N° 9391
(Nota de Sinalevi:
Mediante decreto ejecutivo N° 40053 del 7 de noviembre Costa Rica, ratificó el presente
Convenio.)
LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA
DECRETA:
CONVENIO DE MINAMATA
SOBRE EL MERCURIO
ARTÍCULO ÚNICO.- Se aprueba, en cada una de sus partes, el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, firmado por Costa Rica, el 10 de
octubre de 2013, en Kumamoto Oranjestad, Japón. El texto es el siguiente:
"Convenio de Minamata sobre el Mercurio
Las Partes en el presente Convenio,
Reconociendo que el mercurio es un producto químico de preocupación mundial debido a
su transporte a larga distancia en la atmósfera, su persistencia en el medio
ambiente tras su introducción antropógena, su
capacidad de bioacumulación en los ecosistemas y sus
importantes efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente,
Recordando la decisión 25/5 del Consejo de Administración del Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de 20 de febrero de 2009, en la que se
pedía emprender medidas internacionales para gestionar el mercurio de manera
eficaz, efectiva y coherente,
Recordando el párrafo 221 del documento final de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, "El futuro que queremos",
donde se pidió que se procurara que concluyeran con éxito las negociaciones de
un instrumento mundial jurídicamente vinculante sobre el mercurio a fin de
hacer frente a los riesgos que representaba para la salud humana y el medio
ambiente,
Recordando que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible
reafirmó los principios de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo incluido, entre otros, el de las responsabilidades comunes pero
diferenciadas, y reconociendo las circunstancias y las capacidades de cada
Estado, así como la necesidad de adoptar medidas de alcance mundial,
Conscientes de los problemas de salud, especialmente en los países en desarrollo,
derivados de la exposición al mercurio de las poblaciones vulnerables, en
particular las mujeres, los niños y, a través de ellos, las generaciones
venideras,
Señalando la vulnerabilidad especial de los ecosistemas árticos y las
comunidades indígenas debido a la biomagnificación
del mercurio y a la contaminación de sus alimentos tradicionales, y preocupadas
en general por las comunidades indígenas debido a los efectos del mercurio,
Reconociendo las lecciones importantes aprendidas de la enfermedad de Minamata, en particular los graves efectos adversos para la
salud y el medio ambiente derivados de la contaminación por mercurio, y la
necesidad de garantizar una gestión adecuada del mercurio y de prevenir
incidentes de esa índole en el futuro,
Destacando la importancia del apoyo financiero, técnico, tecnológico y
de creación de capacidad, en especial para los países en desarrollo y los
países con economías en transición, a fin de fortalecer las capacidades
nacionales destinadas a la gestión del mercurio y de promover la aplicación
eficaz del Convenio,
Reconociendo también las actividades desplegadas por la Organización
Mundial de la Salud en la protección de la salud humana de los efectos del
mercurio y la función de los acuerdos ambientales multilaterales pertinentes,
en especial el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos
transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación y el Convenio de
Rotterdam sobre el procedimiento de consentimiento fundamentado previo
aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de
comercio internacional,
Reconociendo también que el presente Convenio y otros acuerdos
internacionales en el ámbito del medio ambiente y el comercio se apoyan
mutuamente,
Poniendo de relieve que nada de lo dispuesto en el presente Convenio
tiene por objeto afectar los derechos ni las obligaciones de que gocen o que
hayan contraído las Partes en virtud de cualquier otro acuerdo internacional
existente,
Entendiendo que lo expuesto más arriba no tiene por objeto crear una
jerarquía entre el presente Convenio y otros instrumentos internacionales,
Haciendo notar que nada de lo dispuesto en el presente Convenio impide a
las Partes adoptar otras medidas nacionales que estén en consonancia con las
disposiciones del presente Convenio, como parte de los esfuerzos por proteger
la salud humana y el medio ambiente de la exposición al mercurio, de
conformidad con otras obligaciones de las Partes dimanantes del derecho internacional
aplicable,
Han acordado lo siguiente:
Artículo 1
Objetivo
El objetivo del presente Convenio es proteger la salud humana y el medio
ambiente de las emisiones y liberaciones antropógenas
de mercurio y compuestos de mercurio.