.1. del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017-2021.
27Complementaria
a la estrategia 1.1.3. y 1.1.4. del Plan Nacional de Desarrollo Turístico
2017-2021.
28Complementaria
a la estrategia 1.2.1. del Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2017-2021
29Global Sustaninable Tourism
Council (2017). Página principal. Recuperado de https://www.gstcouncil.org/ [Consulta
15 de abril; 2017].
7.3.2. Sistemas agroalimentarios
sostenibles
La seguridad alimentaria y
nutricional de un país es fundamental, por ello la incorporación de criterios
de sostenibilidad en los procesos productivos, y en los productos como tal, son
un imperativo para avanzar hacia el desarrollo sostenible. Ante este reto se
definen en el cuadro 2 una serie de acciones conducentes a ese propósito.
Cuadro 2 Objetivo,
lineamiento, resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje
de “Sistemas Agroalimentarios Sostenibles”.
30En
el año 1 se creará una línea base y una metodológica para generar el indicador
en base a la información disponible.
31Incluye, entre otras, la creación de nuevos y/o el fortalecimiento de
mecanismos existentes, entre ellos el Programa Nacional de Agricultura
Orgánica, el Programa Bandera Azul Ecológica y la promoción del Programa
Nacional de Etiquetado Ambiental de Productos
32El
tema de pérdida y desperdicio de alimentos será trabajado con el apoyo a la Red
Nacional de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos (Red PDA), la cual viene
desarrollando un importante trabajo en el tema.
33Incluye,
entre otros, el fomento de un programa de Acuerdos Público – Privados para la
promoción de buenas prácticas económicas, sociales y ambientales y el impulso
de cadenas de valor sostenibles (especialmente con actores de fuera de la GAM)
que prioricen, entre otros temas, la reducción de las pérdidas de alimentos y
el aumento de la productividad.
34En coordinación con el Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y
Saludable de Costa Rica
35Entre
otros actores que impulsan el Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y
Saludable de Costa Rica
7.3.3. Producción sostenible
Contar con un mercado que provea de
productos y servicios de bajo impacto ambiental y con réditos sociales es lo
que se propone este eje, el cual define en el cuadro 3 una serie de acciones
estratégicas para lograrlo.
Cuadro 3. Objetivo,
lineamiento, resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje
de “Producción Sostenible”.
36Definición
propia. Para efectos de esta política, este eje no considerará la cadena de
producción de alimentos (sector agrícola, pecuario y agroindustrial) ya que
estarán incorporados en el eje de Sistemas Agroalimentarios Sostenibles.
37En el año 1 se creará una línea base y una metodológica para generar el
indicador con base en la información disponible.
38Si bien se coloca esta acción estratégica dentro del eje de Producción
Sostenible, las plataformas informáticas señaladas podrán abarcar actores de
diversos sectores de la economía (primario, secundario o terciario).
Adicionalmente es importante señalar que estas plataformas son requeridas por
la OCDE para el proceso de adhesión del país a dicho organismo.
39Convenio
de Basilea, Convenio de Estocolmo y el Convenio de Rotterdam, entre otros.
40Estos pueden incluir condiciones favorables para la importación de
productos y tecnologías sostenibles y esquemas para la formalización y
fortalecimiento de PyMEs, entre otros.
7.3.4. Compras públicas sustentables
El mecanismo por excelencia para incorporar
el enfoque de sostenibilidad en el Estado es por medio de la Compra Pública
Sostenible, el poder adquisitivo de éste tiene un importante impacto en el
mercado. En la medida en que se demanden bienes y servicios con criterios de
sostenibilidad, dicho mercado tenderá a transformarse gradualmente en esa
dirección.
Precisamente, las acciones que se proponen en el presente eje
buscan fortalecer los esfuerzos que en el tema ya se vienen realizando, pero
además se promueven nuevas medidas.
Cuadro 4. Objetivo,
lineamiento, resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje
de “Compras Púbicas Sustentables”.
41Decreto
Ejecutivo Nº 39310-MH-MINAE-MEIC-MTSS, del 27 de enero de 2015, “Política
Nacional de Compras Públicas Sustentables y Creación del Comité Directivo
Nacional de Compras Sustentables”
42Para
ello se trabajará en el fortalecimiento, mejora y creación de instrumentos,
tales como la Normativa Técnica y otros para alcanzar esta aspiración.
43En
el año 1 se creará una línea base y una metodología para generar el indicador
con base en la información disponible.
44Acción compartida con la Actividad 1.3 del Plan de Acción de la Política
Nacional de Compras Públicas Sustentables.
45Acción
compartida con la Actividad 3.3. del Plan de Acción de la Política Nacional de
Compras Públicas Sustentables.
46Acción
compartida con la actividad 1.5. del Plan de Acción de la Política Nacional de
Compras Públicas Sustentables (se incorporó a la actividad que tenía un enfoque
solamente de creación de un compendio de normativa vigente).
47Acción compartida con la actividad 1.3. del Plan de Acción de la
Política Nacional de Compras Públicas Sustentables.
7.3.5. Construcción sostenible
Para hacer un uso racional de los
recursos (agua, energía, materia prima), gestionar adecuadamente los residuos y
garantizar espacios físicos con criterios de accesibilidad, entre otros
aspectos, es indispensable la construcción sostenible. Este eje apunta a
fortalecer y promover acciones que consoliden este tema en el país.
Cuadro 5. Objetivo, lineamiento,
resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje de
“Construcción Sostenible”.
48En
el año 1 se creará una línea base y una metodología para generar el indicador
en base a la información disponible.
49Especial
énfasis en la incorporación gradual de criterios de sostenibilidad en proyectos
de construcción de viviendas de interés social, en la emisión de lineamientos
en Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) que apoyen los procesos de
construcción sostenible.
50Por ejemplo, la creación/fortalecimiento/difusión de esquemas
financieros, el impulso de Alianzas Público – Privadas y/o la incorporación de
criterios de sostenibilidad en las licitaciones públicas asociadas a proyectos
constructivos.
7.3.6. Estilos de vida sostenibles
Este eje se orienta hacia la creación
de una demanda por parte de la población de bienes y servicios sostenibles,
mediante acciones educativas y comunicacionales. Además procura generar una
conciencia colectiva con respecto al consumo responsable, con lo que se espera
que la población implemente en su cotidianidad una serie de buenas prácticas en
su rol de consumidores en un sentido amplio (productos, transporte limpio,
transmisión de valores, acceso a productos culturales que promueven conciencia
ambiental y social etc.).
Cuadro 6. Objetivo,
lineamiento, resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje
de “Estilos de Vida Sostenible”.
51Fuente:
Programa de Estilos de Vida Sostenibles y Educación (PNUMA, Noviembre 2014).
52En
el año 1 se creará una línea base y una metodología para generar el indicador.
Se sugiere realizar este trabajo en alianza con el Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INEC).
53Esta
red tendrá la función de desarrollar, implementar, potenciar y visibilizar las
iniciativas de EVS, para así mostrar a la población en general la oferta
existente en diversos temas (producción alimentaria, transporte, recreación,
etc.). A su vez, tendrá la función de fomentar el establecimiento de sinergias
entre las diferentes iniciativas tanto de carácter público como privado y/o de
la sociedad civil.
54Incorporará a los centros educativos y, entre otras acciones, promoverá
la ampliación de la oferta de actividades culturales que tengan enfoques de
sostenibilidad como una importante herramienta de sensibilización.
55Esta
acción contempla como un actor fundamental al sector municipal. Se busca hacer
énfasis en aquellos proyectos enfocados al transporte público eficiente, el uso
eficiente de los recursos, la energía y el agua, la reducción y manejo adecuado
de residuos (incluyendo el desperdicio de alimentos) y a la recreación
saludable así como a los dirigidos a combatir el cambio climático y sus
efectos.
