Articulo 28-- Nadie puede ser inquietado ni perseguido por la
manifestación de sus opiniones ni por acto alguno que no infrinja la ley
Articulo 28-- Nadie
puede ser inquietado ni perseguido por
la manifestación de sus opiniones ni por acto alguno que no infrinja la ley.
Las acciones
privadas que no dañen la moral o el orden públicos, o que perjudiquen a
tercero, están fuera de la acción de la ley.
No se podrá, sin
embargo. hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares
invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas.
|