Artículo
75.—De
conformidad con el plan regulador municipal, las personas físicas o jurídicas,
propietarias o poseedoras, por cualquier título, de bienes inmuebles, deberán
cumplir las siguientes obligaciones:
a) Limpiar la vegetación de sus predios ubicados a orillas de las vías
públicas y recortar la que perjudique o dificulte el paso de las personas.
b) Cercar y limpiar tanto los lotes donde no haya construcciones y como
aquellos con viviendas deshabitadas o en estado de demolición.
c) Separar, recolectar o acumular, para el transporte y la disposición
final, los desechos sólidos provenientes de las actividades personales, familiares, públicas o comunales, o provenientes de operaciones agrícolas, ganaderas, industriales, comerciales y turísticas, solo mediante los sistemas de disposición final aprobados por la Dirección de Protección al Ambiente Humano del Ministerio de Salud.
d) Construir las aceras frente a sus propiedades y darles mantenimiento.
e) Remover objetos, materiales o similares de las aceras o los predios de
su propiedad que contaminen el ambiente u obstaculicen el paso.
f) Contar con un sistema de separación, recolección, acumulación y
disposición final de desechos sólidos, aprobado por la Dirección de Protección al Ambiente Humano del Ministerio de Salud, en las empresas agrícolas, ganaderas, industriales, comerciales y turísticas, cuando el servicio público de disposición de desechos sólidos es insuficiente o inexistente, o si por la naturaleza o el volumen de desechos, este no es aceptable sanitariamente. g) Abstenerse de obstaculizar el paso por las aceras con gradas de acceso
a viviendas, retenes, cadenas, rótulos, materiales de construcción o artefactos de seguridad en entradas de garajes. Cuando por urgencia o imposibilidad de espacio físico deben de colocarse materiales de construcción en las aceras, deberá utilizarse equipos adecuados de depósito. La municipalidad podrá adquirirlos para arrendarlos a los munícipes.
h) Instalar bajantes y canoas para recoger las aguas pluviales de las
edificaciones, cuyas paredes externas colinden inmediatamente con la vía pública. i) Ejecutar las obras de conservación de las fachadas de casas o
edificios visibles desde la vía pública cuando, por motivos de interés turístico, arqueológico o histórico, el municipio lo exija.
j) Garantizar adecuadamente la seguridad, la limpieza y el mantenimiento
de propiedades, cuando se afecten las vías o propiedades públicas o a terceros relacionados con ellas.
Cuando
en un lote exista una edificación inhabitable que arriesgue la vida, el patrimonio o la integridad física de terceros, o cuyo estado de abandono favorezca la comisión de actos delictivos, la municipalidad podrá formular la denuncia correspondiente ante las autoridades de salud y colaborar con ellas en el cumplimiento de la Ley General de Salud.
Salvo
lo ordenado en la Ley General de Salud, cuando los munícipes incumplan las
obligaciones anteriores o cuando la inexistencia o mal estado de la acera ponga
en peligro la seguridad e integridad o se limite la accesibilidad de los
peatones, la municipalidad está facultada para suplir la omisión de esos
deberes, realizando de forma directa las obras o prestando los servicios
correspondientes. Por los trabajos
ejecutados, la municipalidad cobrará al propietario o poseedor del inmueble el
costo efectivo del servicio o la obra. El
munícipe deberá reembolsar el costo efectivo en el plazo máximo de ocho días
hábiles; de lo contrario deberá cancelar por concepto de multa un cincuenta
por ciento (50%) del valor de la obra o el servicio, sin perjuicio del cobro de
los intereses moratorios.
(Así
reformado el párrafo anterior por el artículo único de la ley N° 9248 del 7
de mayo del 2014)
Con
base en un estudio técnico previo, el Concejo Municipal fijará los precios mediante acuerdo emanado de su seno, el cual deberá publicarse en La Gaceta para entrar en vigencia. Las municipalidades revisarán y actualizarán anualmente estos precios y serán publicados por reglamento.
Cuando
se trate de las omisiones incluidas en el párrafo trasanterior de este artículo y la municipalidad haya conocido por cualquier medio la situación de peligro, la municipalidad está obligada a suplir la inacción del propietario, previa prevención al munícipe conforme al debido proceso y sin perjuicio de cobrar el precio indicado en el párrafo anterior. Si la municipalidad no la suple y por la omisión se causa daño a la salud, la integridad física o el patrimonio de terceros, el funcionario municipal omiso será responsable, solidariamente con el propietario o poseedor del inmueble, por los daños y perjuicios causados.
En
todo caso y de manera excepcional, se autoriza a la municipalidad para que
asuma, por cuenta propia, la
construcción o el mantenimiento de las aceras cuando se demuestre, mediante un
estudio socioeconómico, que los propietarios o poseedores por cualquier título
carecen de recursos económicos suficientes para emprender la obra.
(Así
adicionado el párrafo anterior por el artículo único de la ley N° 9248 del
7 de mayo del 2014)
(Así reformado por el artículo 1 de la Ley N° 7898 del 11 de agosto de
1999)
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