56Por
infraestructura integral se entiende el conjunto de proyectos e iniciativas que
desde distintos ámbitos (salud, obra gris, transporte, normativa, información y
educación al consumidor, etc.) ofrecen a la ciudadanía opciones para adoptar
los EVS.
7.3.7. Fortalecimiento Institucional
En la ejecución de la presente
Política se hace necesario fortalecer capacidades institucionales a fin de
garantizar la debida implementación de las acciones propuestas. Temas como la
capacitación, los indicadores, la gestión política a alto nivel y la comunicación
entre otros, son indispensables para contribuir a la labor que están llamadas a
hacer las rectorías institucionales.
Cuadro 7. Objetivo,
lineamiento, resultado esperado y acciones estratégicas definidos para el Eje
de “Fortalecimiento Institucional”.
7.4. Modelo de Gestión
Para la implementación de la presente
política, y con ello alcanzar los objetivos país que esta se propone, es
fundamental contar con un modelo de gestión57. El modelo de gestión
que se plantea para la presente política se basa en tres aspectos
fundamentales: a) la articulación de esfuerzos, b) el reconocimiento y
fortalecimiento de los entes rectores en los temas que la política aborda58,
y c) la responsabilidad compartida para lograr el desarrollo sostenible.
57Por
modelo de gestión se entiende la forma en que se organizan los entes
participantes para la efectiva ejecución de las acciones propuestas
58Entiéndase por “temas abordados” a los ejes estratégicos definidos en el
apartado 7.3.
En este sentido, los roles y funciones que cada instancia pública asuma
estarán acordes a las competencias que les establece la normativa vigente, y
serán consecuentes con los
instrumentos de planificación (políticas, estrategias,
planes) que estos impulsen. Por lo tanto se parte de las rectorías indicadas a
continuación:
- Turismo: Instituto Costarricense de Turismo.
- Sistemas Agroalimentarios: Ministerio de Agricultura y Ganadería.
- Producción (no alimentaria) de bienes y servicios: Ministerio
de Economía, Industria y Comercio.
- Compras públicas: Ministerio de Hacienda.
- Construcción: Ministerio de Vivienda y Asentamientos
Humanos.
- Educación y estilos de vida: Ministerio
de Educación Pública / Ministerio de Salud59
59En lo que respecta a estilos de vida
saludables.
El rol del Ministerio de Ambiente
y Energía será un rol articulador, en donde se buscará que en cada tema
abordado (eje estratégico), y bajo el principio de responsabilidad compartida
con la respectiva institución rectora, se alcancen los objetivos de
sostenibilidad mediante la implementación conjunta de iniciativas que respondan
a las acciones estratégicas definidas en la presente política. En una línea
similar, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social tendrá a su cargo
orientar y recomendar acerca de las acciones de índole social que esta política
promueve.
Por lo tanto, en virtud de que esta
política está dirigida hacia el cumplimiento del ODS No.12 “Garantizar
patrones de producción y consumo sostenibles”, y considerando además lo
establecido en el Decreto Ejecutivo N° 40203-PLAN-RE-MINAE, donde se indica que
la Secretaría Técnica de los ODS (MIDEPLAN) tiene la competencia de “promover
que las metas de los ODS comprometidas por Costa Rica estén incorporadas en los
diferentes instrumentos de planificación, como políticas, planes, programas,
proyectos, así como en la presupuestación nacional, institucional, sectorial y
regional”; el MINAE y cada instancia rectora deberán coordinar planes de
trabajo conjuntos con el fin de cumplir con el objetivo de incidir en los
cambios de patrones de producción y consumo perseguidos con la presente
política. Esto será fundamental para la articulación de esfuerzos y el uso
eficiente de los recursos públicos en procura de un objetivo común.
En este sentido, para efectos de impulsar una adecuada coordinación
institucional durante la implementación de la presente política, el modelo de
gestión pretende establecer una estructura plana y sencilla, en donde se
conforme un Grupo de Trabajo Técnico en Producción y Consumo Sostenibles (nivel
1), a partir del cual se puedan conformar o articular Mesas de Trabajo (nivel
2) para los temas abordados en los ejes estratégicos (figura 11).
Figura 11. Modelo de gestión – Política
Nacional de Producción y Consumo Sostenibles.
Con este modelo se busca la
articulación y la generación de sinergias entre sectores, instituciones,
programas y políticas vinculadas de una u otra manera con los temas de la
producción y consumo sostenibles que plantea esta política.
El denominado Grupo de Trabajo
Técnico en Producción y Consumo Sostenibles tiene su asidero legal en el
Decreto Ejecutivo N° 40203-PLAN-RE-MINAE “Gobernanza e implementación de los
objetivos de desarrollo sostenible en Costa Rica”. El artículo 10 del
citado decreto establece: “La Secretaría Técnica podrá crear grupos de
trabajo técnicos para la implementación de la Agenda 2030 en Costa Rica…“.
En la Agenda 2030 el tema de la Producción y el Consumo Sostenibles está
presente (específicamente en el ODS No. 12). En este sentido, la Secretaría
Técnica de los ODS (MIDEPLAN) será a nivel político el interlocutor de este
Grupo de Trabajo Técnico.
En este sentid, dentro de la
estructura organizacional propuesta por el país para la implementación de los
ODS, este primer Grupo de Trabajo Técnico en Producción y Consumo Sostenibles
estaría fortaleciendo dicha estructura, precisamente con un tema que mantiene
una estrecha relación con el resto de los ODS; además estará respaldado en el
marco de una Política Nacional en el tema.
La coordinación general de este Grupo
Técnico de Trabajo en Producción y Consumo Sostenibles recaerá en el Ministerio
de Ambiente y Energía (por medio de la Dirección de Gestión de Calidad
Ambiental - DIGECA). Además, estará conformado por representantes de los entes
rectores e instituciones clave en los temas que privilegia la presente
Política; dichas instituciones son: MEIC, ICT, MAG, MH, MIVAH, MEP, y MS;
además del MTSS.
El Grupo de Trabajo Técnico en PCS
tendrá entre sus funciones las siguientes:
a) Evaluar y dar seguimiento a la implementación de la
Política Nacional de Producción y Consumo Sostenibles.
b) Articular acciones relacionadas con PCS, dentro de los
instrumentos de planificación (políticas, planes, estrategias, proyectos) que
impulsen las instancias públicas.
c) Apoyar a MIDEPLAN en la
elaboración de informes sobre los ODS, específicamente en aspectos relacionados
con el ODS No. 12; así como rendir cuentas de los avances en la ejecución de la
política ante la Secretaría de Planificación del Sector Ambiente y al Consejo
Presidencial Ambiental (o cualquier órgano de carácter superior que así lo
solicite).
d) Brindar apoyo técnico a las dependencias estatales, sector
privado y sociedad civil organizada para una adecuada incorporación de
criterios de sostenibilidad en planes, proyectos, políticas, estrategias e
iniciativas.
e) Conformar, en caso que corresponda, mesas de trabajo para
atender los compromisos inter-sectoriales e inter-ministeriales que establece
la Política.
f) Gestionar ante las mesas de
trabajo, los proyectos y programas que han sido considerados en esta política,
así como otras iniciativas que están en ejecución.
Con respecto a las Mesas de
Trabajo, estas se definen como espacios de coordinación, ejecución e
implementación de las acciones estratégicas propuesta por la Política Nacional
de Producción y Consumo Sostenibles. De acuerdo con las características de
conformación de cada una de las mesas, estás podrán tener intervenciones tanto
de carácter nacional como local, apoyándose en los Consejos Cantonales de
Coordinación Institucional (creados en el Decreto Ejecutivo No. 36004).
El representante del ente rector
institucional, según cada tema de la mesa de trabajo, coordinará la misma;
asimismo se buscará que en cada mesa exista representatividad de los actores
relevantes según sea el tema abordado en cada mesa (sector público, sector
privado, municipal, la academia y la sociedad civil organizada, entre otros),
de esta manera se alcanzará la inter-sectorialidad e
inter-institucionalidad con que se busca ejecutar la presente política.
Es importante mencionar que existen
actualmente algunas mesas de trabajo afines a los temas de la Política (muchas
de ellas fueron identificadas en el proceso de construcción participativa de la
presente Política), por lo que esos temas se coordinarán de manera directa en
dichas mesas para no crear espacios paralelos y no duplicar esfuerzos (por
ejemplo el Comité Directivo de Compras Públicas Sustentables). La conformación
de nuevas mesas de trabajo, solo se hará en aquellos casos en que no existan
estas estructuras, (por ejemplo en el caso del tema de Estilos de Vida
Sostenible).
Con estas mesas (existentes o
nuevas), lo que se busca es coordinar una serie de actividades vinculadas con
las acciones estratégicas de la Política, tanto con los actores del sector
público como los representantes del sector privado, lo que se concreta con las
siguientes funciones:
Articular las acciones y propuestas de la Mesa de
Trabajo con los lineamientos y acciones de la Política Nacional de Producción y
Consumo Sostenibles.
Ejecutar las actividades que corresponda en virtud
del cumplimiento de las acciones estratégicas y metas de la Política Nacional
de Producción y Consumo Sostenibles.
Coordinar con el Grupo de
trabajo Técnico de Producción y Consumo Sostenibles para la definición de
acciones y el intercambio de información (reportes, informes).
Este modelo de gestión enfrenta como sus principales desafíos el
conformar el primer Grupo de Trabajo Técnico en un tema específico de los ODS:
Producción y Consumo Sostenibles, y además el articular con instancias ya
existentes, que pueden potenciar significativamente la propuesta de trabajo que
propone la Política.
7.5. Modelo de evaluación y
seguimiento
En el marco del mismo modelo de
gestión propuesto se considera la función de evaluar y dar seguimiento a la
Política y los planes de acción de cada eje estratégico. Dicha tarea está
considerada dentro de las funciones del Grupo Técnico en Producción y Consumo
Sostenibles. Dado que la coordinación general de esta instancia recae en la
DIGECA, ésta tendrá un papel protagónico en lo que corresponde a la evaluación
y seguimiento de la Política.
En vista de la limitación de
información disponible (indicadores de sostenibilidad), lo cual fue señalado en
el apartado de “Resumen del estado actual: avances y desafíos”; el punto
de partida para la evaluación y seguimiento será la generación de indicadores
de línea base sobre los ejes prioritarios de esta política, a saber: producción
sostenible, sistemas agro-alimentarios sostenibles, turismo sostenible,
construcción sostenible, estilos de vida sostenibles y compras públicas
sostenibles. Por transparencia y como una medida de fiscalización por parte de
las instituciones que participan en la implementación de la política, los
indicadores de línea base estarán en el sitio www.digeca.go.cr con reportes
específicos que darán cuenta de los avances con respecto a dichos indicadores.
Se propone la promulgación de
informes anuales que muestren los avances, fortalezas y debilidades del proceso
de ejecución de la política. Estos se visualizan como mecanismos de rendición
de cuentas con los cuales se le otorga transparencia a la gestión pública.
Además, será una forma de promover la retroalimentación de todos los actores
involucrados en la implementación de las acciones estratégicas propuestas en la
Política.
En la evaluación, el modelo de
gestión de la política tiene un papel preponderante. Dentro del quehacer de las
Mesas de Trabajo por eje se estarán ejecutando y evaluando los avances en las
acciones estratégicas propuestas, por ello deberán salir de estas instancias
los insumos que permitan darle seguimiento en su conjunto por parte del Grupo
Técnico, el cual, junto con la DIGECA, es el encargado de preparar los informes
de seguimiento en función de los objetivos, resultados y metas de esta
política.
En el modelo se considera una
evaluación final (prevista para el 2030), con el fin de medir los impactos de
los 12 años de implementación de la política, a partir de lo cual se espera
detectar transformaciones y sinergias importantes en los sectores con que se
trabajó.
En síntesis, el proceso incluye como instrumentos de evaluación: la
generación de indicadores de línea base sobre los ejes de la política (para dar
cuenta de los resultados e indicadores que se han propuesto), definición,
establecimiento y gestión de indicadores de PCS en aquellos casos en los que no
existan, informes anuales de seguimiento y un estudio final de los impactos de
la ejecución de la política.
8. Referencias bibliográficas
Abarca, Lilliana; Leandro, Ana (2016). Guía Manejo Eficiente
de Materiales de Construcción. Recuperado de: http://www.construccion.co.cr/descargas/GUIA_MANEJO_MATERIALES_CONSTRUCCION.pdf)
[Consulta 20 junio, 2017].
Acebal Monfort,
Luis y otros (2011). El Enfoque basado en Derechos Humanos y la política de
Cooperación Internacional. Recuperado en: http://www.redenderechos.org/webdav/publico/analisispoliticasw2.pdf
[Consulta 7 de agosto de 2017].
AEC (Asociación Española para la
Calidad). 2017. Impacto Ambiental. Recuperado de: https://www.aec.es/web/guest/centro-conocimiento/impacto-ambiental.
[Consulta 16 de noviembre, 2017].
ACNUR (Oficina del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados). (2017). Declaración Universal de
los Derechos Humanos: lista de artículos. Recuperado de: https://eacnur.org/blog/declaracion-universal-los-derechos-humanos-lista-articulos/
[Consulta realizada el 8 de noviembre, 2017].Asociación Terra Nostra (2016). Costa Rica Verde y Limpia. Recuperado de
https://www.terranostra-cr.org/; https://www.iucn.org/node/11144 [Consulta 15
de marzo, 2017]
Banco de Alimentos de Costa Rica
(2016). Página principal. Recuperado de:
http://www.bancodealimentos.cr/page/homepage [Consulta 4 de noviembre, 2017].
Barquero, M. (5 de junio del 2017).
Piña, banano y caña de azúcar concentran las exportaciones orgánicas a Europa.
La Nación. Recuperado de: http://www.nacion.com/economia/agro/pina-banano-y-cana-de-azucar-concentran-las-exportaciones-organicas-a-europa/QUFBOWDG3ZCKBEURGC764VTP3Q/story/
[Consulta 10 de octubre, 2017].
BSI (2017) Página principal.
Recuperado de https://www.bsigroup.com/en-US/OHSAS-18001-Occupational-Health-and-Safety/
[Consulta 11 de mayo, 2017].
Cámara Costarricense de la
Construcción (2016). Guía de Construcción Sostenible. Recuperado de
http://www.construccion.co.cr/descargas/Guia_Construccion_Sostenible.pdf
[Consulta 18 abril, 2017].
Cámara Costarricense de la
Construcción (2017). Comisiones. Recuperado de
http://www.construccion.co.cr/index.php?option=com_content&view=article&id=659&Itemid=422
[Consulta 24 de mayo, 2017]
CANAECO (Cámara
Nacional de Ecoturismo y Turismo Sostenible de Costa Rica). (2017). Viajeros
con conciencia climática. Recuperado de: http://canaeco.org/index.php/es/proyectos/viajeros-con-conciencia-climatica
[Consulta 10 de octubre, 2017].
CANAPEP (Cámara Nacional de
Productores y Exportadores de Piña). (2016). Gestión Socio-ambiental ¿Qué es
COSAP? Recuperado de https://canapep.com/cosap/ [Consulta 10 de octubre, 2017].
CEGESTI (Fundación Centro de Gestión
Tecnológica e Informática Industrial) (2004). Manual para la implementación de
las compras verdes en el sector público de Costa Rica. San José, Costa Rica.
Recuperado de: https://www.hacienda.go.cr/comprared/manual_compras_verdes.pdf [Consulta
19 de octubre, 2017].
CEGESTI (Fundación Centro de Gestión
Tecnológica e Informática Industrial) (2014). Guía de criterios sociales en los
procesos de contratación pública en Costa Rica. San José, Costa Rica.
Recuperado de: http://www.hacienda.go.cr/docs/544ac58cc6ff7_1.%20Guia%20Criterios%20Sociales%20y%20Compras%20CR.pdf
[Consulta 19 de octubre, 2017].
CEGESTI (Fundación Centro de Gestión
Tecnológica e Informática Industrial). (2015). Mapeo nacional de políticas e
iniciativas en consumo y producción sostenible. Informe elaborado para el Programa
de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y para el Ministerio de Ambiente y
Energía de Costa Rica. 88 p. Recuperado de: http://www.digeca.go.cr/areas/proceso-de-elaboracion-de-la-politica-nacional-de-produccion-y-consumo-sostenible.
[Consulta 19 de octubre, 2017].
CEPAL (Comisión Económica para
América Latina y el Caribe) (2016). El Desarrollo Inclusivo en América Latina y
el Caribe. Recuperado en:
http://www.ie.ufrj.br/images/gema/Gema_Artigos/2011/Young_2011__CEPAL_BOOK_Economia_verde_.pdf.
[Consulta realizada 7 de agosto, 2017].
CFIA (Colegio Federado de Ingenieros
y Arquitectos). (2017). Perspectivas 2017: Análisis del sector construcción
durante el 2016 y proyecciones para el 2017. Recuperado de: http://comunicacion.cfia.or.cr/Drupal/sites/default/files/Perspectivas2017.pdf
CFIA (Colegio Federado de Ingenieros
y Arquitectos de Costa Rica). (2017). Comisión Construcción Sostenible.
Recuperado de http://www.cfia.or.cr/sostenible.html [Consulta 15 marzo, 2017].
Colegio de Arquitectos de Costa Rica
(s.f.). Arquitectura Verde
http://www.cacrarquitectos.com/A/cacr/comisones/58 [Consulta 29 abril, 2017].
Comisión Mundial sobre
el Medio Ambiente y el Desarrollo. (4 de agosto de 1987). Nuestro futuro común.
Asamblea General de Naciones Unidas. Recuperado de: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/42/427
[Consulta 11 de octubre, 2017].
Coordinadora de Comercio Justo
(2017). Página Principal. Recuperado de http://comerciojustocr.org/ [Consulta 1
de marzo, 2017]
CORBANA (Corporación Bananera
Nacional). (2017). Comisión Ambiental Bananera. Recuperado de
http://www.corbana.co.cr/categories/comision-ambiental-bananera [Consulta 18 de
abril, 2017].
Chepecletas (2017). Página principal. Recuperado
de http://www.chepecletas.com/es/inicio/ [Consulta 3 de marzo, 2017]
DCC (Dirección de Cambio Climático).
(2017). Organizaciones C-Neutral. Recuperado de http://cambioclimaticocr.com/2012-05-22-19-47-24/empresas-y-organizaciones-hacia-la-carbono-neutralidad-2021
[Consulta 22 de abril, 2017].
DCC (Dirección de Cambio Climático).
(s.f.). Programa de Movilidad Urbana Sostenible de San José. Recuperado
de: http://cambioclimaticocr.com/multimedio/recursos/mod-2/Documentos/movilidadsostenible.pdf
[Consulta 10 de octubre, 2017].
DIGECA (Dirección de Gestión de
Calidad Ambiental). (2016). Mapeo de políticas, planes y estrategias nacionales
relacionadas con Consumo y Producción Sostenibles. Recuperado de: http://www.digeca.go.cr/areas/proceso-de-elaboracion-de-la-politica-nacional-de-produccion-y-consumo-sostenible
[Consulta 20 de abril, 2017]
DIGECA (Dirección de Gestión de
Calidad Ambiental). (2016). Informe anual del estado de implementación de los
Programas de Gestión Ambiental Institucional (PGAI) 2016. San José, Costa Rica.
Recuperado de: http://www.digeca.go.cr/documentos/informe-anual-del-estado-de-implementacion-de-los-programas-de-gestion-ambiental-1
[Consulta 10 de junio, 2017].
DIGECA (Dirección de Gestión de
Calidad Ambiental). (2017). Producción y Consumo Sostenibles. Etiquetado
ambiental. Recuperado de http://www.digeca.go.cr/areas/ecoetiquetado [Consulta
15 marzo, 2017].
DIGECA (Dirección de Gestión de
Calidad Ambiental). (2017) Producción y Consumo Sostenibles. Recuperado de: http://www.digeca.go.cr/areas/produccion-y-consumo-sostenibles
[Consulta 10 de junio, 2017].
DIGECA (Dirección de Gestión de
Calidad Ambiental). (2017). Semáforo de implementación de PGA. Recuperado de
http://www.digeca.go.cr/areas/semaforo-de-implementacion-de-pgai [Consulta 17
de marzo, 2017]
Domenech, J. (2017). Diagnóstico nacional de
Consumo y Producción Sostenible. Informe elaborado para el Ministerio de
Ambiente y Energía de Costa Rica y la Fundación Friedrich Ebert. 98 p.
Recuperado de: http://www.digeca.go.cr/areas/proceso-de-elaboracion-de-la-politica-nacional-de-produccion-y-consumo-sostenible
[Consulta 20 de abril, 2017]
Domenech, J. (2017). Informe de síntesis de
los talleres realizados los días 13 y 20 de setiembre del 2017 como parte del
proceso de elaboración de la Política Nacional de Producción y Consumo
Sostenibles. Recuperado de: http://www.digeca.go.cr/areas/proceso-de-elaboracion-de-la-politica-nacional-de-produccion-y-consumo-sostenible
[Consulta 20 de abril, 2017]
El financiero. (2016). Recuperado de:
http://www.elfinancierocr.com/economia-y-politica/agricultura-organiza-costa-rica-agricultores_19_998490142.html
[Consulta 10 de octubre, 2017].
Feria Verde (2017). Página principal.
Recuperado de http://feriaverdearanjuez.blogspot.com/ [Consulta 10 de octubre,
2017].
FIFCO
(Florida Ice and Farm Company). (2017). Sostenibilidad: consumo inteligente. Recuperado de
https://www.fifco.com/Sostenibilidad-ConsumoInteligente [Consulta 15 marzo,
2027].
Fondo de Población de Naciones Unidas
(s.f.). El enfoque de derechos humanos. Recuperado de
http://www.unfpa.org/es/el-enfoque-basado-en-los-derechos-humanos [Consulta 7
de agosto de 2017].
Gobierno CR (2017). MEIC inicia
Acciones para para elaborar política de Desarrollo Productivo. Recuperado de http://www.meic.go.cr/web/690/desarrollo-productivo.php,
http://gobierno.cr/meic-inicio-acciones-para-elaborar-politica-de-desarrollo-productivo/
[Consulta 19 de marzo, 2017].
Gómez, Sharmila
(2014). Blog CCSS. CCSS lanza revista sobre estilos de vida saludables.
Recuperado de
https://www.ccss.sa.cr/noticia?ccss-lanza-revista-para-ayudar-a-la-poblacion-a-mantenerse-saludable
[Consulta 6 de febrero, 2014].
González, A. et. al. 2011.
Estrategias de virtualización para la moderación grupal basadas en la técnica
de Metaplan. Facultad de Informática de la
Universidad de la Plata. Recuperado de: http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/18303
[Consulta 25 de abril, 2017]
GRANTCRAFT (2016) ¿Qué es el
fortalecimiento Institucional? Recuperado de
http://www.grantcraft.org/takeaways/que-es-el-fortalecimiento-institucional-y-por-que-es-importante
[Consulta 21 de junio, 2017]
GBC-CR (Green Building Council – Costa Rica). (2017). Construcción Sostenible.
Recuperado en https://www.gbccr.org. [Consulta 15 abril, 2017].
Grupo Nutresa
(2017). Consumidor del Futuro. Recuperado de
http://pozuelo.com/desarrollo-del-consumidor-del-futuro/ [Consulta 18 de marzo,
2018]
GSTC
(Global Sustainable Tourism Council). (s.f.)
GSTC Criteria Overview. Recuperado
de: https://www.gstcouncil.org/gstc-criteria/ [Consulta 10 de noviembre, 2017].
HIVOS (2015). “Yo como verde. Campaña
por la comida sana. Recuperado de https://latin-america.hivos.org/news/yo-como-verde-campana-por-la-comida-sana
(Consulta 15 de abril, 2017]
ICT (Instituto Costarricense de
Turismo). (2017). Sostenibilidad. Recuperado de: http://www.ict.go.cr/es/sostenibilidad.html
[Consulta realizada el 8 de noviembre, 2017]
ICT (Instituto Costarricense de
Turismo). (2017). Plan Nacional de Desarrollo Turístico de Costa Rica 2017 –
2021. Recuperado de: http://www.ict.go.cr/en/documents/plan-nacional-y-planes-generales/plan-nacional-de-desarrollo/1071-plan-nacional-de-desarrollo-turistico-2017-2021/file.html
[Consulta 20 de noviembre, 2017]
ICT (Instituto Costarricense de
Turismo). (2017). Turismo Sostenible CST: Certificación para la Sostenibilidad
Turística en Costa Rica. Recuperado de: http://www.turismo-sostenible.co.cr/ [Consulta
realizada el 8 de noviembre, 2017].
ICT (Instituto Costarricense de
Turismo). (2017). Playas galardonadas Bandera Azul 2016. Recuperado de: http://www.ict.go.cr/es/sostenibilidad/bandera-azul.html#playas-ganadoras-de-bandera-azul-2016
[Consulta realizada el 6 de noviembre, 2017].
ICT (Instituto Costarricense de
Turismo). (s.f.). Vamos a turistear. Recuperado de: http://www.vamosaturistear.com/contenido/
[Consulta realizada el 8 de noviembre, 2017].
INDER (Instituto de Desarrollo Rural)
(2017). Acerca del INDER. Recuperado en: https://www.inder.go.cr/acerca_del_inder/objetivos_desarrollo.aspx
[Consulta realizada el 7 de noviembre, 2017].
INDER (Instituto de Desarrollo
Rural); SEPSA (Secretaría Ejecutivo de Planificación Sectorial Agropecuaria).
(2016). Política de Estado para el Desarrollo Rural Territorial Costarricense.
Recuperado en: http://www.sepsa.go.cr/PRODUCTOS/2016-APAR_PEDRT%202015-2030.pdf
[Consulta realizada el 7 de setiembre, 2017].
INEC (Instituto
Nacional de Estadística y Censos). (2015). VI Censo Nacional Agropecuario:
Características de las Fincas y de las Personas Productoras. San José, Costa
Rica. Recuperado de: http://www.inec.go.cr/sites/default/files/documentos/agropecuario/publicaciones/reagropeccenagro2014-ti-006.pdf
[consulta realizada el 10 de noviembre del 2017].
Iniciativa Carta de la Tierra (2017).
Centro de Educación. Recuperado de
http://cartadelatierra.org/paises/costa-rica-es/ [Consulta 15 febrero, 2017]
INTECO (Instituto de Normas Técnicas
de Costa Rica). (2007). INTE / ISO 14044:2007. Gestión Ambiental – Análisis del
ciclo de vida - Requisitos y directrices. 61 p.
INTECO (Instituto de Normas Técnicas
de Costa Rica). (2017). Sistema integrado de gestión para micro, pequeñas y
medianas empresas (PYME). Requisitos con orientación para su uso. Recuperado de
https://www.inteco.org/shop/product/inte-01-01-09-2013-sistema-integrado-de-gestion-para-micro-pequenas-y-medianas-empresas-pyme-requisitos-con-orientacion-para-su-uso-650?page=20&order=list_price+desc
[Consulta 10 de abril, 2017].
ITCR (Instituto Tecnológico de Costa
Rica). (2017). Red costarricense para la disminución de pérdidas y desperdicios
de alimentos. Recuperado de
https://www.tec.ac.cr/red-costarricense-disminucion-perdidas-desperdicios-alimentos
[Consulta octubre, 2016]
ISO
(International Organization for Standardization). (2015). ISO 14000 Environmental
management. Recuperado de
https://www.iso.org/iso-14001-environmental-management.html [Consulta 19 de
abril, 2017)
Leitón, P. (27 enero de 2016). Industria de
servicios se vuelve la más grande de Costa Rica. La Nación. Recuperado de: http://www.nacion.com/economia/indicadores/Servicios-vuelve-actividad-Costa-Rica_0_1539046117.html
MAG (Ministerio de Agricultura y
Ganadería). (2016) Programa Nacional de Ganadería. Recuperado de
http://www.mag.go.cr/acerca_del_mag/estructura/oficinas/prog-nac-ganaderia.html
[Consulta, 15 marzo, 2017].
MAG (Ministerio de Agricultura y
Ganadería). (2016) Programa Nacional de Agricultura Orgánica. Recuperado de: http://www.mag.go.cr/acerca_del_mag/estructura/oficinas/prog-nac-agric-org.html
[consulta realizada el 10 de octubre del 2017].
MAG (Ministerio de Agricultura y
Ganadería). (2017). Extensión Agropecuaria. Recuperado de: http://www.mag.go.cr/acerca_del_mag/estructura/oficinas/dsorea-extension.html
[consulta realizada el 10 de octubre del 2017].
MAG (Ministerio de
Agricultura y Ganadería)), et. al. (s.f.). Proyecto NAMA – Café:
Noticias. Recuperado de http://www.namacafe.org/ [Consulta 10 de marzo, 2017].
MEIC (Ministerio de Economía,
Industria y Comercio). (2017). PYME. Recuperado de: http://www.meic.go.cr/web/45/pymes.php
[consulta realizada el 22 de junio, 2017]
MEIC (Ministerio de Economía,
Industria y Comercio). (2017). Recuperado de: http://www.meic.go.cr/ [consulta
realizada el 22 de junio, 2017]
MEIC (Ministerio de Economía,
Industria y Comercio). (2017). Política Nacional de Responsabilidad Social 2017
– 2030. Recuperado de: http://www.meic.go.cr/documentos/8qt7vsn4p/PN_ResponsaSocialCR_2017.pdf
MEP (Ministerio de Educación
Pública). (s.f.). Política Educativa. Recuperado en: http://www.mep.go.cr/politica-educativa
[Consulta realizada el 10 de noviembre, 2017]
MEP (Ministerio de Educación
Pública). (s.f.). Programa Nacional de Huertas (1969). Recuperado de
http://www.mep.go.cr/programas-y-proyectos/programa-nacional-de-huertas
[Consulta 3 de marzo, 2017]
MEP (Ministerio de Educación
Pública). (s.f.). Proyecto y programas. Programa Integrado de Educación
para el Desarrollo Sostenible y la Gestión Ambiental. Recuperado de http://www.mep.go.cr/programas-y-proyectos/desarrollo-sostenible-gestion-ambiental-institucional
[Consulta 4 de marzo, 2017]
MINAE (Ministerio de Ambiente y
Energía). (2017). Misión y Visión. Recuperado de: www.minae.go.cr [Consulta 10
de junio, 2017].
Ministerio de Hacienda. (30 de
octubre del 2014). Noticias. CR gana primerio latinoamericano en compras
(comunicado de prensa). Recuperado de http://www.hacienda.go.cr/noticias/13032-costa-rica-gana-premio-internacional-a-la-mejor-solucion-en-compras-publicas-sustentables
[Consulta 23 de abril, 2017].
Ministerio de Hacienda. (22 de enero
del 2016). CR establece políticas de compras públicas sostenibles (Comunicado
de prensa). Recuperado de
http://www.crhoy.com/archivo/costa-rica-establece-politica-de-compras-publicas-sostenibles/economia/
[Consulta 14 de junio, 2017]
Ministerio de Hacienda (s.f.).
Guías. Recuperado de http://www.hacienda.go.cr/contenido/13023-compras-publicas-sustentables
[Consulta 22 de abril, 2017]
Ministerio de la Presidencia (2016). Turismo registra casi el
50% de las exportaciones de servicios del país. Recuperado de:
http://presidencia.go.cr/comunicados/2016/10/turismo-registra-casi-el-50-de-las-exportaciones-de-servicios-del-pais/
[Consulta 10 de noviembre, 2017].
MIVAH (Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos).
(2012). Biblioteca. Política Directrices y Planes. Recuperado de
https://www.mivah.go.cr/Biblioteca_Politicas_PNOT.shtml. [Consulta 30 abril,
2017]
MIVAH (Ministerio de Vivienda y
Asentamientos Humanos). (2014). Biblioteca. Plan Nacional de Desarrollo Urbano
para la Gran Area Metropolitana (GAM) Recuperado de
https://www.mivah.go.cr/Biblioteca_PlanGAM.shtml [Consulta 20 abril, 2017]
MIVAH (Ministerio de Vivienda y
Asentamientos Humanos). (2014). Biblioteca. Política Nacional de Vivienda y
Asentamientos Humanos. Recuperado de https://www.mivah.go.cr/Documentos/politicas_directrices_planes/PNVAH_2013-2030.pdf.
[Consulta 20 noviembre, 2017].
MIVAH (Ministerio de Vivienda y
Asentamientos Humanos). (2017). Biblioteca. Plan Nacional de Desarrollo Urbano.
Recuperado de https://www.mivah.go.cr/PNDU.shtml [Consulta 20 abril, 2017]
Movete por tu ciudad (2015). Página
principal. Recuperado de http://moveteportuciudad.com/ [Consulta 19 noviembre,
2016]
OCDE (Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico). (s.f.) Instrumentos legales OCDE.
Recuperado de: https://www.oecd.org/legal/legal-instruments.htm [Consulta 10 de
junio, 2017].
OCDE (Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico). (2017) Public procurement. Recuperado de
http://www.oecd.org/gov/public-procurement/ [Consulta 21 de junio, 2017]
OCDE (Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico). (2017). Agricultural
Policies in Costa Rica, OECD Publishing, Paris.
OIT (Organización Internacional del
Trabajo). (2015). El Programa Empleos Verdes de la OIT. Recuperado de: http://www.ilo.org/global/topics/green-jobs/publications/WCMS_432895/lang--es/index.htm
[Consulta 14 de noviembre, 2017].
OMT (Organización Mundial del
Turismo). (2011). Políticas y prácticas para el turismo mundial. En OMT,
Sostenibilidad: los efectos del turismo (págs. 38-74). Madrid: OMT. Recuperado
de: http://www2.unwto.org/es/publication/policy-and-practice-global-tourism
OMT (Organización Mundial del
Turismo). (2014). Acerca del Día Mundial del Turismo 2014. Recuperado de: http://wtd.unwto.org/es/content/about-wtd-2014-wtd2014
OMT (Organización
Mundial del Turismo). (2014). Panorama del turismo mundial. Madrid: OMT.
OMT (Organización Mundial del
Turismo). (2016). El Turismo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Recuperado de: https://www.e-unwto.org/doi/pdf/10.18111/9789284417766
ONU (Organización de Naciones
Unidas). (2012). Documento final de la Conferencia. El futuro que queremos.
Recuperado de: https://rio20.un.org/sites/rio20.un.org/files/a-conf.216-l-1_spanish.pdf.pdf
[Consulta 19 de junio, 2017]
ONU (Organización de Naciones
Unidas). (2002). Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial
Sobre el Desarrollo Sostenible. Recuperado en: http://www2.medioambiente.gov.ar/documentos/ciplycs/JOHANNESBURG.PDF
[Consulta 14 de junio, 2017].
ONU (Organización de Naciones
Unidas). (1992). Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
Recuperado de http://www.un.org/spanish/esa/sustdev/agenda21/riodeclaration.htm
[Consulta 14 de junio, 2017].
ONU (Organización de Naciones
Unidas). (2002). La Declaración de Johanesburgo
sobre Sobre Desarrollo Sostenible. Recuperado de http://www.culturalrights.net/descargas/drets_culturals412.pdf
[Consulta 14 de junio, 2017]
ONU (Organización de Naciones
Unidas). (2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible: Objetivo 12 - Garantizar
modalidades de consumo y producción sostenibles. Recuperado de: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/
[Consulta 14 de octubre, 2017].
ONUDI (Organización de las Naciones
Unidas para el Desarrollo Industrial). 2000. Introducción a la producción más
limpia. 17 p. Recuperado de: https://www.unido.org/fileadmin/import/71360_1Textbook.pdf
[Consulta 14 de noviembre, 2017]
PBAE (Programa Bandera Azul
Ecológica). (2017). Programa Bandera Azul Ecológica. Recuperado de: http://banderaazulecologica.org/
[Consulta 10 de noviembre, 2017].
Plataforma Nacional de Producción y
Comercio Responsable de Piña en Costa Rica (2016). Página principal. Recuperado
de: http://www.pnp.cr/index.php/es/ [Consulta 12 de mayo, 2017].
PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente). (2017). Global Review of Sustainable Public
Procurement. Recuperado
de:
http://www.scpclearinghouse.org/resource/2017-global-review-sustainable-public-procurement
PNUMA (Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente). (2010). El ABC del CPS: Aclarando conceptos
sobre el Consumo y la Producción Sostenibles. Recuperado de: http://www.scpclearinghouse.org/resource/abc-scp-clarifying-concepts-sustainable-consumption-and-production
[Consulta 14 de octubre, 2017]
PNUMA (Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente). (s.f.). Marco Decenal de Programas sobre
Producción y Consumo Sostenibles. Recuperado de: http://staging.unep.org/10yfp/Portals/50150/10%20YFP%20Brochure%20Spanish.pdf.
[Consulta 15 de junio, 2017].
Programa Estado de la Nación (2016).
Armonía con la naturaleza. Digital ED. S.A S.J Recuperado de:
http://www.estadonacion.or.cr/files/biblioteca_virtual/022/EN-22-CAP4.pdf
[Consulta18 marzo]
Rainforest Alliance (2017). Servicios de
certificación para servicios de turismo. Recuperado de: https://www.rainforest-alliance.org/business/es/tourism/certification
[Consulta 13 de noviembre, 2017].
Red Costarricense de Centros
Educativos Sostenibles (2017). Recuperado de http://www.redies.cr/nosotros.html
[Consulta 7 marzo, 2017].
SEPSA (Secretaría de Planificación
del Sector Agropecuario). (2016). Costa Rica: área sembrada de las principales
actividades agrícolas, 2013-2016 (hectáreas). Recuperado de: http://www.sepsa.go.cr/DOCS/BEA/BEA27/superficieProduccion.html#c_01
[Consulta 10 de noviembre, 2017].
SEPSA (Secretaría de Planificación
del Sector Agropecuario). (2016). Plan Nacional para la Seguridad Alimentaria,
Nutrición y Erradicación del Hambre 2025. Recuperado de: http://www.sepsa.go.cr/DOCS/2016-019-Plan_SANCELAC_I_Quinquenio.pdf
[Consulta 10 de noviembre, 2017].
Servicio Fitosanitario del Estado
(2016). Inicio. Certificado Voluntario. Recuperado de https://www.sfe.go.cr/SitePages/BPA/Certificacion-Voluntaria-BPA.aspx
[Consulta 15 de abril,2017].
SIREA (Sistema de Reconocimientos
Ambientales). (2013). Página Principal. Recuperado de
http://www.sirea.minae.go.cr [Consulta 26 de mayo, 2017]
Soto, Michelle (2016). La Nación. MINAE busca sacar de
calles carros viejos con crédito fácial. Programa
de Adquisición de Vehículos Eficientes (2015) – PAVE. Recuperado de
http://www.nacion.com/ciencia/medio-ambiente/minae-busca-sacar-de-calles-carros-viejos-con-credito-facil/OSRSU7DX35HYLKWRPSD7ZCCEI4/story/
[Consulta 4 enero, 2017].
UCR (Universidad de
Costa Rica). (2017). Observatorio de Turismo Sostenible del Caribe. Recuperado
de: http://www.obturcaribe.ucr.ac.cr. [Consulta 13 de noviembre, 2017].
UICN (Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza). (s.f.). Integrar las Metas de
Biodiversidad de Aichi en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuperado
de: https://cmsdata.iucn.org/downloads/aichi_targets_brief_spanish.pdf [Consulta
realizada el 24 de noviembre de 2017].
Unidad de Acreditación y Registro en Agricultura Orgánica.
(2016). Principales productos agrícolas certificados en Costa Rica en el año
2016. Servicio Fitosanitario del Estado. Recuperado de: https://www.sfe.go.cr/DocsARAO/ESTADISTICAS_2016.pdf
[Consulta 12 de noviembre, 2017].
9. Glosario
Ciclo de vida: Etapas consecutivas e
inter-relacionadas de un sistema del producto, desde la adquisición de la
materia prima o de su generación a partir de recursos naturales, hasta la
disposición final (INTECO, 2007).
Compras Sostenibles: Proceso mediante el cual las
organizaciones satisfacen sus necesidades de bienes y servicios, utilizando sus
recursos de manera eficiente a lo largo de toda su vida útil, de modo que se
generen beneficios no solo para la organización sino también para la sociedad y
la economía, minimizando al mismo tiempo los daños al ambiente (PNUMA, 2010).
De acuerdo con el Decreto Ejecutivo Nº 39310, las Compras Públicas Sustentables
consideran el concepto anterior aplicado a las compras del Estado, constituyen
la adquisición armónica con los principios constitucionales que rigen la
contratación administrativa, de bienes, obras y servicios, considerando de
manera integral e innovadora, criterios económicos, ambientales y sociales para
la selección de dichos objetos.60
60Decreto
Ejecutivo Nº 39310-MH-MINAE-MEIC-MTSS “Política Nacional de Compras Públicas
Sustentables y Creación del Comité Directivo Nacional de Compras Sustentables”.
Gaceta No. 239 del 09 de diciembre de 2015.
Construcción y edificaciones
sostenibles: Concepto
que hace referencia al desempeño de los edificios y demás infraestructuras
desde el punto de vista de la sostenibilidad a lo largo de todo su ciclo de
vida, incluyendo el diseño, materiales de producción, transporte, construcción,
uso y mantenimiento, reforma, demolición y reciclado. Esta concepción busca
optimizar el rendimiento y reducir los impactos negativos del uso de
materiales, energía, agua y tierra, la calidad del aire interior y el confort,
y la generación de desechos, aguas residuales y emisiones a la atmósfera,
incluyendo gases de efecto invernadero, partículas en suspensión y otros agentes
contaminantes. Adicionalmente debe considerar las condiciones socio-laborales
en la fase constructiva y operativa, así como lo relacionado con accesibilidad
para poblaciones con requerimientos especiales. El concepto se aplica tanto a
edificios nuevos o existentes, con independencia de su localización (PNUMA,
2010).
Consumo y producción sostenibles: El uso de servicios y productos
conexos que den respuesta a las necesidades básicas y aporten una mayor calidad
de vida, reduciendo al mismo tiempo al mínimo el uso de recursos naturales y de
materiales tóxicos así como las emisiones de desechos y de sustancias
contaminantes durante el ciclo de vida del servicio o producto con el fin de no
poner en riesgo la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras
(PNUMA, 2010).
Desarrollo sostenible: Desarrollo que satisfaga las
necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para satisfacer sus propias necesidades. El desarrollo sostenible
incluye la sostenibilidad económica, ambiental y social, que son pilares
independientes y que se refuerzan mutuamente, y que puede lograrse mediante el
manejo racional del capital físico, natural y humano. La erradicación de la
pobreza, la modificación de los patrones insostenibles de producción y consumo
y la protección y gestión de la base de recursos naturales del desarrollo
económico y social son objetivos generales y requisitos esenciales para el
desarrollo sostenible (PNUMA, 2010).
Eco competitividad: Es una estrategia integral basada
en un enfoque de ciclo de vida en la utilización de los recursos, que busca la
creación de ventajas competitivas para una empresa, organización o país, que le
permitan obtener un beneficio que provoque una mejora en términos productivos,
sociales y ambientales. Dicha estrategia se basa entre otros aspectos en: la
utilización de tecnologías, innovaciones, técnicas de producción más eficientes
o el uso sostenible de los recursos. Todo ello con el fin de obtener una mejor
posición en el mercado, una mejor imagen, una mayor cantidad y/o calidad de
productos o servicios, tener costos de producción menores por unidad de
producto, reducir los impactos negativos generados a la sociedad o al medio
ambiente y mejorar la calidad de vida de las personas61.
61Tomado del Decreto Ejecutivo Nº
37109-MINAE “Reglamento del sistema de reconocimientos ambientales (SIREA) y
derogatoria del decreto ejecutivo N° 33525-MINAE, Reglamento para otorgar el
certificado Bandera Ecológica, del 27 de noviembre de 2006”. Gaceta No. 99 del
23 de mayo de 2012.
Ecoeficiencia: La ecoeficiencia es una
filosofía de gestión que alienta a las empresas a buscar mejoras
medioambientales que produzcan beneficios económicos paralelos. Se centra en
las oportunidades comerciales y permite a las empresas ser más responsables con
el medio ambiente y más rentables. Es una contribución empresarial clave para
las sociedades sostenibles. La ecoeficiencia se logra
mediante la entrega de bienes y servicios a precios competitivos que satisfacen
las necesidades humanas y aportan calidad de vida, reduciendo progresivamente
los impactos ecológicos y la intensidad de los recursos a lo largo del ciclo de
vida a un nivel al menos acorde con la capacidad de carga estimada del planeta
(PNUMA, 2010).
Educación (para el consumo
sostenible): Educación
orientada a proporcionar conocimiento, valores y aptitudes para posibilitar que
las personas y los grupos sociales se conviertan en actores del cambio hacia
patrones de consumo más sostenibles. Su finalidad es garantizar la satisfacción
de las necesidades básicas de la sociedad, la mejora de la calidad de vida para
todas las personas y evitando el uso ineficiente de los recursos y de la
degradación del medio ambiente. Por consiguiente, consiste en ofrecer a los
ciudadanos información y conocimiento adecuados sobre los impactos sociales y
ambientales de sus decisiones diarias, así como brindar soluciones y
alternativas factibles. Integra los derechos y las libertades fundamentales,
incluidos los derechos de los consumidores, y busca proteger y capacitar a los
consumidores para permitirles participar en el debate público y en la economía
de manera informada, ética y confiable (PNUMA, 2010).
Empleo decente: El trabajo decente significa contar
con oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso
digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias,
mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad,
libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación
de los trabajadores en las decisiones que afectan sus vidas, e igualdad de
oportunidad y trato para todos (Radovanovic, s.f.;
citado por OIT, 2015)
Empleo verde: los empleos verdes son empleos
decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente mediante la
incorporación de uno o más de los siguientes aspectos: aumentar la eficiencia
del consumo de energía y materias primas; limitar las emisiones de gases de
efecto invernadero; minimizar los residuos y la contaminación; proteger y
restaurar los ecosistemas; y contribuir a la adaptación al cambio climático (Warman, s.f.; citado por OIT, 2015). Los empleos
verdes pueden ser creados por empresas verdes mediante la creación de nuevas
empresas que explotan nuevos mercados verdes o por medio de la “ecologización” de las empresas existentes hacia procesos de
producción más respetuosos con el medio ambiente (OIT, 2015).
Enfoque/perspectiva de ciclo de vida:
Enfoque o
perspectiva que refleja la incorporación del ciclo de vida en los procesos de
toma de decisiones para el desarrollo (PNUMA, 2010).
Estilos de Vida Sostenibles: Modo de vida obtenido por la
presencia de bienes, servicios e infraestructura eficiente; y por decisiones y
acciones individuales que reducen al mínimo el uso de recursos naturales y la
generación de emisiones, desechos y contaminación. Esto estilos de vida apoyan
al mismo tiempo un desarrollo económico inclusivo y progreso para todos. Los
gobiernos tienen un papel clave que desempeñar en la creación de los marcos
regulatorios e infraestructuras apropiados (por ejemplo mediante instrumentos
regulatorios, innovación tecnológicas, nuevos servicios públicos, etc.), para
alentar y facilitar a los ciudadanos a modificar sus estilos de vida. La
información y la educación son esenciales, así como la plena participación de
la sociedad civil y del sector empresarial, los cuales pueden desarrollar
soluciones innovadoras para estilos de vida sostenibles (PNUMA, 2010).
Impacto Ambiental: Cualquier cambio en el medio
ambiente, ya sea adverso o beneficioso, como resultado total o parcial de los
aspectos ambientales de una organización (AEC, 2017)
ndicadores de Consumo y Producción Sostenibles:
El principal
objetivo de los indicadores de PCS es medir los avances hacia patrones de
producción y consumo más sostenibles. Reconociendo que lo que no se cuantifica,
a menudo es ignorado, los indicadores son una herramienta de gran importancia,
tanto para mostrar el progreso –o su ausencia– hacia el logro de objetivos
específicos de un programa particular, para diseñar estrategias de respuesta
apropiadas. En el contexto del CPS, los indicadores también ponen de relieve si
las pautas de consumo y producción de una sociedad se dirigen hacia un modelo
de desarrollo socialmente equitativo y ambientalmente sostenible (PNUMA, 2010)
Información al consumidor: Se entiende por información al
consumidor, aquella relativa a las características de los productos, servicios
y las transacciones, con el fin de permitir que los consumidores y usuarios
adopten decisiones informadas en el momento inicial de la adquisición y con
posterioridad a ella, en relación con el uso de los bienes o servicios.
Facilita que éstos comparen los bienes y servicios, incrementa la transparencia
y la rendición de cuentas, y reduce los costos de búsqueda. Se puede utilizar
con fines informativos, pero también con el objetivo de influir en el
comportamiento de los consumidores (PNUMA, 2010).
Mejores prácticas productivas o de
gestión: Métodos o
técnicas considerados los medios más eficaces y prácticos para lograr un
determinado objetivo (como la prevención o la minimización de la contaminación)
utilizando los recursos de forma eficiente (PNUMA, 2010).
Producción más
limpia: La
aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva e integrada a los
procesos, productos y servicios para aumentar la eficiencia global y reducir
los riesgos para los seres humanos y el medio ambiente (ONUDI, 2000).
Producción sostenible: Modelo de producción bienes y
servicios fundamentado en una estrategia preventiva e integral que minimiza el
uso de recursos naturales, la generación de materiales tóxicos, residuos y las
emisiones contaminantes, a lo largo de su ciclo de vida; incrementando la
eficiencia y productividad sin poner en riesgo la satisfacción de las
necesidades presentes ni de las generaciones futuras.
Sistemas agroalimetarios
sostenibles:
Sistemas alimentarios que proporciona la seguridad alimentaria y nutricional
para todos, de tal manera que las bases económicas, sociales y ambientales para
generar la seguridad alimentaria y nutricional de las futuras generaciones no
se vean comprometidas. El sistema agroalimentario implica toda la cadena de
valor, desde la producción agropecuaria, el transporte, el procesamiento
industrial, la distribución de alimentos, comercialización y consumo por parte
del usuario final.
Turismo Sostenible: El turismo sostenible: a) Utiliza de
forma eficiente los recursos ambientales, que constituyen un elemento clave en
el desarrollo del turismo, manteniendo los procesos ecológicos esenciales, y
ayudando a conservar el patrimonio natural y la biodiversidad; b) Respeta la
autenticidad sociocultural de las comunidades nativas, protege su organización,
su herencia cultural y sus valores tradicionales, y contribuye a fomentar el
entendimiento y la tolerancia entre culturas; c) Garantiza la viabilidad, a
largo plazo de las operaciones económicas, proporcionando beneficios
socioeconómicos a todos los interesados y distribuyéndolos de manera justa.
Ello incluye oportunidades de empleos estables, ingresos, provisión de
servicios sociales a las comunidades nativas, y la contribución a la mitigación
de la pobreza (PNUMA, 2010).
10. Anexos Política Nacional de Producción y
Consumo Sostenibles 2018 – 2030
Anexo I. Vinculación entre los ejes
priorizados en la Política Nacional de Producción y
Consumo Sostenibles respecto a las
Metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Anexo I. Vinculación entre los ejes priorizados
en la Política Nacional de
Producción y Consumo Sostenibles respecto a las
Metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)62
62En
este cuadro no se pretende realizar un listado exhaustivo de la totalidad de
metas ODS relacionadas con todos y cada uno de los ejes de la política; se
procura primordialmente señalar a grandes rasgos las vinculaciones más
relevantes con los ODS.
63PS: Producción Sostenible / SAS: Sistemas Agroalimentarios Sostenibles /
TS: Turismo Sostenible / CS: Construcción Sostenible / CPS: Compras Públicas
Sustentables / EVS: Educación y Estilos de Vida Sostenibles.
Notas (*)
|
PS:
|
Producción Sostenible
|
SAS:
|
Sistemas Agroalimentarios Sostenibles
|
TS:
|
Turismo Sostenible
|
CS:
|
Construcción Sostenible
|
CPS:
|
Compras Públicas Sustentables
|
EVS:
|
Estilos de Vida Sostenibles
|
Anexo II. Resumen de los principales
instrumentos legales OCDE y su vinculación con los temas priorizados en la
presente Política de PCS
Anexo II. Instrumentos legales OCDE vinculados
con PCS.64
64En
este cuadro no se pretende realizar un listado exhaustivo de la totalidad de
instrumentos OCDE relacionadas con todos y cada uno de los ejes de la política;
únicamente se procura primordialmente señalar a grandes rasgos las
vinculaciones más relevantes.
65Para
acceder al listado total de instrumentos OCDE consultar el sitio http://webnet.oecd.org/oecdacts/
66PS:
Producción Sostenible / SAS: Sistemas Agroalimentarios Sostenibles / TS:
Turismo Sostenible / CS: Construcción Sostenible / CPS: Compras Públicas
Sustentables / EVS: Educación y Estilos de Vida Sostenibles.
67Lo indicado corresponde a un resumen muy sucinto realizado a partir del
texto del instrumento. Para consultar el contenido de cada instrumento
referirse al sitio http://webnet.oecd.org/OECDACTS/Instruments/ListBySubjectView.aspx
Notas: PS: Producción
Sostenible / SAS: Sistemas Agroalimentarios Sostenibles / TS: Turismo
Sostenible / CS: Construcción Sostenible / CPS: Compras Públicas Sustentables /
EVS: Educación y Estilos de Vida Sostenibles.
Anexo III. Convenios, tratados y leyes
relacionadas
con producción y consumo sostenibles – Resumen